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A Jongseong no le agradaba mucho la idea de ir a comprar un traje formal para el baile con su padre, y no era que no quisiese pasar tiempo con él, pero el hombre intentaba parecer un experto en moda al hablar con una de las chicas que atendían en la tienda mientras él estaba sentado en un banco frente a los espejos siendo rodeado por costosas telas de diferentes colores.

Después de aproximadamente dos horas salió nuevamente del probador mirándose al espejo, la chica de la tienda desvió la mirada avergonzada por la pésima opción que había ofrecido y su padre miró su reflejo.

—Es...

—Horrendo —Interrumpió Jongseong haciendo una mueca de desagrado. La chaqueta era innecesariamente larga y el terciopelo de color rojo definitivamente no era una buena elección.

—¿He llegado tarde? —Ailee saludó al Señor Park con un corto beso en los labios.

—No —Le sonrió el hombre mayor.

—¿Quién eligió ese traje tan espantoso? —Preguntó Ailee luego de echarle un vistazo a Jongseong. El pelinegro rodó los ojos y regresó al probador.

Y durante la siguiente hora Jongseong recordó las palabras de Sunoo al ver a Ailee con su uniforme de enfermera buscando arduamente el traje indicado, quizás tenía razón y su mamá se encargó de que sus caminos se cruzaran para que una mujer amara tanto a su padre como ella lo había hecho y para que él pudiera apoyarse en alguien que poseía tanta bondad que era capaz de llegar a su corazón y darle una suave caricia con una pizca de calidez maternal que agradecía.

A las nueve de la noche Jongseong vestía un traje de color negro con sutiles detalles plateados como los botones de la elegante chaqueta con cola, el pantalón era liso y recto, algo ajustado a sus piernas pero no le incomodaba al caminar. Llevaba el cabello algo desordenado, y por primera vez, con ligeros rizos.

—Te ves muy guapo —Dijo Ailee colocando sus manos en los hombros de Jongseong con una amplia sonrisa de orgullo, sonrisa que se desvaneció cuando cruzó su mirada con la del adolescente en el reflejo del espejo. Con nerviosismo bajó los brazos dando un paso hacia atrás —Se te hará tarde para ir por Sunnie.

—Gracias —Dijo Jongseong antes de que la mujer saliera de la habitación.

Ailee se dio la media vuelta mirándolo a los ojos —¿Por qué?

—Por ser tú —Respondió el pelinegro dejando una pausa antes de continuar —Necesitaba tiempo para comprenderlo pero me agrada que seas tú quien esté en esta familia.

Inevitablemente los ojos de Ailee se llenaron de lágrimas, no quería llorar pero una traicionera lágrima se deslizó por su mejilla, rápidamente la limpió y otra volvió a escapar, al levantar la cabeza unos brazos la rodearon en silencio. Era primera vez que Jongseong la abrazaba y la miraba de esa manera al alejarse; había dulzura en sus ojos.

—Se te hará tarde —Repitió Ailee haciendo sonreír a Jongseong, el pelinegro asintió y salieron de la habitación.

Estaba nervioso y no podía ocultarlo, apenas se bajó del vehículo de su papá sus manos comenzaron a temblar al igual que sus piernas, caminó por inercia a la puerta principal del hogar de la familia Kim donde dos luces estaban encendidas, sin embargo, no fue capaz de golpear. Se alejó bajando los escalones de la entrada y soltó un largo suspiro llevando una mano hacia su acelerado corazón.

—¿Jongseong?

Lentamente el mencionado levantó la cabeza quedando cautivado con la belleza de Sunoo, el menor estaba vestido de blanco resaltando su cabello rosa, llevaba una chaqueta corta con detalles dorados que terminaba en su diminuta cintura donde inmediatamente comenzaba el pantalón, su blanca camisa tenía transparencias guiadas por un fino bordado, tan delicado como el collar que adornaba su cuello, pequeñas perlas alrededor de él terminando en una flor del mismo color.

—Pensé que habías olvidado pasar por mí —Dijo el pelirosa con timidez bajando los escalones con las manos unidas frente a él.

Sunoo lo miró a los ojos volviendo loco de amor a su corazón y todo empeoró cuando lo vio sonreír marcando los coquetos hoyuelos en sus mejillas a la vez que desviaba la mirada dejándolo sin aliento.

—No... no podría olvidarlo —Logró decir sin ser capaz de quitar la mirada de la única persona que paralizaba su mundo con una sonrisa.

PINK BOY - (SUNJAY) (ADAPTACIÓN)Where stories live. Discover now