Saga Elementos y Sombras I : Oscuridad Creciente

Capítulo 17

-Mujer perra y tipo loco con traje- les dijo Cath- Para eso tendrían que atraparnos, y lamento decirles que somos seis contra dos.

-Tranquila querida, la fiesta durará un poco más- Michael le respondió e inmediatamente inició a transformarse: Su lujoso traje se desgarró por el aumento de tamaño de su cuerpo; dejó de estar en dos patas para caminar sobre cuatro. Todo su cuerpo había cambiado; ahora frente a nosotros se encontraba un ser con la cabeza de un elefante y el cuerpo de un león.

-Eres un...- Michael me interrumpió. Ahora su voz era grave y fuerte.

-Un Baku, aunque también puedes llamarme "come sueños"- Oh, no. Debemos salir de aquí.

-¡No respiren!- traté de alertar a los chicos pero ya era tarde. Michael liberó unas esporas a través de su trompa de elefante; las cuales nos alcanzaron muy pronto, haciendo que nuestros cuerpos cayeran al suelo y dejándonos sumidos en un profundo sueño.

Mi cabeza dolía horriblemente al despertarme y no podía observar muy bien dónde estaba.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó una voz que ya me era muy familiar: Elliot.

-Sí, tranquilo.- Me toqué suavemente la cabeza y encontré un pequeño hilo de sangre saliendo de esta; seguramente se debió a la caída mientras intentaba huis de las esporas.- ¿Dónde estamos? ¿Dónde está tu hermano?- le pregunté cuando mi visión se ajustó y pude detallarme que nos encontrábamos encerrados en una habitación la cual tenía un espacio cuadrado vacío que daba directo al pasillo, Este espacio era el mismo lugar en el que debería estar la puerta; y que además sólo estábamos los seis, por lo cual el hermano del ángel no se veía cerca.

-El sótano del palacio de la luz, Dulzura- me dijo Luke guiñándome un ojo, ganándose consigo una mirada asesina de parte del ángel.- ah, y el hermano de éste- señaló a Elliot- está en la celda contigua, no te preocupes.

-¿y por qué no hemos intentado salir?- ignoré mi sonrojo por el halago de Luke, y señalé el hecho de que en realidad no había puerta

-Ya lo intenté, pero fui impulsada de nuevo a la habitación- dijo Becca cruzándose de brazos.- Tu madr...- se corrigió al notar que hice una mueca de disgusto- La señora Smith, dijo que el campo de fuerza estaba especialmente diseñada para nosotros, y evitar que los Reyes Elementales salgamos.- ahora que lo noto Becca tiene una quemadura en una brazo por lo cual me acerco a ella y le toco su herida- ¡Auch, idiota!, esto lo hizo el maldito campo.

-¡Déjame!- le dije volviendo a poner mi mano en su herida, y concentrándome para curarla. Pude sentir como la energía viajaba desde mi pecho hasta la palma de mis manos, para luego seguir su camino y terminar en la piel chamuscada de mi amiga.

-Así me veo más guapa. Gracias, cariño- me dio un beso al observar su piel completamente intacta en el lugar que antes estaba la herida. Era como si nunca hubiera sucedido.

-Vale, chicos- dijo Sarah que se encontraba en una esquina de la habitación- ¿Cómo saldremos de aquí? ¿Alguien tiene una idea?

Todos estuvimos ingeniando planes que pronto desechábamos por ser completamente ilógicos. Estábamos perdiendo la esperanza, hasta que Elliot se levantó alegre y nos observó con una enorme sonrisa.

-¡Lo tengo!, sé cómo salir.

-¿¡Cómo!?-le gritamos los cinco con desespero al notar que él no nos ofrecía una explicación.

-Verán, La "señora perra, Smith- dijo el apodo de mi madre en tono burlesco- dijo que la barrera está hecha para evitar que los reyes elementales salgamos. Pero, lo que ella no sabe es que no todos nosotros somos Reyes Elementales, no aún...

-¿A qué te refieres?- le preguntó Becca confusa.

-Pues que la mezcla animal- señaló a Luke- y Cath no han hecho su juramento. Por lo cual sólo están ligados a su elemento. Podrán salir sin morir en el intento, o eso creo. Mejor que lo haga Luke para descubrirlo.- sonrió hacia el Cataño que lo observaba con odio.

-Primero, ¡soy una Quimera!, no me llames mezcla animal; y segundo, no me gusta tu plan, Cerebro de ave –repitió el insulto que le había hecho mi madr... ¡La señora Smith! A Elliot hace poco- Nadie nos da la seguridad de que no salga herido.

-¿Pero qué más podemos hacer?- dijo Elliot con su sonrisa aún en su rostro.

-Sí, eso no es un plan. Temo que podríamos herir a Luke.-dije con tristeza.- es mejor esperar...

-¡Pero podrían herirnos si seguimos esperando!- dijo Sarah asustada

-Vale, Vale. Lo haré.- aceptó con fastidio Luke- pero sólo porque no quiero que lastimen a las chicas, y al pequeño- me miró tiernamente

-¡hazlo de una puñetera vez!- le gritó Elliot.- pero justo antes de que Luke se acercara a la barrera, una sombra se dibujó en el pasillo, Por lo cual el castaño retrocedió inmediatamente.

-¿Necesitan ayuda?- dijo Adam apareciendo en la puerta, y rompiendo con sus alas una máquina que estaba cerca.

Tal parece que la máquina mantenía el campo de fuerza. Todos nos pusimos en pie y salimos por la puerta a toda prisa. Dejamos que Adam nos guiara porque al parecer conocía todo el lugar. Nos llevó por pasillos vacíos y sitios poco frecuentados hasta conducirnos hasta las afueras del pueblo de la luz. Realmente me alegro de no haber tenido que toparme una vez más con la Señora Smith.

-¿Qué haremos ahora?- dijo Cath entra jadeos por haber corrido tanto tiempo para alejarnos del palacio.

-Por ahora debemos salir de aquí.- Dijo Elliot Desplegando sus alas; acto que siguieron Becca, Adam y Luke.

Sarah, Cath y yo esperamos que nos tomaran para volar, y así sucedió: Adam, tomó a Cath; Becca, cargó a Sarah. Pero cuando Elliot se dirigí hacia mí, Luke corrió y me tomó en sus brazos, elevándome del suelo, dejando a un Elliot furioso, que luego sólo se limitó a seguirnos en vuelo, con cara de pocos amigos.

Nota del autor:
Hola chicos, les quiero informar que... ¡nos acercamos al final! Espero que les guste mi historia.
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