Capítulo 13

6.2K 565 56
                                    

Han pasado tres días desde que aceptamos nuestro título como "reyes elementales". Realmente no nos afectó mucho ya que los cuatro suponíamos que ya éramos los elementales desde aquel día en el que desobedecimos al concejo, ninguno esperaba que debíamos formalizar nuestro título con un juramento.

Desde que nos despertamos tras desmayarnos nos sentíamos genial: nuestros antiguos poderes se han fortalecido, incluso Becca y yo ahora podemos mantenernos en batalla por mucho más tiempo que un mestizo común; Pero lo más impresionante es la nueva habilidad que hemos adquirido. ¡Ahora podemos manipular nuestro elemento a nuestra voluntad! Joder, ¡esto es alucinante!

Hemos estado estos tres días poniendo a prueba nuestros poderes, en especial Becca que es una fanfarrona: se pasa todo el tiempo haciendo figuras hechas de fuego, cabe aclarar que antes parecían monstruos deformes, pero a medida que gana control, sus figuras son más entendibles. Por otro lado yo soy el que menos control tengo sobre mi elemento, sólo puedo convocar unas cuantas sombras en mi mano y fácilmente se deshacen, no tengo suficiente concentración dice Ellliot, pero Becca dice que me concentro demasiado, que lo deje fluir.

-¡Aaron, te toca practicar!, deja de hacer el holgazán.- Me grito Becca, la cual llevaba todo el día haciéndome entrenar, y ya estaba anocheciendo.

-Vale, vale. Ya voy.- le respondí sentándome y cruzando mis piernas frente a mí; acogiendo una pose para meditar.

-Pensé que entrenarías con tus campos de fuerza, o con tu control sobre las sombras.- dijo extrañada por mi posición.

-Realmente paso de eso, ¡soy el peor elemental tanto como soy el peor chico del pueblo de la oscuridad!- dije haciendo referencia a mi dificultad para aprender la nueva habilidad.- Practicaré con mis presagios y visiones.- dije cerrando los ojos.

Desde que soy el Rey elemental de la oscuridad mis presagios han mejorado, ahora incluso si me dejo llevar por ellas lo suficiente, puedo prever muertes con gran precisión; y lo más asombroso es que ahora puedo tener visiones de estas, puedo observar cómo van a morir, y si las voces de mi cabeza no están muy testarudas, incluso me dan una fecha. Realmente he mejorado en esto.

Tras cerrar mis ojos me dejé absorber por la oscuridad, permití que las voces hablaran más fuerte, me estaba aislando del mundo exterior y pude sentir que se acercaba una premonición fuerte, era algo importante, algo que me atraía hacia esta, por otro lado también sentía otra visión, no tan importante pero era algo relacionado con uno de nosotros. Estaba a punto de entrar en una de esas visiones cuando algo me distrajo, escuché que me llamaban.

-Aaron, es hora de cenar. Hemos traído unas cosas del pueblo más cercano, las chicas ya están haciéndolo.- Era Elliot quien me miraba fijamente esperando una respuesta. Cada vez que yo le hablaba lo hacía de una forma cortante desde aquel día del beso. Y tal parecía que a este le afectaba mi trato. Pero ahora me daba igual, o eso quería aparentar.

-Bueno.- dije mirándolo con cara de pocos amigos.

-¿cuándo dejarás esa actitud hacia mí?- se acercó y se sentó junto a mí- ¿podemos hablarlo?

-¿qué quieres hablar? – me alejé un poco de él- ¡tú lo has dicho! ¡No le des tanta importancia!

-Sabes que no quería decir eso...- bajó su mirada al suelo.

-¿No?- estaba casi gritando de la ira- ¡Me hubieras dicho que beso de asco y hubiera sido mejor!- dije con sarcasmo

-¡Deja de ser tan difícil, Joder!- giró su rostro y me observó fijamente.

-¿Yo, difícil?- lo mire con asco- Tú eres el idiota que me besó y después actuó como si poco le importara, tú eres el que jugó conmigo, ¡era mi primer beso, miserable!

Saga Elementos y Sombras I : Oscuridad CrecienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora