-El vestido hace milagros, por cierto tu tambien te ves bien-Dije controlando el nervisismo en mi voz para que las palabras no salieran atropelladas.

Sin romper el contacto visual, kaled se acerco, paso un brazo por detras y me cogio por la cintura, se inclino un poco de manera que ahora nuestros rostros estaban separados por unos escasos centimetros, su mirada se torno seria mientras que yo creia hundirme en aquel par de ojos que parecian querer devorarme en cualquier momento.

-Con el vestido o sin el siempre te ves hermosa, al menos para mi-.

La voz suave de kaled al decir aquello, causo algo dentro de mi corazón, esto era malo no debia permitir ilucionarme de aquella manera pero... Tampoco queria moverme, él rompio el contacto visual posando un dulce beso en mi mejilla,  me  mostro una sonrisa aparentemente inocente.

Entre a la cabaña, mis llaves y celular, luego segui a kaled hasta el estacionamiento, alli nos esperaba nada mas y nada menos que una lustrosa y brillante limonisa negra, me gire en redondo para verlo.

-¿Que? ¿No te lo esperabas?-.

El brillo de diversion en sus ojos ante mi expresion sorprendida era clara.

-No, la verdad me esperaba una carroza con varios caballos blancos-.

Dije con voz grave fingiendo decepcion y bajando la mirada, al parecer kaled se trago mi actuacion por que su expresion  antes segura y arrogante, se volvio incredula y pensativa.

-¿De verdad? Bueno si quieres...-.

-Es una broma, tonto vamos o llegaremos tarde-Dije al momento que me reia de su reaccion.

Él sacudio la cabeza mientras reia vencido.

-Debemos irnos.

Abrio la puerta, el interior era aun mejor, asientos de cuero marron claro, piso alcolchado, un mini refrigerador plateado, pantalla plana, ¿por que todo debia tener aquel aire de exeso? Me pregunte, mientras me subia al comodo asiento.

El viaje se me hiso eterno,  no solo por la cercana compañia de kaled sino por que él no paraba de mirarme fijamente, mientras que yo no dejaba de ignorarlo, mirando el paisaje nocturno por la ventanilla pero pocas se podian distinguir, todo era arboles, valles y nada mas.

-Sacame una foto esas duran mas-.

Le solté vencida por la incomodidad de su mirada, a pesar de haberlo dicho solo por decirlo, kaled comenzo a sacar su celular y apuntarlo en mi direccion, lleve las manos a mi rostro por instinto, ¿es que era tonto o que?

-No lo decia en serio-.

-Quiero decirte algo importante-.

-¿Que?-.

-En la fiesta, evita hablarle a las personas que usen un broche con el nombre del campamento.

-¿Que pasa con ellos?-.

-Creeme no son personas agradables y si quieres disfrutar la noche ignoralos, a demas es solo precaucion ya que yo estare siempre a tu lado, menos por los minutos que debere subir al escenario y dar un estupido discurso-.

La curiosidad me pico en lo mas profundo de mi ser ¿quienes eran esas personas? Deseaba preguntar, pero decidi quedarme callada, volviendo mi mirada hacia la ventana.

-Melody-Me llamo kaled con voz melosa.

Me gire para verlo cara a cara, mientras intentaba sin exito esconder mis nervios.

-Gracias por acompañarme, si soy sincero es la primera vez en años, que me siento comodo con la idea de ir a la fiesta, y a pesar de que ya lo dije, lo volvere a decir, realmente creo que te ves preciosa y...-.

Mis mejillas estaban ardiendo, y mi corazon latia fuerte ¡demonios! Por que debia decirme ese tipo de cosas, por que debia parecer tan sincero y tierno, algo dentro de mi pecho se removio.

"Ya era tarde, me habia enamorado de kaled"

-Me gustas melody, realmente me gustas, me ha costado horrores admitirlo pero si, me gustas, desde la primera vez que te vi me atrapaste con tu personalidad fuerte aunque timida en ocasiones, se que no fui el mejor antes pero -me miro totalmente serio y sonrojado-tratare de conquistar tu corazon.

Me quede en blanco, sabia que debia responderle pero, aun estaba asimilando aquellas palabras, un sentimiento calido y alegre comenzo a surgir de mi, sonrei ¿que importaba si no era un principe azul? Kaled acababa de confersarme sus sentimientos de frente, y aun asi no esperaba que fueran correspondidos sino que me daba la promesa de conquistarme.

-Esto es una locura, cuando termine el verano ya no nos veremos-Dije al momento que el posaba una mano en mi rostro y acariciaba con cariño mi mejilla.

-¿De verdad? Pues yo no veo inconvenientes, puedo asistir a tu instituto o si quieres visitarte cada fin de semana-.

Acerque mis labios a los suyos sin poder resistirme ni un momento mas, la razon y la logica habian abandonado mi cuerpo, ahora solo estaba lleno de sentimientos guardados, intentaria ser feliz, me arriesgaria a salir lastimada, sus labios correspondieron mi beso, se sentian calidos sobre mis mios, fue dulce y lento las mariposas en mi estomago revoloteaban, estaba feliz,  dichosa, no todos los dias te ocurre algo asi.

No se cuando llegamos a la fiesta, nos detuvimos mientras con una sonrisa tomaba la mano que kaled me tendia para bajar de la limosina, él se giro para decirle algo al chofer dejandome sola por un momento frente a un gran hotel en donde intuia seria la fiesta, pero no pude evitat ponerme nerviosa, mi celular sono.

"Que envidia, seguro hoy consigues acostarte con melody kaled"

Fue como si me lanzaran un cubo de agua fria, la nubecita gris en mi cabeza aparecio, el número era desconocido, envie una respuesta.

"¿Quien eres?"

Envie el mensaje, anciosa sientiendo la noche mas fria de lo que era.

-¿Eres idiota o que? ¿Has olvidado nuestra apuesta kaled?-.

Sin poder mas, llame al numero debia saber quien demonios era.

Pero no hubo respuesta.





El campamentoWhere stories live. Discover now