Saga Elementos y Sombras I : Oscuridad Creciente

Capítulo 16

Aaron POV

-¿Puedes calmarte? ¡Tus gritos no ayudan de mucho en la situación! Por cierto, ¿por qué gritas?- me dijo Adam desde la silla en la cual se encontraba atado. Su rostro dejaba ver algunos moretones producidos por los golpes de los guardias que nos capturaron.

-¡Ya déjalo, enano!, Necesita gritar. No lo agobies.- le espetó Elliot a su hermano, en mi defensa.

Los dos hermanos siguieron discutiendo frente a mí, aunque yo no me inmuté por la situación; simplemente seguía gritando. Puedo comprender que Adam tenga una jaqueca por mis gritos constantes, incluso Elliot se veía exasperado, pero él no me lo diría e incluso si lo mencionara no me importaría; Primero porque no quiero dirigirle la palabra, no es por orgullo, ¡El idiota me ocultó que estaba comprometido con una chica!; y en segundo lugar porque lo necesito, ¡no he dejado de sentir nuestras posibles muertes desde que aquellos guardias nos atraparon...

Flashback

Elliot estaba preocupado por los guardias, pero se veía mucho más intranquilo por el secreto que desveló su hermano. ¿Cómo pude ser tan estúpido? Y no me refiero a confiar en Elliot, ¡me refiero al error que cometí discutiendo con él justo en una celda en el palacio de la luz!, había llamado la atención de los guardias, me habían escuchado y se dirigían a la celda en la que nos hallábamos.

-Atrás de mí, los dos- dijo Elliot hablándonos a Adam y a mí; mientras desplegaba sus alas.- ¡Ahora!- Adam se ubicó tras él, pero yo no me moví. El ángel me haló del brazo intentando posicionarme a sus espaldas junto a su hermano.

-No soy una damisela en peligro.- le espeté, liberándome de su agarre.

-Créeme que me gusta cuando sacas las uñas y te comportas como una fiera, pequeño. Pero ahora no es un buen momento.- me tomó más fuerte del brazo

-¡Déjame, capullo!- le grité.

-¿Estás celoso?- inquirió Elliot

-¡Já, cómo podría si "soy plato de segunda mesa"?

-¿Celoso? ¿Plato de segunda mesa?- Preguntó Adam, observando extrañado la situación. Había olvidado que él creía que su hermano mayor era Hetero.

-Larga historia- se limitó a contestar Elliot.

-Ni tan larga, llegó a su fin muy pronto.- le dije venenosamente al Ángel mayor.

-¿Estás insinua...-Elliot estaba diciendo una frase pero de repente su cuerpo cayó bruscamente en mis brazos e inició a convulsionar. No sabía que le pasaba: su cuerpo temblaba fuertemente, y de sus labios sólo salía un chillido del dolor.

-¿hermano estás bi...-Escuché un ruido seco y al girarme pude ver también el cuerpo de Adam convulsionando en el suelo.

-¿listo para dormir, niñito?- Escuché la voz de un hombre. Al girarme pude comprobar, por su uniforme, que se trataba de un guardia.

El guardia dirigió una cerbatana a sus labios y sopló el arma, lanzando un dardo tan rápido que no me dio tiempo a crear un campo de fuerza alrededor mío.

El dardo se incrustó en mi cuello. Sentí como liberaba toxinas hacia mi sangre "maravilloso" pensé, "dos elementales asesinados por un guardia, armado con una cerbatana", cuanto me equivoqué, no era un veneno para asesinarnos lo que nos habían inyectado, ¡era azufre, la peor sustancia para un Mythi!

-¡Son unos sádicos!- le grité mientras mi cuerpo caía al suelo convulsionando por el dolor que producía el azufre viajando por mi sangre.

Después simplemente todo se tornó negro. No sé cuánto tiempo estuve inconsciente, creo que se me da muy bien esto de estar inconsciente; quizás lo estuvimos horas o días. Lo único que sé es que al despertar me encontraba en esta sala de paredes blancas, fuertemente iluminada. Creo que la única decoración en esta habitación, somos nosotros tres que nos encontramos atados a una silla, con sogas impregnadas de azufre en nuestras manos y piernas.