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Jake se sorprendió gratamente al abrir la puerta principal de su hogar encontrándose con Sunoo junto a Jongseong, le había dicho al menor que podía ir acompañado y supuso que invitaría a Jongseong pero jamás pensó que éste aceptaría.

A Jongseong lo conocía desde los nueve años, le agradaba a pesar de que nunca fueron amigos, apenas conocía su voz, siempre fue un chico callado, tímido y reservado. Nunca asistió a las fiestas organizadas en el salón de clases o a los paseos escolares.

Por lo mismo le sorprendía verlo.

Y a la vez no.

Estaba enamorándose de Sunoo y no tenía idea de cómo demostrarlo porque ni siquiera él lo sabía.

Solo tenía la duda si el lindo sentimiento que estaba creciendo en su corazón era correspondido de la misma manera.

—Sé que me dijiste que no trajera nada pero estás de cumpleaños y... —Enseñó un colgante de osito como el que llevaba en su mochila con la diferencia que éste tenía un corbatín y un sombrero —Pensé que te gustaría.

—¡Qué lindo! —Exclamó recibiendo el obsequio —Muchas gracias.

El lugar estaba adornado con globos y serpentinas de colores, tenían preparado los aperitivos en la sala, cojines en el suelo y una lista de películas de terror para más tarde, mientras tanto los invitados disfrutaban de la fría brisa en la terraza donde habían decorado con luces amarillas, globos dorados y un cartel deseándole un feliz cumpleaños a Jake.

Sunoo se dio el tiempo de conversar y conocer a cada uno de los chicos que estaban en la fiesta pero no dejó que Jongseong se alejara de él porque sabía que se iría a alguna esquina, ya lo había hecho y quería integrarlo, así que mantuvo su mano alrededor de su muñeca pero cada vez que caminaba se deslizaba suavemente y sin darse cuenta se tomaron de las manos.

—Vamos a bailar — Sunoo se dio la media vuelta y tomó la mano libre de Jongseong cuando subieron el volumen a la música y Heeseung sacó a bailar a Jake al patio trasero, a la vista de todos.

—No se bailar —Se quejó Jongseong siendo arrastrado por el pequeño. Bajaron los dos escalones y caminaron por el césped.

—Inténtalo —Lo animó.

—Debo verme como un payaso.

—Entonces somos dos payasos —Le sonrió Sunoo y Jongseong lo hizo dar un giro que le sacó una suave risa, al querer oírla de nuevo lo hizo girar una vez más antes de rodear su cintura con los brazos y moverse torpemente.

Ninguno sabía bailar.

Solo estaban jugando y riéndose a carcajadas de sus descoordinados movimientos.

Olvidaron que no estaban solos.

Olvidaron que los estaban mirando.

Como también olvidaron el trato que habían hecho porque Sunoo no quería ser un chico malo, solo quería ser él.

Y Jongseong nunca quiso que cambiara.

PINK BOY - (SUNJAY) (ADAPTACIÓN)Where stories live. Discover now