[6] La apuesta

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La pequeña reunión que Carlos había mencionado consistía en un pequeño grupo de sus compañeros en una suite unos cuantos pisos por encima de donde se encontraba mi habitación. Por lo que, rápidamente asumí que la suite debía de pertenecer a alguno de los pilotos más famosos. Después aquel desayuno en el que me dí cuenta que Charles era Charles Leclerc quise evitarme nuevos malentendidos y busque fotos de los pilotos de la grilla actual. Aunque no era mi intención conocer sus vidas enteras, al menos quería poder reconocerlos.

Durante el corto recorrido hasta allí, Carlos intentaba generar una conversación agradable, pero no sentí que tuviera mucho para contarle sobre mi. Para mí suerte, no fue necesario exponer los escasos detalles de mi vida, porque una vez que llegamos él toco la puerta y rapídamente nos recibió alguien a quien identifique como un piloto francés

- ¡Al fin llegan! - dice el francés animado dejándonos suficiente espacio para que pasemos junto a él. La escena que se desarrollaba frente a mí no era justamente lo que hubiera esperado de un grupo de deportistas bastante elitistas. Claro, la mayoría no había nacido en cunas de oro pero apuesto que sus futuros hijos no iban a tener que preocuparse por muchas cosas que mi hermana y yo si habíamos tenido que pasar... Quizas Camille tenia razon y mi vida seria mucho más simple si dejara de sobre analizar todo y me casara con alguno de estos millonarios al estilo Las Vegas. 

- ¿Olivia? - escucho que alguien me llama y levanto la mirada desde el sillon en que estoy sentada 

- Liv - lo corrijo y el mismo chico que nos recibio se sienta a mi lado 

- Pierre - se presenta y estrecho su mano sonriendo - Eric nos dijo que estarias por el paddock durante esta temporada - me cuenta y asiento antes de tomar un trago de la cerveza que Carlos me habia dado cuando llegamos - ¿Que tal tu primera semana? El fin de semana no pudimos verte en el club ¿Algo relevante para contar?

- Oh, bueno... no creo que haya mucho para considerar interesante - digo y él asiente 

- Pues, cualquier cosa que necesites no dudes en decirnos - me asegura señalando a los demás - cualquiera de nosotros haría lo que sea por la hermana de Izzy

- Gracias - digo y él asiente antes de preguntarme si quiero que me presente a los demas, pero antes de que pueda decir algo se pone de pie y toma mi mano para llevarme al pequeño bar dentro de la suite 

- Liv, ellos son algunos de los chicos - dice Pierre y uno a uno los nombra, incluyendo a Carlos y Charles, las unicas personas que ya conozco 

- No la molestes, Pierre - dice Carlos riendo al notar un poco de mi incomodidad 

- Solo intento ser amable, ya que quien la trajo ni siquiera se molesto en presentarle a los demas - señala él riendo 

- ¿No conocias a los demas? - me pregunta Carlos y niego con la cabeza - Olvide que no nos conoce... lo siento - se disculpa conmigo y esta vez sonrio mientras todos se rien del español - A veces olvido que hay personas en el paddock que no nos conocen

- Un poco engreido ¿No crees? - se burla uno de los chicos a quien creo reconocer como el australiano ¿Daniel?

- Ganamos millones al año, somos jovenes y nuestro trabajo consiste en conducir autos a casi 400 km/h... Creo que tiene sentido que seamos un poco engreidos ¿no? - dice Charles y todos vuelven a reir, intento disimuladamente mirar a cada uno pero mi mirada se detiene en Charles una vez que noto que tambien me observa 

- Pero no somos malas personas - señala Carlos llamando mi atencion 

- Nunca lo creí - le digo y sonrio - no hubiera dejado que mi hermana se comprometiera con uno sino - bromeo 

Mon Amour » Charles LeclercDonde viven las historias. Descúbrelo ahora