Capítulo 12

6K 611 20
                                    

-¿Me has besado?- estoy casi seguro de que debe ser un sueño así que me pellizco; pero no, es verdad ¡Elliot me ha besado!

-Eso parece...- dice de forma seca como si no le importara

-¿por qué lo has hecho?- pregunto tímidamente, ¿A caso Elliot siente atracción por los chicos?, ¿por mí? ¡Esto se siente tan genial!

-No lo sé, no le des tanta importancia al asunto, Aaron- dijo de nuevo tajante ¡pero es que este chico está loco! Seguro está intentando jugar con mis sentimientos. Es un idiota, y lo peor es que ha sido mi primer beso...

-¡qué te jodan, Elliot!- dije furioso, me giré e inicié a caminar rumbo hacia donde deberían estar las chicas.

-¡Hey, Aaron!-fue lo último que el escuché antes de alejarme de él.

Después de platicar un poco con las chicas, Elliot llegó junto a nosotros y se sentó a dialogar  sobre el ataque y otras cosas a las cuales no les presté atención, estaba devastado, y aunque en cierta parte se debía a que casi me asesinan, debo admitir que gran parte de mi estado de ánimo era causado por el juego que Elliot tenía con mis sentimientos.

Tras terminar de platicar apagamos la hoguera y nos fuimos a dormir, esta vez las chicas harían guardia así que Elliot y yo dormiríamos estábamos acostados sobre el césped uno cerca del otro; aunque cuando él se acercaba un poco más, yo me alejaba cada vez más.

En un movimiento brusco Elliot intentó abrazarme, ¿Es que acaso no le bastó con ilusionarme con un beso? ¡Esto es enfermizo!.

-Aaron...- susurró suavemente. Su voz se escuchaba triste.

-Déjalo, Elliot, olvida todo el asunto, somos compañeros así que debemos actuar como tales. Olvida el inconveniente, esto permitirá que nos soportemos cada día.

-Aaron, pero en serio- lo interrumpo

-¡Que lo dejes, joder!- le digo entre sollozos. Él me quitó algo que yo había reservado para alguien especial: Mi primer beso. Vale, puede sonar cursi pero siempre he querido que los primeros labios que rozaran los míos, fueran los de aquel chico que me valorara, que me conociera, etc. No quería vivir una relación como la que tuvo mi madre con mi padre.

-Lo siento

-Hasta mañana.- le dije cortante

Elliot volvió a su sitio, dándome mi espacio, por lo que pude intentar dormir, aunque en mi mente rondaba todo lo que sucedía en mi vida en estos momentos; me obligué a dormir ya que los chicos decidieron que mañana entrenaríamos nuestras habilidades para que en la próxima batalla no se la pusiéramos tan fácil a nuestros enemigos.

Me desperté en la mañana por el ruido de algunas explosiones, me levanté del césped alarmado en posición de ataque. Miré hacia el sitio donde deberían estar los chicos y al no hallarlos allí, me asusté.

Después de luchar contra el miedo que tenía, me acerqué sin hacer ruido hacia el sitio de dónde provenía el ruido, cuando llegué allí pude ver como Sarah tenía sus garras afuera e intentaba aruñar a Becca, la cual tenía tanto sus alas como su cola extendidas.

Di un paso hacia las chicas, las cuales me observaron mientras me acercaba. Sarah y Becca escondieron sus formas Mythis para acercarse a saludarme.

-¡Por fin despiertas!- dijo Becca tras saludarme- apúrate, Elliot te está esperando para que inicien su combate- señaló hacia un tronco en el cual se encontraba el ángel sentado.

-¿Qué? ¿Por qué debo combatir con él? – Aunque quería darle una paliza por cretino, realmente no me apetecía ni mirarlo a los ojos.

-Es simple –me respondió Sarah- estamos dando lo mejor que podemos en nuestro entrenamiento, así que lo más lógico es que luchemos contra nuestros opuestos: Yo soy Agua y Becca fuego, por ende luchamos entre nosotras hasta inmovilizar a la otra; tú eres oscuridad y Elliot luz. Así que ve con él

Saga Elementos y Sombras I : Oscuridad CrecienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora