Mon Amour » Charles Leclerc

[51] Contigo

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— Charles... lo prometiste — le recuerdo y aunque pasan unos pocos segundos en silencio, finalmente responde

— Dije que lo olvidaría si no me alejabas — señala él — no dije que me quedaría callado, Olivia 

— Hablar sobre algo relacionado no parece demostrar que lo olvidaras— refuto 

— Tu diciéndome que lo olvide no parece que dejaras de alejarme — responde el

Suspiro. Es inútil. Esto no va a funcionar. No va a perdonarme.

— Lo siento — dice Charles de repente y su tono es calmado, aunque suena arrepentido — pero, ha pasado una semana desde que hablamos... y estaba preocupado

¿Charles estaba preocupado? ¿O solo es la culpa? Porque a mi si me carcomía la culpa.

— No tenemos que hablar de eso ahora —continua él — pero, no vuelvas a alejarme... por favor — me pide y esta vez no lo soporto más. No sé si es por el tono en el que Charles me lo pide o porque, aún después de todo él sigue diciéndome que no lo aleje de mi. 

» Estas en silencio... así que, voy a seguir hablando un rato ¿si? — pregunta pero no respondo — Probablemente te quedes dormida pronto así que voy a contarte que hice hoy porque no sé que otra cosa decir sin sonar como un tonto... pero estuve en la pista de Fiorano. Corrimos en los coches un poco ahí y estuve con los mecánicos — dice y lo escucho reír — Carlos me hizo la ley del hielo durante un par de días ¿Sabias? — me cuenta y eso me hace sentir un poco mejor — solo me hablaba si era estrictamente necesario y frente a otras personas, porque seguía molesto por lo del teléfono del domingo cuando le pedí que te llamara

¿Por que lo hiciste, Charles? Eso es lo que quiero preguntarle pero no digo.

— Yo... me gustaría poder estar ahí contigo —susurra pero no respondo — me sentiría mejor si estuviera ahí contigo para asegurarme que no estés asustada... extraño poder dormir contigo. Y no sé si voy a poder volver a Mónaco antes de ir a Canadá — me cuenta pero siento como lo dice todo más bajo, como si se sintiera mal al respecto 

» Eric me dijo que cuando estemos en Baku vas a volver a Londres... y eso me pone nervioso ¿Sabes? — No, no lo sé, Charles pienso para mi — Porque tengo la impresión de que una vez que estés ahí, no vas a querer volver a Monaco... así que, no sé que hacer para que no te abrumes o te asustes lo suficiente como para no querer volver a Monaco conmigo — añade y lo oigo suspirar — pero ya pensaré en algo, no te preocupes... como sea, espero poder traerte a Maranello un día. Sé que te gustaría pasear por aquí, y podría enseñarte la fabrica y el museo de Ferarri como en un tour especial solo para ti — continua y siento una leve risa de su parte, apuesto que debe estar sonriendo porque siempre que ríe así también sonríe al mismo tiempo... extraño ver esa sonrisa.

Charles sigue hablando y hablando por algunas horas más, prácticamente no respondo en toda la conversación, porque me gusta poder escucharlo hablar sobre su auto, sobre las estrategias que planean usar en la próxima carrera. Pero especialmente me gusta poder sentir la emoción en su voz cuando habla sobre correr su coche y la posibilidad de ganar el campeonato... hace que quiera darle el mundo completo con tal de poder verlo feliz, pero me quedo dormida.

Cuando me despierto en la mañana me siento un poco confundida ¿Fue un sueño lo de anoche? ¿Había hablado con Charles? Pero busco mi teléfono junto a la almohada y al desbloquear la pantalla hay dos cosas que noto. La hora: siete de la mañana... y que aún sigo en llamada con Charles. Un poco más de siete horas indica la llamada y no escucho nada.