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Al abrir y cerrar de ojos ya estaba en una comisaría rumbo al hospital.
Me llevaron allí para hacerme un interrogatorio, ya que me encontraba ahí, y digamos que en shock. ¿Quién no lo estaría en mi lugar?

A cada oficial, policía, comisario, o lo que mierda sean, le pregunté sobre Julián. Y para no quedar como una loca, a la mina esa que estaba con él.

Conclusión: no hay ninguna noticia, ni una puta novedad.

Al parecer Julián desapareció, lo tragó la tierra, vinieron dementores y lo besaron, ¡No sé!

Según el fiscal, o algo así, me dijo que tenía suerte de estar sana y salva, ya que estuve dos minutos antes en el mismo lugar que ellos.

~•~

Hospitales, los odio. No puedo tener un odio tan grande hacia ellos; además de que mis papás están en uno y tampoco hay una noticia.

Mátenme.

Por favor.

Una llamada.
Número desconocido.
No contesto.

Otra llamada.
No contesto.

Otra llamada.
No contesto.

Otra llamada.
Contesto.

-Hola, ¿Quién es?

-Por fin contestas chiquita.- escuchar esa voz, por favor no. Se me heló la sangre.- Sólo te digo que si haces las cosas mal, tus padres lo pagan. Te estaremos vigilando.

-¿De qué está hablando?

-Lo que escuchas. Sé muy bien que tus perfectos oídos escuchan muy bien.

-...

-Al parecer te comieron la lengua los ratones... Y, cuidado con Julián.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Nos vemos pronto, para terminar lo que no hice hace un tiempo. Ya tengo ganas de entrar en ti, sentir tu sabor.

Instintivamente corté la llamada. ¿Escuché bien? Esto no puede ser.

Una camilla en frente mío pasa volando con los doctores en sus lados.

-Paciente Serrano, no tiene familiares acá. 21 años. - escuché a una de las doctoras decir.- Contusión cere...- no pude escuchar más porque los doctores se entraron a una habitación.

Sin importarme nada entro allí, no puede ser. Julián.

*Posiblemente sea otro Serrano.*

Si me hubieras dicho esto en Argentina tal vez te hubiera creído. Pero ahora, estamos en NY.

*Cierto. Sólo entra a esta habitación, sin que te importe un sorongo*

Sí, tienes razón. Espera, ¿Sorongo?

*Es una forma de usar mierda, pero más disimulado.*

Okay...

Entré corriendo como una loca. Sólo había habitaciones, con un y un millón de máquinas.

Un doctor está en frente una computadora. Me acercó a él.

-Hola.

-Hola señorita, perdón pero usted debería estar del otro lado. Acá sólo se admiten doctores y familiares de pacientes.

-Es que... Vengo a ver a un paciente que recién se entró aquí. Él es Julián Serrano.

-¿Serrano? Él no tiene ningún pariente en NY.

- Es porque no soy pariente directo de él.

-No la entiendo, especifique. O sino, le voy a tener que pedir que salga.

Estoy a punto de dejar de hablar en inglés  y darle la puteada de su vida a este pelotudo.

-Es que, yo soy la... Novia.

-¿Novia?

-Sí, así como escucha.

-¿Y hace cuánto están?

-¿Y a usted qué le incumbe? Que yo sepa usted no es nadie para preguntarme cosas sobre mi vida privada.

-Está en lo cierto. Lo lamento. Serrano en estos momentos está en una cirugía por una contusión cerebral, así que, hasta al menos unas dos horas no podrá recibir noticias.

-Okay, gracias.- digo con una sonrisa, obviamente, falsa.

-Si usted quiere, podemos hacer que usted se quede en la habitación del paciente en la que será transferido.

-Con gusto la aceptaría.

-Acompáñeme, por favor.

Me llevó a la habitación y me habré quedado dormida poco después de sentarme en el sillón.

Me desperté con la sensación de que me estaban tapando con algo.
Abro los ojos con pereza y ahí estaba él.

Love me, Love youWhere stories live. Discover now