Love me, Love you

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Julián estuvo llamándome y mandándome mensajes; tanto de voz, como de texto.
Seguramente muchos de los que recuerden la conversación con ese tan "Chon" le dije que yo era una amiga, no su novia. ¿Se preguntan por qué? Bueno, fue que por las dudas de que Julián me esté poniendo los cuernos, era mejor decirle que era la amiga, cosa que no iba a tratar de cubrirlo sin que yo sepa.
Y otra cosa.
Si también se estaban preguntando qué es lo que sucedió con lo de cantar en el café, bueno, un día antes de que cantara, llovió mucho y digamos que el lugar tuvo inundado. Literalmente el agua llegaba al metro de altura. Además, de que el dueño quería verme. Quería ver con sus propios ojos cómo reacciona la gente ante una Sabatini.

Y bueno... Julián y yo estamos en un momento difícil. Ya sé que el problema fue estúpido y nada para estar tan tensos. Pero creo que lo que más me molestó fue que; primero, Julián no le contó a su amigo que está, bueno estaba, de novio conmigo. Si no se dieron cuenta, el amigo, había dicho: "Una tal Oriana que dice conocerte." Y segundo, es que ODIO que me mientan, sabiendo la verdad. Es horriblemente inhumano.
Okay, no. Pero aún en esas circunstancias sigue siendo feo.

Hoy voy a cantar en el bar, al parecer aquel lugar era patrocinado por el gran RUBÉN DOBLAS. Sí, pequeñas criaturitas del señor. El señor Rubén Doblas.

Les avisé en Twitter a mis seguidores para que estén al tanto.

"Hola lindos! Les aviso que hoy en la noche tocaré en vivo un acústico en el bar Criaturitas del Señor. Los espero ahí desde las 8:30 p.m!"

Les envié el Tweet y comencé a prepararme para la noche. (Foto en multimedia)
Una vez ya lista, salí caminando salí hacia el bar.

Estuve tomando un jugo de frutilla junto con Lu, hasta que me llamaron por el micrófono.
Había mucha gente en el bar, pensaba que era normal que haya tanto público, pero cuando me llamaron muchos de estos se levantaron con carteles y vitorearon mi nombre. Sinceramente no pensé que tanta gente de Argentina venga a verme. Ya sé que mucha de la población argentina viene acá, pero este es un barrio no muy turístico.
Subí al escenario y comencé a cantar Flashlights de Jessie J. Realmente es una linda canción.

Cuando estaba a punto de terminar diviso a alguien entre las mesas. Julián. Ay no. En la última parte me la pasé mirándolo y corriendo la mirada. Él no me quitaba los ojos de encima.
La canción quedó genial, a pesar de que casi me pierdo en el final, aun así me encantó. Cuando termino de cantar me vitorearon y el jefe me miraba con aprobación y también al público. Supongo que estoy dentro. Cuando bajo del escenario voy directo hacia la mesa agradeciendo algunas personas. Pasaron un par de personas y algunas eran personas con voces dignas de adorar.
Nos estábamos a punto de irnos, cuando el presentador llamó a alguien.

-¡Y ahora, JULIÁN SERRANO!- escuché algunos gritos agudos de algunas chicas y otras mirándolo con deseo; me causó, no lo voy a negar, celos. Sí, aunque estemos mal lo sigo queriendo.

-Es canción se la dedico a una chica presente aquí, Ori, esto es para vos.- me dice apuntándome y guiñándome un ojo.

Empezó a cantar Eres. Al parecer tenía su pista. No voy a negar que me derretí. Sé que si vuelvo con él, posiblemente me haga algo parecido otra vez. Pero el que no arriesga no gana.
Terminó de cantar y con el micrófono en mano se acercó a mí.

-Oriana Sabatini, ¿Me harías tan feliz de tenerte de nuevo conmigo?- me pregunta en frente a todos, haciendo que un color carmesí se apodere de mi cara. Me miraba a los ojos con esperanza.
Y como respuesta, tuvo un asentimiento rápido mío, mordiéndome el labio.
Acto seguido, me dio un beso, haciendo que me asustara y después me relajé.
Sentí un montón de flashes de cámaras y chicas gritando tanto de emoción como de irritación por no tener una linda noche de sexo duro con mi querido y famoso novio.
Qué lindo suena eso.
Mi novio.
Mío.