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Durante los siguientes días no podía mirar a Sunoo sin que éste hiciera pucheros para convencerlo en ir al cumpleaños de Jake. No importaba donde estuviesen, en el salón de clases, la cafetería o en los pasillos.

—No creas que no me he dado cuenta de lo que intentas hacer —Con los palillos cogió un poco de arroz después de mirar de reojo a Sunoo sentado frente a él.

—No sé de qué hablas —Dijo con inocencia.

—Oye —Quería regañarlo y decirle que nada de lo que hiciera iba a funcionar pero apenas levantó la mirada hacia el menor se quedó con las palabras en la boca.

—¿Si? —Apoyó los codos en la mesa y la cabeza en sus manos, ladeándola y viéndose adorable, pestañeó más rápido de forma intencional inclinándose ligeramente hacia Jongseong.

—Voy a vomitar.

Sunoo frunció el ceño y tomó la bandeja con el almuerzo, se levantó y se dio la media vuelta saliendo de la cafetería bajo la atenta y confundida mirada de Jongseong. Sin embargo el mayor no tardó en encontrarlo, estaba almorzando afuera, bajo un árbol, fue con su bandeja y se sentó frente a él.

—¿Vienes a vomitar? —Preguntó Sunoo sin mirarlo a los ojos. Ofendido.

—No, vengo a almorzar contigo —Contestó Jongseong.

Al terminar las clases Sunoo dejó anotada la dirección de la casa de Jake en uno de los cuadernos de Jongseong sin que el mayor se diera cuenta, esperando que en algún momento cambiara de opinión.

El día sábado a las nueve de la noche el pelirosa se encontraba frente al espejo de su habitación acomodando su flequillo, después de estar más de una hora eligiendo su vestimenta finalmente había encontrado la adecuada que consistía en una camiseta blanca que estaba dentro del jeans marcando su cintura, una chaqueta de mezclilla con parches que él mismo había pegado y sus vans favoritas.

—Si tu intención es que esta noche ese chico especial se enamore perdidamente de ti déjame decirte que lo lograrás —La señora Kim se asomó en la puerta de la habitación.

Sunoo se dio la media vuelta con una tímida sonrisa en el rostro —¿Me veo bien?

La mujer se acercó a su hijo y dejó un beso en su frente —Te ves precioso —Le dijo al tomar distancia.

Estaba nervioso, era la primera vez que iba a una fiesta y no sabía qué esperar de ella, el cumpleañero y sus amigos le agradaban pero seguía un poco incómodo por no conocerlos bien. Según Jake iba a ser algo tranquilo, solo con su grupo de amigos, comerían, beberían, bailarían, jugarían y terminarían viendo películas en la sala.

Esa idea le agradaba.

Miró las lindas casas a su alrededor buscando en las puertas el número que tenía en la nota que sostenía en sus manos.

Avanzó un poco más y saltó al ver una fuente de agua en el jardín detrás de los arbustos, Jake le había dicho que había una fuera de su casa pero se detuvo de golpe al ver a un chico vestido completamente de negro apoyado en la valla de madera.

Esperándolo.

—Creí que ibas a estudiar —Esbozó una coqueta y traviesa sonrisa. Su corazón se agitó con fuerza y los nervios abandonaron su cuerpo cuando su mirada se cruzó con la de Jongseong.

—No creas que tus pucheros han triunfado —Aclaró Jongseong —Solo vine para asegurarme que estés bien.

Las comisuras de sus labios temblaron al ver a Sunoo, se veía lindo. Caminó por el jardín pero se detuvo y miró hacia atrás —¿No vienes?

—Sí —Corrió hacia Jongseong y rodeó uno de sus brazos con los suyos al alcanzarlo, el mayor sonrió pero su calmado corazón se aceleró al sentir como Sunoo apoyaba la cabeza en su hombro mientras caminaban hacia la puerta principal de la casa de Jake.

PINK BOY - (SUNJAY) (ADAPTACIÓN)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ