PINK BOY - (SUNJAY) (ADAPTACIÓN)

20

Después del inesperado abrazo en el pasillo de Jongseong y Sunoo comenzaron a crearse rumores que los involucraban.

Algunos decían Jongseong había caído en los encantos de Sunoo asegurando que estaban saliendo porque los habían visto besándose en el laboratorio de química.

Lo cual era una mentira.

Otros creían imposible que tuviesen un romance por sus diferentes personalidades y pensaban que Jongseong había amenazado a Sunoo para que lo ayudara a estudiar entregándole protección como pago.

—Moriré de amor si están juntos —Comentó Jake al ver a Sunoo y Jongseong entrar a la cafetería.

Sunoo no notaba los pequeños detalles de Jongseong, y en realidad el mayor tampoco lo hacía, como el hecho de caminar más lento para ir a su lado o permitirle que fuese siempre delante de él en la fila para que escogiera el almuerzo sin la presión de la persona de atrás.

Y que al caminar con la bandeja con comida colocara su mano encima del hombro de Sunoo, sin tocarlo, para que nadie lo empujara.

—No lo creo, son muy diferentes —Dijo Jungwon tomando del vaso con zumo de manzana —Quizás solo sean amigos.

—Jongseong nunca ha tenido amigos — Riki cogió un trozo de carne con los palillos, lo untó en la salsa y lo llevó a su boca —¿No lo recuerdan? Desde que teníamos nueve prefería quedarse en los rincones del salón, siempre se escondía bajo las mesas o detrás de las cortinas.

—Tal vez el chico bajito es diferente — Heeseung miró a sus amigos en la mesa y se encogió de hombros, Jake asintió con la cabeza y él le guiñó un ojo haciéndolo sonreír.

—Es muy lindo — Jake lo miró enternecido.

—Deberías invitarlo a tu fiesta de cumpleaños —Opinó Heeseung.

En la tarde, después de la clase de geografía Jongseong tomó un descanso que se vio interrumpido por Sunoo.

—¿Estás seguro? —Preguntó Jongseong.

—Sí —Mintió Sunoo intentando escucharse lo más decidido que podía. Estaban en las áreas verdes del instituto, en el lugar favorito de Jongseong, el menor había llegado sin invitación y cuando Jongseong le preguntó qué necesitaba dijo lo primero que pensó.

Que quería aprender a pelear.

No era cierto.

Y ahora tenía miedo.

Pero apenas dio el primer golpe Jongseong sonrió ligeramente y retrocedió un paso que Sunoo avanzó hacia él para continuar con sus débiles golpes que hicieron reír al mayor.

—¿Lo hago bien? —Preguntó Sunoo.

—Claro, me vas a derribar —Soltó una carcajada que Sunoo ansío volver a oír.

—No te rías —Esperaba que no lo obedeciera, le gustaba su sonrisa y sus regordetas mejillas que se formaban.

—Peleas como un hámster —Se burló Jongseong y Sunoo lanzó un golpe al aire que en un rápido movimiento esquivo. Retrocedió en círculos, escuchando la melodiosa y contagiosa risa de Sunoo.

Los golpes eran desorganizados, entre risas e inocentes provocaciones por parte de Jongseong, Sunoo no medía su fuerza, solo se estaban divirtiendo.

Pero lo inevitable ocurrió.

Y Jongseong recibió un fuerte golpe que no alcanzó a esquivar, se cubrió su ojo derecho y su espalda se golpeó contra el tronco de uno de los viejos árboles al intentar no perder el equilibrio, de todas formas lo hizo y cayó al césped, levantó la cabeza y vio a Sunoo, espantado y paralizado por lo que acababa de hacer.

Jongseong miró la mano de Sunoo, con los nudillos enrojecidos, se levantó y lo tomó de la muñeca.

—Hay que ir por una bolsa con hielo.