Mon Amour » Charles Leclerc

[120] Como era antes

—Siempre hay fans por aquí ¿No? —le pregunto a Carlos mientras damos una caminata cerca de la pista. A Charles le tocaba estar un par de horas en la pista, así que desayune con Carlos y luego decidimos caminar un rato. Aún a lo lejos se nota que hay personas cerca del alambrado esperando ver algún auto pasar.

—La mayoría vive cerca, así que cuando oyen que un auto sale a la pista, deciden acercarse —responde Carlos y asiento.

—¿Puedo contarte algo? —pregunto cambiando de tema y él solo espera que continúe —. Pero no te vayas a reír de mí.

—¿Cuando yo he hecho eso? —responde ofendido.

—Siempre que te cuento algo de Charles, te burlas de mi —señalo y él ríe mientras niega con la cabeza.

—Es que es un poco gracioso —responde y le pregunto que es lo gracioso —. Ustedes y lo tontos que pueden llegar a ser... pero prometo no reirme... mucho. Pero dime —me pide y suelto un suspiro para intentar juntar valor y no avergonzarme de decir lo que voy a decir.

—Es un poco tonto —le advierto pero a él no parece importarle mucho —, pero ayer cuando fuimos a cenar... yo admití... o algo así, que era la novia de Charles —digo y Carlos me observa un poco confundido —. Bueno, en realidad se lo dije al dueño del restaurante... y tampoco lo dije directamente pero —le explico y me detengo abruptamente porque me estoy sintiendo nerviosa y tonta al respecto —. Intenté decir lo mejor que pude... que soy su novia —añado después de unos segundos, aunque no observo a Carlos esta vez porque me concentro en no tropezar con algo y jugar con uno de mis anillos llama más mi atención que ver la reacción de mi mejor amigo.

Es tan ridícula la situación pero al mismo tiempo sé lo mucho que le importa eso a Charles porque anoche estaba contento aunque no menciono que fuera por eso y probablemente haya sido porque vine a Italia de sorpresa. Pero, aún así, lo que más me gustó de la situación fue sentir que quería volver a decirlo pronto y sentirme orgullosa otra vez.

—El año pasado apenas podía admitirlo para mi misma en los primeros cinco meses... y ahora apenas tres semanas después me estoy presentando frente a un extraño como la novia de Charles —reflexiono en voz alta y por fin vuelvo a ver a mi mejor amigo —. ¿Crees que es muy rápido? —pregunto porque aunque me siento más segura esta vez, no quiero apresurar las cosas.

—Creo que ustedes tienen historia y creo que la primera vez se demoraron mucho en admitir que querían estar juntos —responde él pero por su tono es claro que analiza la situación —. No está mal que vayan un poco más rápido que el año pasado —agrega él y asiento lentamente.

—Lo sé, es solo que... no sé cual es el limite para ir demasiado rápido ¿Entiendes? —pregunto y Carlos rie.

—¿Le preguntas sobre límites de velocidad al piloto de carreras? —bromea y rio con él.

—Es que —comienzo a decir pero me detengo tratando de encontrar la forma correcta de explicarlo —. Es como... Charles corriendo en Mónaco —señalo y él me observa un poco sorprendido y confundido por la analogía —. Es que en Mónaco la pista es estrecha y es muy común chocar con los muros ¿no? —señalo y él asiente mientras se cruza de brazos para oírme —. Ustedes van rápido, pasan tan cerca de los muros que es difícil que no choquen ¿no? Pero así es un poco como me siento.

»Siento que ya han descalificado de una carrera en Mónaco antes y aunque es una situación algo familiar volver a salir con Charles... Tengo miedo de apresurar las cosas, ir muy rápido y chocarme con el muro otra vez —le explico y observo alrededor —. Estoy contenta de estar aquí pero es un poco como comenzamos... sin que nadie supiera que estábamos juntos y a escondidas, pero no sé como hacer para hacer las cosas de manera distinta esta vez y eso me preocupa —admito y Carlos suelta un suspiro.