[80] Palabras

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- ¿Te gustó la cena? - me pregunta Charles una vez que estamos en su auto para volver a mi departamento y asiento mientras volteo a verlo

- La exposición también fue muy bonita... gracias - digo y él toma mi mano para entrelazar nuestros dedos, aunque no deja de mirar el camino. Creo que comienzo a acostumbrarme que haga ese gesto... no, no estoy acostumbrándome a que tome mi mano. Estoy empezando a ansiar que Charles tome mi mano y poder caminar con él, esperando a que lo haga todo el tiempo porque se siente tan bien algo tan simple - Aunque te falto algo - digo para molestarlo y él me dedica una mirada rápida esperando mi respuesta - Te faltaron los cupcakes - le recuerdo y él contiene una risa mientras sonríe

- ¿Si? - me pregunta y asiento

- No sé si puedo perdonarte entonces... te dije que ibas a necesitar muchos cupcakes y flores - le explico fingiendo sentirme molesta, pero él solo ríe y besa mi mano

- Paciencia, Mon amour - me dice él, pero finjo suspirar

- No lo creeré hasta que lo vea - digo para molestarlo, pero él niega con la cabeza mientras contiene una risa, aun así, me da curiosidad saber que va hacer porque son casi las once de la noche y dudo que pueda conseguir una tienda donde comprar cupcakes a esta hora

Charles conduce con través de la ciudad y me recuerda a las veces que me ha llevado en su auto alrededor de Mónaco... y una pequeña parte de mi extraña aquella ciudad, aunque no he estado allí tanto tiempo y no estoy segura de sí se siente como un hogar, lo extraño un poco.

En pocas semanas aquel lugar me había dado buenos recuerdos, o al menos mejores recuerdos de los que había tenido aquí en el último año. A excepción de esta semana, por supuesto, porque Charles se había encargado indirectamente de recordarme lo mucho que amaba mi ciudad y de poder hacer se sintiera tan bien otra vez recorrer las calles.

Antes de volver aquí le había dicho a Izzy que Londres ya no se sentía como un hogar, porque solo pensaba en lo mal que la había pasado en el invierto prácticamente deprimida. Pero ahora, se sentía distinto.

Quizás era porque antes me sentía tan sola, o porque todos los lugares me hacían pensar en Will mientras que ahora era como reescribir todos esos recuerdos y reemplazar con momentos más bonitos con Camille, con Eric, con Charles... no importaba con quien los reescribiera, sino que ya no se sentía como una mancha gris en mi cabeza.

- ¿Pronto? - escucho que dice Charles de repente en italiano haciendo volver a la realidad, pero oigo otra voz en el auto en cuanto pone el altavoz - Deve essere ora? Sono con Olivia in questo momento e abbiamo cenato - dice Charles y lo escucho con atención porque no entiendo lo que dice, pero me gusta oírlo - sei sicuro che non possiamo parlarne domani? ok, aspetta un attimo - de repente voltea a verme

» Necesitan que revise unas configuraciones, tienen a alguien el simulador... ¿Quieres que te lleve al departamento o te molesta si pasamos por mi hotel? - me pregunta... no quiero separarme de Charles aun, así que digo que no me molesta ir a su hotel - Torno subito ¿ok? Ti chiamo tra 15 minuti - dice antes de terminar la llamada - lo siento, no es normal que me llamen así...

- Esta bien - le digo con una pequeña sonrisa para que sepa que realmente no me molesta. Para ser honesta, creo que he tenido bastante suerte los últimos días en que Charles prácticamente no ha trabajado, o al menos no cuando estaba conmigo, así que noto como Charles cambia de dirección para dirigirse a su hotel.

En todos estos días no había venido con él aquí, así que es extraño... a pesar que las habitaciones de hotel son nuestro lugar. O lo habían sido durante los últimos meses y poco a poco eso comenzaba a cambiar.

Mon Amour » Charles LeclercWhere stories live. Discover now