Capítulo 9

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Después de explicarles a los tres lo que sentí en mi presagio, todos nos levantamos y tomamos nuestras cosas tan rápido como pudimos, decidimos no volar ya que seríamos un blanco fácil. Becca iba junto a mí, las gotas de sudor se deslizaban por su rostro, junto a ella se encontraba Sarah. Elliot marcaba el camino, iba al frente y me arrastraba con él, me llevaba tomado de la mano para que corriera más rápido. Yo estaba distraído, intentaba concentrarme lo más posible en los presagios que me gritaban las voces en mi mente, no permitiría que asesinaran a alguien, no si yo podía predecirlo y evitarlo.

Lo que me temía, sucedió, los hombres frenaron nuestro camino. Eran... ¿Cazadores? No eran Mythis enviados por el concejo, eran cazadores, eran humanos.

Nos habían emboscado, formaban un círculo alrededor nuestro, no teníamos escapatoria. Sarah lloraba en el hombro de Becca, mi amiga sólo me miraba con tristeza y Elliot seguía tomando mi mano, ahora la sujetaba más fuerte; se veía tenso, como si en cualquier momento se abalanzaría sobre uno de nuestros atacantes.

*Pobre chico ángel, no debió intentarlo, no debió tratar de protegerlos, las balas lo atravesaron fácilmente, el azufre en su interior le dio una muerte rápida.*

Las voces debían estar bromeando Elliot no podía morir, ninguno de nosotros, no ahora.

Me liberé del agarre de Elliot y me alejé de los chicos, todos me miraban extrañados, incluso los cazadores; uno de ellos levanto su arma apuntándome, pero Elliot desplegó sus alas llamando la atención de todos, ahora nuestros atacantes se concentraban en mis amigos, todos los tenían en la mira.

Supe que era el momento. Antes de que apretaran sus gatillos, concentré la mayor cantidad de magia oscura que pude y empecé a crear un campo de fuerza alrededor de mis amigos, el campo se alzaba lentamente. Temía no alcanzar a crearlo lo suficientemente rápido, así que cerré mis párpados por temor. El sonido de las balas retumbaba en mis oídos, al abrir los ojos pude observar como todas las balas habían sido detenidas por mi campo de fuerza, los chicos me miraban alegres aunque sabían que aún debíamos buscar cómo salir de aquí.

Los cazadores buscaron la fuente de la protección que tenían los chicos.

*Un cazador atravesó tu brazo con su bala, Los tres elementales restantes lloran tu herida*

Tras escuchar el presagio inmediatamente cree otro campo de fuerza, esta vez protegiéndome a mí. Los cazadores detonaban sus armas contra mis campos, llevaban casi 10 minutos intentando romper mis defensas, los chicos me observaban cada vez más asustados.

Me encontraba agotado, mi reserva de energía se encontraba en el suelo, en cualquier momento mis campos serían débiles y fáciles de penetrar, mantener dos a la vez me estaba llevando al límite de energía. Tendría que elegir, realmente no lo debía hacer, pondría mil veces la vida de mis amigos, de Becca, antes que la mía.

Los miré con una sonrisa llena de tristeza. Supongo que Becca adivinó lo que haría ya que escuché que me gritaba que no lo hiciera.

Dejé caer poco a poco mi escudo, los cazadores esperaban el momento adecuado para dispararme, los chicos me gritaban. Cuando el campo estaba lo suficientemente bajo los cazadores prepararon su arma, no necesitaba escuchar a mis voces para saber que posiblemente moriría, pero me reconfortaba el saber que evitaría que mis amigos cayeran conmigo.

Cuando el escudo estuvo abajo y los cazadores se prepararon para atacar, concentré un poco de mi energía en mi garganta, me preparé y tomé suficiente aire, miré a los chicos los cuales se cubrieron sus oídos, después de cerciorarme que no los lastimaría, grité tan fuerte como podía, mi energía estaba a punto de terminar.

Podía ver como los cazadores caían sobre el césped con sus oídos sangrando, todos quedaron inconscientes después de un momento. Supongo que es mi día de suerte ya que así podríamos sobrevivir todos.

Bajé el campo de fuerza que protegía a los chicos, y les sonreía, poco a poco mi visión se tornaba oscura, me estaba desmayando, había agotado mi reserva con los escudos y mi grito para aturdir a los cazadores. Veía como Elliot se acercaba para intentar sostenerme, todo pasaba en cámara lenta.

Estaba a punto de caer al suelo cuando escuché un ruido a mi espalda, al girarme pude ver a un cazador apuntándome, parece que este hombre no había quedado afectado por mi grito, después de eso apretó su gatillo, intenté evitarlo, pero me sentía exhausto, la bala me alcanzo, sentí un dolor punzante en mi brazo, la bala lo había atravesado.

Ahora todo cobraba razón, el presagio que me habían dado las voces de mi cabeza realmente sí se cumplió, justo ahora. Podía recordar sus palabras y me sentí estúpido por no haberme concentrado para saber el momento del peligro de muerte, quizás así hubiera podido evitar esto.

Inmediatamente mi cuerpo cayó al suelo, antes de cerrar mis ojos pude ver a Sarah y Becca acercándose, también observé como Elliot con sus alas atravesaba aquel hombre, Elliot tenía una mirada cargada de ira y tristeza. Tras terminar con la vida del cazador se acercó a mí, me cargó en sus fuertes brazos, mientras las chicas me miraban.

Si yo debía morir, no hay mejor lugar para hacerlo, estoy rodeado de unas personas que el destino puso en mi camino, pero que han dado un giro maravilloso a mi vida, y mi lecho de muerte son los brazos del chico más guapo y arrogante que he conocido en mi vida...

-¡Aaron!, ¡Aaron!, despierta por favor- Las palabras de Elliot se escuchaban lejanas, ya mis ojos estaban cerrados.- Gritón, no te atrevas a irte, no lo hagas, por favor.

Me sumergí en el vacío, en un sitio oscuro; pero con alegría. Salvé a mis amigos y al planeta, es mejor perder un elemento que perder los cuatro.


Nota del autor:
Hola chicos, les agradezco por el apoyo que me han brindado, no saben lo gratificante que es para mí leer sus mensajes. 
Con el vídeo de arriba ya podrán saber como es el grito de una Banshee. En el próximo capítulo colgaré una imagen de nuestra Sirena, Sarah. 
No olviden que cualquier duda o comentario, pueden hacerlo libremente; yo siempre les responderé con gusto. 

Saga Elementos y Sombras I : Oscuridad CrecienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora