Saga Elementos y Sombras I : Oscuridad Creciente

Capítulo 8

Me desperté a las cuatro horas, no sé qué hora es gracias al idiota de Elliot quien tiró a la basura nuestros móviles diciendo que posiblemente nos rastrearía el concejo. ¡Por momentos lo detesto! Aunque sea tan guapo, pero da igual, su buen parecido no le quita lo arrogante.

 Cuando me levanté del césped y me acerqué a la hoguera pude ver la silueta de Elliot. Él ángel estaba sentado en el césped apoyando su espalda contra un árbol, se veía muy cansado. Me acerqué silenciosamente y me senté junto a él. 

-Hola- le dije, mientras puse mi mano sobre su hombro, él se tensó inmediatamente.- ya puedes ir a descansar. 

-Hola, gracias, pero me quedaré un par de minutos más, te haré compañía por un momento.- bajó su mirada y se alejó un poco de mí. 

-¿te encuentras bien?, te ves decaído.- me acerqué un poco más a él, espero que no piense que soy intenso, sólo lo hago por ser buen ¿amigo? ¿Compañero? No lo sé

-sí, sólo son cosas que dejé atrás.- se veía triste

-¿cosas que dejaste atrás?- pregunté extrañado, aunque Elliot no me respondió, miraba el suelo como si fuera La cosa más interesante del mundo. Después de unos minutos de silencio decidí preguntarle lo que siempre he querido saber – Elliot, ¿eres neutral o tomaste parte en la guerra? – él levantó su mirada inmediatamente y se alejó un poco, estaba sorprendido por mi pregunta.

-No puedo decir que mis manos estén completamente limpias de sangre, pequeño- lo dijo tan sereno que sentí mi mucha ira.

-¿y lo dices tan tranquilo? ¿Es que te da igual asesinar?- me intenté alejar pero Elliot me tomó del brazo y no me dejó ponerme de pie.

Está bien, si no me deja alejarme de él, tendrá que soportar el veneno en mis palabras.

-¿Por qué cumpliste tu labor elemental entonces? ¿Por qué estás acá? ¿Por qué desobedeciste al concejo? ¿Quizás era una burla, te burlabas de mi intento por ayudar a las personas? Lo peor, es que si es cierto lo que dice el hada, el elemento de la luz está ligado a ti, un asesino sin sentimientos.

Elliot se quedó un momento en silencio, su expresión se había tornado dura, sus ojos demostraban furia. ¿y si este chico me asesinaba? No, yo ya habría predicho mi muerte antes de que el sintiera el deseo de hacerlo.

Finalmente Elliot decidió hablar, se acercó más a mí con un enorme enojo, pensé que al menos me golpearía

-No quise entrar en la guerra, ¿vale? Tuve que hacerlo. ¿Por qué te ayudé? No seas tan estúpido, ayudé a los humanos, no a ti, deja de creerte el centro de todo. Sé que nada puede redimirme por las muertes que he causado así que no lo hice por sentirme mejor conmigo mismo. ¡ Yo no pedí estar ligado a este elemento, no deseé entrar a esto! Además tú, tú no eres nadie para juzgarme, quién sabe qué secretos esconderás, eres del pueblo de la oscuridad, seguro debes tener más muertes que yo. ¿Qué eres neutral?, No lo creo, quizás sólo seas un fariseo, un oscuro que finge ser mejor que todo su asqueroso pueblo. Lo peor de todo es que no puedo saber si es verdad o no; permitiría que las dos chicas – señaló a Becca y Sarah que estaban durmiendo a unos metros de nuestra discusión- me juzgaran, al menos sé lo que han hecho, he recorrido sus mentes, sé que son buenas personas; En cambio, No sé qué hay en la tuya, no puedo leerla, una razón más para desconfiar de ti. Nada bueno se puede esperar de un niñato cretino que arrastró a su amiga a esta vida huyendo del concejo.- dijo mientras sus ojos se tornaban rojos de la ira. Este chico había leído la mente de Becca, sabía que había sido yo el de la idea de no acatar las órdenes del concejo.

Tenía ganas de darle un gran puñetazo a Elliot, pero no cambiaría nada, gran parte de las cosas que dijo son verdad, quizás sí soy un idiota. Giré mi rostro para no mirar a Elliot, él no se merecía el puñetazo, me había dicho la verdad. De repente empecé a sentir mis mejillas húmedas, ¿estaba llorando? Eso parece, ahora Elliot pensará que además de todo soy un débil.