Love me, Love you

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¡Quiero salir de acá! Me urge salir... Ya hace dos horas que él se fue y me quiero matar... Ahora el efecto de esa cosa que me pusieron se estaba yendo. Pero no del todo.
Podía abrir los ojos, pero no podía ver bien.
Podía escuchar, pero me era molesto hacerlo.
Con suerte me movía y si lo hacia dolía.
El olfato nunca me falló, incluso en este momento...
Y bueno, el gusto... No sabría decirlo con exactitud. No me dieron nada, igual ¿Qué podría esperar? Al menos un chico me dio un chaqueta y me brindó calor...
Sigo sin saber quién es.
Sigo queriendo saber quién es.
Quiero conocerlo.
No sé que es lo que me pasa.
No es un capricho. En serio, siento que necesito conocerlo y si es que alguna vez lo salvé, quiero hacerlo de nuevo. Estoy dispuesta a hacerlo.

No sé que hacer y decido hablar con Mile, pero no quiero hablar. No con mi mente. La puerta se abre de un empujón. Escucho varios pasos, son más de una persona. Obvio. Una voz ronca habla primero.

-Nene, pásame la jeringa.

-¿Para qué jefe?
¡A ese lo recuerdo! Es el que hablaba con el chico de la campera...

-Jefe, la chica debería despertar en un par de minutos...

-Ya lo sé. Eso es lo que quiero prevenir. No quiero que se despierte acá y descubra este lugar...

-Señor, aunque despierte; ella aún así no reconocería este lugar. -¡ese era el chico! Abriría los ojos, pero mejor me quedo así y vemos como sigue la situación...-Además deberíamos taparnos la cara por si despierta y nos reconoce, en especial a usted...no queremos que nadie sepa dónde está.

¿Qué querrán decir? NO, no puede ser él. La voz no es la misma, o sí... No sé. Mi corazón no deja de latir. Parece que está en una pelea de cuan rápido puede ir hasta que me agarre un infarto.