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Sunoo golpeó suavemente la puerta del laboratorio de química y agitó su mano cuando Jongseong levantó la cabeza mirándolo a través de la ventanilla, esperó unos pocos segundos y el pelinegro abrió la puerta dejándolo entrar, Sunoo apretó los libros contra su pecho y miró a los otros cuatro chicos que trabajaban en silencio, concentrados al realizar las combinaciones de los químicos.

Caminaron hacia una mesa de dos sillas en la parte de atrás, cerca de las ventanas, Jongseong desabotonó la bata blanca que llevaba y se sentó.

—¿Estás seguro que no les molesta que me ayudes? —Preguntó Sunoo en voz baja sacando sus apuntes y bolígrafos.

—Utilizo el tiempo que me corresponde para descansar —Respondió Jongseong abriendo uno de los libros buscando lo último que habían estudiado —No pueden molestarse.

Jongseong se veía tan cansado como él, el período de exámenes era estresante y las ojeras bajo sus ojos eran el resultado de eternas desveladas trabajando en el proyecto, leyendo en clases, realizando investigaciones en el portátil durante los recesos y estudiando para los exámenes porque mientras Sunoo se preocupaba de obtener buenas calificaciones que lo ayudarían a entrar a la universidad Jongseong se esforzaba en la investigación que presentaría frente a una importante comisión universitaria.

Ya no hablaban tanto como antes, no se veían tanto como antes, Sunoo sabía que al terminar las clases Jongseong no estaría esperándolo en su bicicleta para acompañarlo a casa.

Pero era temporal.

—¿No irás a almorzar? —Preguntó Sunoo al salir del laboratorio, se dio la media vuelta en el marco de la puerta y Jongseong negó con la cabeza, buscó en su mochila una barra de cereal y la guardó en el bolsillo de su bata —Busca un ratito para comer.

—Lo haré.

—Cómela o vendré a regañarte —Advirtió divertido en lo que caminaba  hacia atrás alejándose de Jongseong.

—Lo haré —Repitió con una cansada sonrisa.

A las tres de la tarde Jongseong apareció por las áreas verdes del instituto encontrándose con el pelirosa sentado bajo uno de los árboles, le pidió que lo ayudase con geografía y Sunoo accedió a pesar de estar repasando para literatura pero apenas sintió un peso en su hombro supo que Jongseong solo quería un momento para descansar.

No se equivocaba.

Pero también lo extrañaba, tanto como él extrañaba pasar tiempo con Jongseong.

Cuidó de sus sueños escuchando su tranquila respiración junto al sonido de las hojas que se mecían con el viento, rozó los dedos de Jongseong con los suyos y el mayor despertó sobresaltándolo.

—¿Ya te debes ir? —Su mano se aferró a la camiseta de Jongseong cuando tuvo la intención de levantarse del césped —Quédate un poquito más, por favor.

Jongseong giró el rostro hacia el pelirosa y asintió —Te ves terrible —Comentó.

—Gracias —Frunció el ceño y bajó la mirada hacia los libros que estaban sobre sus piernas.

— Jake me dijo que no fuiste a la cafetería.

—No tenía apetito —Musitó Sunoo.

—Dame tus cositas —Jongseong se levantó y le pidió sus libros y cuadernos. Al sostenerlos ofreció su mano libre, Sunoo la aceptó y lo ayudó a levantarse.

—¿Dónde vamos? Se te hará tarde para volver al laboratorio.

—Le avisaré a los chicos.

Sunoo caminó detrás mirando sus manos unidas, sus libros en los brazos del mayor y su mochila en el hombro del pelinegro, sintió las mismas cosquillas que cuando Jongseong besó su mejilla.

Cosquillosas mariposas que no lo dejaban en paz.

Al llegar a la cafetería Jongseong abrió la puerta de cristal estirando su brazo y Sunoo pasó por debajo de él.

—Bien, ¿Qué quieres comer? —Preguntó el mayor.

PINK BOY - (SUNJAY) (ADAPTACIÓN)Место, где живут истории. Откройте их для себя