PINK BOY - (SUNJAY) (ADAPTACIÓN)

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Durante el camino Sunoo apoyó su cabeza en el hombro de Jongseong quedándose dormido al embriagarse de su atrayente y masculino aroma mientras el mayor miraba por la ventanilla de la camioneta y los demás chicos planificaban los siguientes días que pasarían en la playa.

Jake los había invitado a un viaje familiar, sus padres tenían una casa frente a una solitaria playa donde acamparían, lo habían hecho antes, cada verano invitaba a sus amigos y ahora Jongseong y Sunoo estaban incluidos para los mejores cuatro días de sus vacaciones.

Las olas rompiendo en la orilla del mar despertaron a Sunoo, el menor se inclinó hacia adelante y apoyó sus manos en el borde de la ventanilla mirando con emoción las aguas turquesa frente a él.

Llevaban lo necesario; tiendas para acampar, comida, ropa, toallas, sombrillas, sacos para dormir, pelotas inflables y mucho protector solar.

Apenas los pies de Sunoo tocaron la arena Jongseong le colocó su gorro estilo pescador, era de color negro con una cadena y esperaba que no lo rechazara, el pelirosa levantó la cabeza mirándolo a los ojos y sonrió ampliamente.

Yeonjun, Jongseong y Riki comenzaron a armar las tiendas para acampar hasta que Beomgyu se subió en la espalda del mayor y éste corrió hacia el mar. Por otro lado estaba Jungwon, quien parecía molesto mientras escribía en su móvil, se alejaba cada vez más de ellos y Riki no podía dejar de mirarlo porque sabía exactamente lo que sucedía, hacia dos semanas Jungwon había conocido a un chico que le había pedido que se alejase de su mejor amigo.

Y aunque no lo demostrara, estaba preocupado de que Jungwon terminara alejándose de él.

—Tranquilo, no lo hará —Como si hubiesen leído sus pensamientos Heeseung colocó una mano sobre su hombro.

—Jongseong —El pelirosa lo llamó al quitarse la camiseta y quedar solamente con un short color rosa que llegaba hasta sus rodillas.

—¿Si? —Al darse la media vuelta Sunoo levantó el mentón y colocó los dedos en sus mejillas esparciendo delicadamente el protector solar sobre su rostro. Jongseong se encorvó y Sunoo sonrió al deslizar la punta de sus dedos por la frente del mayor y en las orejas —Gracias.

El menor lo miró de reojo y apretó los labios marcando sus hoyuelos.

—¿Quieres... que te ayude? —Preguntó dando un torpe paso hacia adelante.

—Por favor.

Jongseong se limpió las manos y untó protector solar en sus dedos para deslizarlos cuidadosamente por la suave piel del pequeño. Sunoo cerró los ojos y soltó una risita al sentir como Jongseong pellizcaba sus mejillas.

—El chico rosa está usando negro —Lo molestó por el gorro que traía.

Sunoo abrió los ojos —Es tuyo, bobito.

—¿Bobito? —Dejó caer el protector solar sobre la mochila de Sunoo y caminó hacia adelante mientras el menor retrocedía.

—Sí, bobito, no me llamas por mi nombre así que yo tampoco lo haré —Rió al sentir la arena cada vez más fría bajo sus pies —Bobito —Remarcó.

Jongseong se quitó la camiseta y corrió hacia Sunoo escuchando su escandalosa y contagiosa risa antes de tomarlo en brazos y entrar al agua con él.

El resto del día los adolescentes jugaron en el mar, hicieron equipos y Sunoo se subió en la espalda de Jongseong para realizar los lanzamientos con la pelota inflable que Beomgyu había llevado, compraron conos de helado y comieron sandía.

Jungwon había dejado el móvil apagado dentro de la tienda de campaña y Riki no tardó en hacerlo sonreír.