Mon Amour » Charles Leclerc

[108] La cita

Mi corazón late con fuerza una vez que el avión aterriza en Mónaco. Sé que había hecho un trato con Charles y que había aceptado venir acompañarlo a la entrega de premios de la FIA... pero para ser honesta, fue porque había sentido un momento de confianza extrema.

Charles había llegado a la presentación del libro con flores frente a los lectores y ¿Cómo no iba a querer que él también sintiera algo más? La forma en que lo miraban y luego a mí, mientras él me decía que estaba ahí por mí me había hecho tener un repentino y fuerte momento de confianza en mí misma, además de un deseo de querer repetir el encuentro. Así que, había aceptado venir aquí.

Le había dicho a Izzy y Eric que Charles me había ofrecido acompañarlo y ambos parecían contentos de que pudiera ir con ellos también, así que habían propuesto ir todos juntos pero Charles dijo que Ferrari le había dado un auto especial en el cual ir o alguna de esas cosas extrañas del equipo de Charles.

A diferencia de la última vez que estuve en Mónaco, esta vez decidí quedarme en mi departamento porque no quería invadir el espacio de mi hermana y su prometido. Así que, después de un corto vuelvo, Eric fue a buscarme al aeropuerto y me llevaría al departamento.

— Oye ¿Qué traes aquí? — se queja mi cuñado mientras intenta meter mi maleta en el auto — ¿Un cadáver? — añade confundido y río

— No es tan pesada — digo pero él pone los ojos en blanco — Camille quería que trajera otra maleta — le cuento y ambos reímos

— Eso es porque tu mejor amiga está loca — bromea mientras subimos al auto — ¿Qué dijo sobre que Charles te invitó al evento? — pregunta encendiendo el auto y suspiro

— ¿Qué crees? Es Camille, por supuesto que ha hecho mil teorías como si esto fuera un programa de televisión — digo riendo

— Admite que te gusto que te invitara — señala y volteo a verlo — Anda, puedes admitirlo conmigo — añade e intento no reírme pero es muy difícil

Realmente quiero creer que Charles no se ha rendido conmigo, es decir, sus acciones hablan bastante por él. Que haya ido a la presentación del libro la semana pasada y me llevara a cenar realmente me había convencido de que, quizás, podríamos volver a intentarlo. Aún así, desde que volvimos a hablar en mi primera visita a Mónaco, la cosa no ha pasado de más que algunos abrazos y pasar un par de horas juntos.

No estoy segura si es su forma de ser amigable y respetuoso, o si en realidad solo quiere que seamos amigos, lo cual es algo. El único problema con eso es que yo le dije que quería que fuéramos amigos... cuando en realidad creo que quiero más que eso.

— De acuerdo, si. Me gustó que me invitara, aunque lo hiciera para que pudiera ir con ustedes y porque le sobraba una invitación — digo pero Eric comienza a reírse

— ¿Sobrar una invitación? — dice repitiendo mis palabras — Liv, apuesto que Charles hizo que esa invitación tuviera tu nombre impreso, incluso antes de invitarte — bromea él y dudo un poco mis siguientes palabras

— Oye... ¿Charles te ha dicho algo sobre mí? — pregunto intentando sonar desinteresada, aunque sé que Eric no va a creérselo pero agradezco que no se ría de mí mientras conduce y parece pensarlo

— ¿Algo como que?

— No lo sé... ¿Algo? ¿Quizás me menciono? — digo

— En realidad, desde Francia no hablamos sobre ti — responde y lo observa bastante sorprendida y apenada por el hecho de que mi relación con Charles hubiera afectado su amistad

— Lo siento — me disculpo y él me dedica una mirada rápida mientras sonríe

— Oye, no es tu culpa... no del todo — me aclara antes de reír — Las cosas no salieron bien entre ustedes antes pero... tienen una segunda oportunidad para intentarlo ¿No? — sugiere y lo pienso... ¿Es así? Entonces ¿Esta es nuestra segunda oportunidad? — No todos tienen ese privilegio, Liv... así que, no lo desaproveches — añade mi cuñado animándome y eso me hace sentir mejor.