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Jongseong no hacía mucho durante los recesos, le gustaba la tranquilidad de las zonas verdes del instituto, dormir bajo las sombras de los árboles y escuchar música. No frecuentaba la biblioteca o la cafetería porque no estaba interesado en hacer amigos.

Nunca lo estuvo.

Y no le molestaba que le tuviesen miedo, él había creado esa barrera con sus compañeros de clase.

Eran unos idiotas y lo demostraban cada día.

Especialmente con el chico nuevo.

No recordaba su nombre pero al levantarse del pupitre los vio molestándolo, tomando su estuche con una estúpida cara de oso panda y riéndose de sus rosados e infantiles bolígrafos, Sunoo solo pedía que se lo entregaran pero lo lanzaban de una esquina a otra y el pequeño corría detrás de él, saltando para alcanzarlo.

Hasta que el estuche golpeó por accidente la espalda de Jongseong antes de que saliera del lugar.

Todos se quedaron en silencio, Jongseong se dio la media vuelta y se agachó recogiéndolo, estuvo a punto de vomitar al verlo, levantó la cabeza y vio al chico de cabellos rosas con lágrimas en sus ojos, lo lanzó al escritorio cerca de donde estaba el pequeño y Sunoo corrió a tomarlo.

Desde ese día Jongseong tuvo la molesta e incómoda sensación que alguien lo seguía por los pasillos pero al voltearse no había nadie.

Sin embargo, Sunoo cometió el error de cerrar la puerta del laboratorio de biología más fuerte de lo que hubiese deseado y al escuchar unos pasos acercándose buscó dónde esconderse, Jongseong abrió la puerta y Sunoo se escondió en una esquina, a un lado de la ventana y de uno de los muebles donde el profesor tenía una colección de macetas.

Por un momento pensó que no lo encontraría.

Pero estaba equivocado porque Jongseong no tardó en detenerse frente a él, apoyando un brazo sobre el mueble y el otro en la ventana para inclinarse ligeramente hacia adelante como si quisiese atemorizarlo.

—Hola —Saludó Sunoo tímidamente.

—¿Qué quieres? —Preguntó de manera cortante.

—Nada —Respondió Sunoo un poco atemorizado por la cercanía de Jongseong en el reducido espacio.

—¿Y por qué me seguías?

—No te estaba siguiendo —Mintió y desvió rápidamente la mirada dejándose en evidencia —Iba a la biblioteca.

Jongseong bajó un brazo y se hizo a un lado permitiéndole pasar —Entonces ve.

—¿También irás a la biblioteca? —Preguntó Sunoo con curiosidad.

—No.

—Oh, yo tampoco —Confesó sin querer y Jongseong alzó una ceja colocándolo nervioso —Quiero decir, recordé que ya he hecho las tareas para la próxima semana.

—Te lo diré una vez y espero que escuches con atención —Levantó el dedo índice a la altura de sus labios —No me sigas.

—¿Por qué?

—Porque no te quiero cerca de mí —Respondió y soltó un suspiro al alejarse de Sunoo y mirar hacia otro lado —Mejor vete a tu escondite a seguir llorando.

—Ya no quiero seguir llorando —Dio un paso hacia adelante —Por eso te pedí que me enseñaras a ser como tú.

—¿Y cómo se supone que soy? —Caminó lentamente hacia Sunoo haciéndolo retroceder.

—Intimidante —Respondió empuñando sus manos en su pecho en modo de protección pero no era por lo que Jongseong le podría hacer, se acercaba demasiado y esta vez no había sido la excepción, estaban tan cerca que podían mezclar sus respiraciones pero Jongseong parecía no darse cuenta —A muchos les das miedo.

—¿Le pides ayuda a quien le temes?

—En realidad a mí no me das miedo —Miró fijamente los ojos de Jongseong, relajó sus manos y bajó los brazos —No te conozco pero no creo que seas una mala persona como lo dicen.

—Quizás no se equivoquen.

—No importa —Negó con la cabeza —Quiero tu ayuda, por favor.

Jongseong frunció el ceño como lo había hecho al arrebatarle el borrador.

Había algo que le molestaba de Sunoo.

Y no sabía qué era.

—No perderé el tiempo contigo —Dejó en claro y se dio la media vuelta para salir del laboratorio —Deberías considerar decirle a tus padres que te cambien de instituto y así también dejas de mentirle a tu abuelita.

PINK BOY - (SUNJAY) (ADAPTACIÓN)Where stories live. Discover now