Cayendo en tu red (Castiel CDM)

Capítulo 47 Recuerdos

-Sé que quiero estar el resto de mi vida con su hija –Me miro un tanto perpleja por mi respuesta, pero volvió a su postura anterior.

-Siguen siendo jóvenes

-No nos vamos a casar ahora, si no dentro de unos 4 o 5 años

-Entonces para que el compromiso –Bufó molesta, iba a responder pero Millhi se me adelanto.

-Mamá, Castiel y yo hemos pasado por muchas cosas...

-¿Te refieres a lo del embarazo? –No tenía ni idea que la madre de Millhi estuviera enterada de eso. Aunque debí de suponer que ella debió de contarle.

-Lamento lo que paso...-Intente decir pero me interrumpió.

-No estoy molesta estaba más bien preocupada por eso. También fui adolescente y no me molesta que tengan relaciones pero asegúrense de usar condón y de que no se vuelva a repetir –Asentí, observe a Millhi de reojo y estaba totalmente roja, me hubiera reído de no ser por las circunstancias.

-No solo lo del embarazo, hemos tenido que pasar por muchas que cosas que nos ha hecho caer en cuenta de que queremos estar juntos ahora y siempre. Esto es solo un adelanto, algo que tanto él como yo necesitábamos

-Se dan cuenta que la relación que tienen no es una relación que tendrían unos adolescentes a su edad

-Eso lo supimos hace mucho tiempo señora Tate

-Llámame Alicia –Asentí y proseguí.

-Sabemos que todo esto es una locura, pero es algo que estamos dispuestos hacer. Voy a ser sincero con usted Alicia, Millhi es mi vida, puede que sea muy joven pero estoy seguro de que nunca voy a encontrar a alguien como ella y amarla igualmente. Me condenare felizmente por ella

-Amas mucho a mi hija

-Lo hago –Ella no apartó la vista ningún momento de mí, en cambio lo único en lo que yo podía pensar era en que no quería que Alicia se opusiera a lo nuestro, no quería que la apartara de mí.

-Y yo también lo hago mamá, Castiel...Castiel se ha convertido en todo lo que quiero, necesito estar con él –Negó suavemente con su cabeza- Quiero estar con él. Tú una vez me lo dijiste má, que un amor tan fuerte no se encuentra tan fácil o pude que ni siquiera se encuentre y yo he tenido la suerte de encontrarlo, de encontrarlo a él –Entrelazo nuestras manos y me miro regalándome una hermosa sonrisa.

-Yo también creí eso con tu padre –Millhi se tensó y apretó más fuerte mi mano –No me malentiendan no digo que lo suyo vaya acabar mal, ¿pero al amarse así se dan cuentan que con un error pueden destruirían el uno el otro?

Millhi me miro y yo la mire a ella. Sabíamos cuál era la respuesta

-Tomaremos el riesgo –Respondimos al unísono y Alicia suspiro para luego sonreírnos.

-Está bien –Se levantó y nosotros le seguimos –Estoy feliz por ustedes chicos

-Gracias

La madre de Millhi se fue ya que tenía que volver a Europa debido a una llamada que le había entrado, sus últimas palabras hacia mí fue "Cuida mucho a mi hija" asentí y cuando nos dimos cuenta ya casi se hacía de noche sin embargo no quería alejarme de ella.

-¿Y ahora qué hacemos? –Pregunto mirándome como una sonrisa divertida.

-No quiero que te vayas aun

-Yo tampoco quiero irme

-Entonces ya se adonde iremos, pero ni se te ocurra preguntar, ya deberías saber cómo funciona esto