home {Javi Gutierrez}

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Aunque la vida se encargue de dejar todo en tus manos... Siempre habrá una pieza faltante la cual no sabes que existía hasta que no puedes ver la vida funcionar si no está contigo.

Cuando tus planes de vida a futuro comienzan a incluir a esa persona tan especial sabes que no hay vuelta atrás. Solo piensas en como hacerle feliz todos los días y sueñas con despertar e irte a dormir a un lado de ella hasta el último día.

La idea de una hermosa unión nupcial, el inicio de una hermosa familia y el pensamiento de hacerse grises y viejos en el patio delantero observando el atardecer son tesoros muy anhelados que hace desear tener  el mapa que me lleve a encontrarlo.

Cuando conoces a la persona indicada, la palabra hogar comienza a sentirse como un santo grial que hay que encontrar.

Hola, soy Lucy.—Fueron las palabras suficientes para caer enamorado y saber que mi futuro y el suyo serían el mismo.

Encontré mi santo grial.

Formar una vida a un lado de Lucy es una decisión que nunca tomaré como un error. Aunque personas aledañas a mi círculo han pegado el grito en el cielo al ver como mi imagen de playboy millonario es sustituida por la de un hombre enteramente enamorado nunca podría arrepentirme de la idea de amarla con devoción y soñar con llamarla mi esposa dentro de un corto tiempo.

Es mi todo.

Haría lo que fuese solo por ver su sonrisa ensancharse y sus bonitos ojos brillar todo el tiempo.

Puedo decir con seguridad que he vivido los mejores dos años de mi vida compartiendo mi visión, sueños y miedos con la mujer que siempre pedí en mis oraciones.

Javi, puedes besar a tu esposa.—Ya era hora.

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La idea de tener hijos nunca estuvo en mi vocabulario personal... ahora que le veo cargar vida en su vientre, solo puedo pensar que es lo más hermoso que puedo estar viviendo en este momento.

—Esta casa es preciosa, Javi. Me encanta el jardín, la cocina es asombrosa... La habitación tiene una luz hermosa. La amo.—Sé que no puedo darle el mundo entero, pero puedo empezar con un bonito espacio en el cual formemos nuestro propio planeta.

—Ya es tuya, he firmado el contrato cinco minutos antes de entrar.

—No hablas enserio, ¿Cierto?

Toma.—El pequeño gran manojo de llaves en su palma le aterriza en la realidad y pronto sus bonitos ojos claros se nublan anunciando un llanto difícil de parar.—Es para ti, para nuestra hija. Aquí iniciaremos nuestra familia.

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—¿Te sientes bien?.—Aunque el embarazo parecía ser una de sus mejores versiones puedo notar que los días malos suelen ser mayoría. ¿Cómo no sentirme culpable de ello si no puedo minimizar su sentir de ninguna manera?

—Mi cabeza me está matando, tengo una jaqueca terrible.

Te dije que tenias que descansar, la habitación de la pequeña estará lista a tiempo. Te llevaré al médico.

Solo quiero dormir, ¿Puedes recostarte conmigo? Ha sido un día complicado.Solo obedezco.

Haría todo por ella.

Pero esta vez no debí ceder tan fácil.

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Javi, creo que la bebé ya viene.—¿Cómo una frase tan significativa puede convertirse en el inicio del final?

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—Estarás bien, alegría mía. No podré entrar al quirofano contigo pero te veré en una hora. Te amo.—No debí dar nada por hecho.

Los hombres podemos enfrentarnos a perdidas totales en nuestras vidas y seguir adelante pretendiendo que no nos ha afectado en lo más mínimo... ¿Pero en dónde quedan aquellos que lo pierden todo menos al constante recuerdo de quien fue el amor de su vida?

Mi Lucy fue una estrella fugaz... y no pude entender su misión hasta que su corazón dejó de emitir aquellos latidos qué tanto adoraba escuchar a través de la piel de su pecho después de hacerla mía cada noche que pasamos juntos.

Un pequeño problema durante el nacimiento de nuestro rayito de sol se convirtió en una avalancha que terminó por llevarse a la mujer de mi vida sin darle el honor de conocer a la pequeña criatura que cuidó con amor en su interior por tanto tiempo.

Lo lamento tanto.—Son palabras que nunca pensé escuchar... Y cuando ocurrió el tiempo dejó de existir.

Todo es una maldita pesadilla.

¿Cómo puedo pensar en organizar un funeral cuando mi pequeña bebé aún lucha por su vida?, ¿Cómo puedo atreverme a ver a mi bebé luchar por su vida cuando yo estoy muerto en vida?

Vivir casi diez dias dentro de una unidad de cuidados intensivo neonatales mientras se atraviesa por un duelo parece suficiente  hacer que alguien pierda el juicio... Pero sé perfectamente que debo seguir de pie a pesar de querer arrojarme de un maldito precipicio porque no todo está perdido.

Salir de un hospital siendo dos en lugar de tres siempre fue uno de mis miedos más grandes desde que inició esta aventura... Pero nunca me cuestione que realmente siempre existieron dos posibles escenarios.

Mi Alessa luce pequeñita en su colecho y no parece importante para ella el ser sostenida por un hombre de mediana edad que le sujeta con nerviosismo. Luce indefensa pero parece confiar en su viejo padre a pesar de su corto tiempo en este mundo.

Siempre podrás hacerlo, hija mía.

Bienvenida a casa, bomboncito. Mami estaría tan feliz de verte aquí.—Su suave quejido y sus pequeñas sonrisas espontáneas me hacen saber que sigo vivo aunque no lo parezca.—Sé esmeró mucho para hacer de este sitio un hogar para ti, sé que te gustará mucho.Ven aquí, bebita. ¿Necesitas un poco de calor?.

Tener a mi bebita junto a mi pecho, sintiendo la calidez de su piel contra la mía, me recuerda que aún tengo una vida por delante y una importante misión que concluirá cuando mi viejo corazón se detenga.

Lucy, no voy a fallarte. Es una promesa.

—Somos solo nosotros, estaremos bien. Estás en casa.

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𝔻𝕀𝕃𝔽 𝕀𝕀 {Pedro Pascal One Shots} Where stories live. Discover now