[4] mon amour

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Lo primero que pienso en cuanto me despierto es que debería haber cerrado las cortinas de mi habitación anoche, porque la luz me da directamente en el rostro y es bastante cegante. Antes de poder hacer algo, escucho la puerta de mi habitación cerrarse, así que volteo para ver en aquella dirección y me doy cuenta que estoy sola.

Genial, al menos me ahorro el hecho de tener que pedirle que se fuera antes de que Eric pregunte por mi. Me siento en la cama apoyándome sobre el respaldo y quitándome el cabello del rostro antes de suspirar.

El extraño me había dejado un buen recuerdo de Bahrain que no pensaba compartir con mi hermana cuando me preguntara si estaba disfrutando de esta experiencia. Si no fuera por el ruido de la puerta y los recuerdos de la noche anterior, la habitación no podría reflejar que no había pasado la noche sola, porque incluso con el gran tamaño del lugar de alguna forma había logrado hacer que todas mis pertenencias se encuentren dispersas.

Cerca de la puerta puedo ver mi vestido en el suelo y sonrió recordando como él había logrado quitármelo incluso cuando yo no podía alejarme de él. La ultima vez que había tenido sexo fue hace meses y si tuviera que volver a pasar esa cantidad de tiempo para volver a vivir lo de anoche... lo volvería a hacer sin duda.

Busco mi teléfono en la habitación y cuando finalmente lo encuentro, reviso mis mensajes. Ayer no le respondí a Izzy, así que veo un mensaje nuevo de ella aunque solo es una foto que muestra unas cajas y un pulgar arriba demostrando que por fin ha comenzado a empacar. También encuentro un mensaje de Eric de hace una hora diciendo que iría a desayunar en el circuito antes de tener algunas reuniones y suspiro un poco aliviada. También hay otro mensaje diciendo que dejo su auto en el hotel en caso de que quiera ir al circuito luego.

Miro la hora y todavía no son ni las ocho de la mañana, así que decido darme una ducha rápida antes de bajar al restaurante del hotel para comer algo e ir al paddock. Busco algo de ropa cómoda ya que no estoy segura hasta que hora estaríamos ahí, y finalmente me decido por unos shorts de jean y una remera del equipo de Eric, así seria menos probable que me preguntaran si estaba en el lugar correcto.

Una vez que bajo al restaurante del hotel nuevamente me inunda la imagen de toda la comida que sirven. Esto hace que valga la pena viajar cada semana durante los próximos meses. Me sirvo un poco de café y tomo un muffin con chips de chocolate, sé apreciar la comida pero sigo siendo bastante básica para mis elecciones.

Volteo para ver a mi alrededor y buscar un lugar donde sentarme, pero mientras escaneo las mesas creo ver una cara conocida, así que vuelvo a mirar y reconozco al extraño que salió de mi habitación hace menos de una hora. Entonces lo veo levantar la vista de su teléfono y finalmente cruzamos miradas, no parece tan sorprendido como yo porque el levanta una mano y me saluda sonriendo.

Volteo mirando a mi alrededor y vuelvo a mirarlo para comprobar si me esta saludando a mi y él asiente como si le causara gracia. Si Eric llega a enterarse que volví al hotel con un extraño y que se ha colado al restaurante donde solo el equipo tiene acceso va a matarme. Y apenas llegamos hace veinticuatro horas. Rápidamente me acerco al chico y aunque estoy molesta, intento ocultarlo lo suficiente como para que otros no se den cuenta

- ¿Qué rayos haces aquí? - le demando saber y él levanta una ceja sorprendido

- ¿Podría preguntarte lo mismo? - dice y vuelvo a mirar alrededor pidiéndole al mundo que no lo haya visto nadie que pudiera delatarme

- ¡No puedes estar aquí! Tienes que irte ahora mismo - le digo pero a él no parece importarle porque suelta una pequeña risa

- En realidad, si puedo estar aquí - me dice y de su regazo levanta un pase del circuito

Mon Amour » Charles LeclercWhere stories live. Discover now