mom + dad {Din Djarin}

534 34 1
                                    


—Lo encontraremos. Te lo prometo.—Sus brazos me estrechan con firmeza contra su fría armadura en un intento de desear calmar mis nervios y las lágrimas que caen en automático por mis mejillas.

—Recupera a mi bebé, por favor.

—El niño estará de vuelta pronto. Te lo prometo, tengo que irme ahora.—Asiento y suspiro al sentir sus cálidas manos cubiertas en mi rostro. Dejo un par de golpecitos en su casco y le dejo marchar hacia una aventura incierta donde no sé si les volveré a ver o perderé a ambos.

No puedo creer como una criatura tan pequeñita ha hecho tantos cambios en mis sentimientos por un lapso de tiempo tan corto. Desde que Djarin y Grogu me unieron a su clan formamos un vínculo inquebrantable. Ellos se convirtieron en mi familia.  Nunca definimos roles en esta familia pero no hace falta ser un genio para saber que me he enamorado perdidamente de un Mandaloriano que cuida de mí día tras día y que Grogu se ha vuelto una increíble pieza clave en mis días haciendo de estos los mejores que he vivido por años.

Sé que no regresarán pronto y dormiré sola por un buen tiempo. Lo sé porque lo he vivido más seguido de lo que me gustaría admitir, solo que esta vez no tendré a aquella criatura verdosa que vuelva mis días más amenos y divertidos.

Grogu, mamá espera que regreses pronto. Tranquilo que papá ha ido a buscarte.

Día 5

Djarin se ha comunicado conmigo hace un par de horas. Aún no encuentro pistas de aquel pequeñito pero espera avanzar en su búsqueda una vez que aterricen. Ha conseguido contactarse con viejos aliados y escuchar eso aumenta mis esperanzas.

Día 10

Silencio. Nadie ha podido darme alguna noticia acerca del paradero de mi familia. Los nervios y el miedo se anudan en mi interior manteniéndome enferma por la gran parte de mis días haciendo que desee más que nunca tener a ese dúo dinámico aquí conmigo. Vivir en la granja es tranquilo y silencioso y aunque se supone que todo es paz, mi cabeza no deja de darle vueltas a todas las situaciones que podrían salir mal. Por las mañanas mi cabeza no deja de dar vueltas y por las noches mi estómago no deja de revolverse hasta terminar abrazada del retrete. Esto apesta.

Día 23.

—Lo hemos encontrado. Será custión de tiempo para tener al niño conmigo.—Suspiro con alivio al escucharlo al otro lado del radio. Mi alma ha descansado un poco al escucharle, pero cierto timbre de incertidumbre no me hace sentir del todo tranquila.—Regresaremos pronto a casa, lo prometo.

—Regresen a salvo. Los extrañamos.—Ya no puedo escucharle más porque la comunicación se ha perdido. Espero que pueda cumplir con su promesa. Aunque no debería preocuparme, siempre lo hace.

Día 40.

He cultivado un par de plantas en el patio trasero, cuido del estanque favorito de Grogu con esfuerzo día a día y viajo al pueblo una vez por semana esperando noticias alentadoras sobre el regreso de aquel par. Cada noche preparo la cena con la idea de no cenar sola pero termina siendo lo mismo. Me cuesta un poco menos dormir por las noches ahora por el cansancio constante que alberga mi cuerpo con cada día transcurrido pero eso no desaparece por completo el sentimiento de soledad al despertar por las mañanas.

Día 59.

Miro hacia la pared con cansancio mientras las horas siguen transcurriendo. Me froto el estómago un poco tratando de buscar paz pero nada. No entiendo porque hoy me es imposible dormir a pesar del silencio... debe ser eso porque afuera de la granja el inconfundible ruido de las pesadas botas de mi amado se escuchan con fuerza entre la maleza.

Ha regresado. Solo deseo que lo haya hecho sano y a salvo.

—Estamos en casa, Mesh'la.—Escuchar su voz es una delicia... y escuchar el adorable balbucear de Grogu me llena el corazón de felicidad. Estoy segura que Djarin se pondrá celoso de ello si se diese cuenta.

—¡No puedo creerlo! Los he extrañado mucho.—Mando deja sobre sus propios pies a aquella criatura antes de abrir sus brazos e invitarme a acurrucarme entre ellos. Maldición, cuanta falta me han hecho en estos dos meses.—Mamá te ha extrañado mucho, pequeño.

Me pongo de rodillas en el suelo solo para estar a la altura de mi pequeña criatura y darle el abrazo que por tanto tiempo quise darle. ¡Mis grandes amores están en casa! Y no puedo evitar sentirme sumamente agradecida por ello.

—Te he prometido traerlo de vuelta.

—Sabía que así sería. Siempre has cumplido con tu palabra.—Me ha ayudado a ponerme de pie y desliza sus manos por mi cintura para afirmar su abrazo en mi cuerpo. Pero se detiene con prisa al sentir algo diferente en mi cuerpo. Algo creciendo entre ambos justo debajo de mi piel. Solo suyo y mío.

—¿Qué ha pasado aquí?.—Retira su casco con prisa, me mira con los ojos bien abiertos y brillantes dejando que estos hablen lo que su boca no puede en este momento. Está impresionado y no puedo culparlo por ello.

—El clan está creciendo. Me he dado cuenta un par de semanas después de tu partida.

No.—Le miro confundida y con cierto miedo plantándose en mi pecho. ¿Lo he arruinado todo?.—Nuestra familia está creciendo. Así tiene que ser.

Así tiene que ser.

Una familia creciendo en esta bonita granja. Eso es lo único que puedo pensar mientras observo el sol aparecer justo en el horizonte mientras pasamos tiempo fuera de casa. Djarin mira al niño jugar con una pequeña ranita a un par de metros de nosotros, suspira con gusto y su brazo descansa sobre mi pequeña barriga abultada.

Familia. Es lo que Din Djarin y Grogu me han brindado por este largo tiempo y ya no puedo esperar por agregar una vida más a esta bonita ecuación.

.

Dedicado a Jennie6359

𝔻𝕀𝕃𝔽 𝕀𝕀 {Pedro Pascal One Shots} Where stories live. Discover now