Capítulo 2: Que te apartes

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[JUNGKOOK]

Jimin y yo no volvimos a dirigirnos la palabra hasta que Tae llegó. Quizás porque finalmente se había cansando de recibir malas respuestas por mi parte o porque había sentido el aura de "Hoy no estoy para bromas" que me rodeaba. El caso es que en esos segundos de silencio conseguí relajarme un poco.

La mañana transcurrió bastante más calmada de lo que yo me esperaba. Casi todo fueron presentaciones de profesores y alumnos, horarios de clases y discursos de motivación. Lo más interesante que ocurrió fue la lista que fueron rulando a escondidas sobre los chicos y chicas más atractivos del curso. No me sorprendió verme encabezando la parte masculina, desde bien pequeño había sido objeto de admiración y halagos. Era guapo y lo sabía, no tenía más misterio.

Cuando sonó el último timbre me apuré en salir de clase, pues si me quedaba unos segundos de más alguien acabaría por retenerme, y en ese momento lo único que quería era llegar a casa y dormir. Guardé todo en la mochila y salí del aula a toda prisa, tan concentrado en mi objetivo que terminé arroyando a la persona que se encontraba tras la puerta. Su pecho detuvo el impacto, e inmediatamente sujetándome de los hombros me ayudó a erguirme. Levante la mirada muerto de vergüenza y dispuesto a disculparme veinte veces si era necesario. No tenía ganas de buscarme problemas el primer día.

- Lo siento much...- Al ver el rostro de la persona con la que había chocado, puse una mueca de desagrado. "Tenía que ser él, cómo no" - Ah, eres tú...

Me soltó los hombros y mostró de nuevo esa confiada sonrisa, como si yo fuera un chiste que tan solo él entendía. Fruncí el ceño y comencé a alisar mi chaqueta del uniforme.

- ¿Un mal día, Kookie?

"Espera, espera, espera. ¿Acaba de llamarme... Kookie?" No entendía como un chico al que no conocía de nada conseguía sacar la única faceta que jamás le había mostrado a nadie, bueno, a excepción de Tae, pero el rubio era un caso aparte. Desde siempre ocultaba mi mala personalidad con sonrisas y agradables palabras, pero Jimin sin esforzarse acababa de derrumbar mi fachada. Inspiré hondo y solté el aire lentamente, luego comencé a andar hacia la salida. No me sorprendió que a los dos segundos el enano volviese a estar a mi lado sin perder el ritmo. Era pesado hasta la médula.

- Ya veo que no estás muy hablador.

Me rodeó con el brazo como si fuéramos amigos de toda la vida. No tardé ni dos segundos en apartarme. De verdad que este chico se tomaba demasiadas confianzas.

- No me agarres.

Aún sin mirarle supe que de nuevo estaba sonriendo.

- ¿Quieres algo en especial o solo vienes a molestar? - pregunté al ver que seguía a mi lado.

- ¿Insinúas que estoy molestándote?

- No lo insinúo, lo afirmo.

- Menuda forma de hablar a tus mayores. Deberían darte una lección, Kookie...

- En serio - Le miré por primera vez en todo lo que llevábamos de conversación. Habíamos andado un buen trecho y nos encontrábamos fuera del recinto escolar. Relajé el tono intentando calmarme. - ¿Qué quieres Jimin?

- Mucho mejor - Agggggg, de verdad que era insufrible. Aún no entendía como podía ser amigo de Tae.- Nada importante, tan solo que V no podrá volver hoy contigo a casa.

- ¿V?

- Taehyung

- ...

- ...

- ...

- ¿Pasa algo?

- Tan solo pensaba en la probabilidad que hay de que ese horrible apodo se lo hayas escogido tú.

- Pues a mí me gusta como suena.

- Pues tu gusto es nulo.

Soltó una sonora carcajada, como si lo que yo acababa de decir fuera desternillante. Puse los ojos en blanco.

- ¿Estás celoso? Tranquilo, "Kookie" me gusta mucho más. - Sonrió, convirtiendo sus ojos en dos pequeñas lineas y colocó nuevamente su brazo sobre mis hombros.

"Vale, le mato." Cada vez corroboraba más la hipótesis de que esta persona había sido enviada a la tierra con el único y exclusivo objetivo de hacerme perder los estribos.

- Ni se te ocurra llamarme así - Bufé y aparté su mano por tercera vez en lo que iba de día.- Y ya te he dicho antes que no me agarres.

- Lo que tú digas... Kookie

Inmediatamente le fulminé con la mirada. "Quizás realmente tiene un problema mental..." Fuera como fuese no le iba a aguantar ni un segundo más. Tras girar la esquina me detuve en seco.

- Muchas gracias por la información, ya le diré a Tae que la próxima vez no hace falta que te moleste enviándote.

- No es molest...

- Adiós.

Me ajusté la mochila y me dispuse a comenzar a andar de vuelta a mi casa, pero antes de que diese un paso la voz del enano volvió a hacer acto de presencia.

- ¡Hasta mañana Kookie!

Aceleré el paso con los nervios a flor de piel mientras escuchaba su alegre risa de fondo. No lo soportaba. Me había esforzado, pero era imposible. "Hasta nunca enano insufrible" pensé mientras rezaba para no volvérmelo a encontrar nunca más. Si Tae quería su amistad, allá él y su problema mental, pero yo cuanto más lejos tuviera al medio metro mejor.


Reiníciame [BTS Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora