midnight rain {Marcus Pike}

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Conocer al Agente Marcus Pike es el evento más reconfortante que pude haber vivido en mis treinta años de vida... y agradezco cada día de mi vida con todo lo que tengo.

Nunca creí que algún día tendría que trabajar con el área del FBI dedicado al robo de arte al dedicar mi vida a las Ciencias Forenses, ¿Cómo podrían involucrarse dos áreas completamente diferentes en un caso? Fácil, un asesinato y posterior robo en una galería de arte ha hecho que nuestros caminos se unan en uno solo.

Él es un completo sol. Es la persona más delicada y entregada que conozco pero a su vez es adorable y me ama, posiblemente más de lo que yo misma me amo.

Vivimos días soleados siendo amada por alguien con suficiente inteligencia emocional para tratarme como dama, llevarme el almuerzo durante los días de oficina y ser una perfecta pareja de baile, pero también hay días grises cuando los viajes de trabajo se atraviesan en nuestras agendas y tenemos que alejarnos. Él es todo lo que una vez desee tener...

Pero hay veces en las que no creo que el cariño que puedo dar sea suficiente.

—Te traje comida japonesa.—Su sonrisa es lo primero que puedo apreciar al abrir la puerta de mi apartamento.

Él sabe cuando no he tenido un buen día y a pesar de su propio cansancio suele pasar parte de sus noches aquí tratando de animarme. Él lo es todo.

—Eres un sol, Marcus.—Su sonrisa me ilumina pero en mi interior algo se siente mal. Tal vez el sentimiento de no merecerlo.—¿Puedes pasar la noche conmigo? Por favor.

Afuera hace una tormenta terrible, los rayos iluminan la habitación al entrar por los enormes ventanales y el ruido de los truenos son extrañamente relajantes. Hace algo de frío y las sábanas apenas son suficientes para brindarme calor, creo que es una gran ventaja que Marcus haya pasado la noche conmigo porque él me da el calor que necesito.

Su brazo descansa firmemente alrededor de mi cintura, su aliento choca con suavidad en la piel de mi cuello y sus suaves ronquidos ni siquiera son molestos. Descansa tan tranquilo que no quiero moverme por miedo a perturbar su paz al despertarlo.

Es un amante excepcional. Siempre procura mi placer antes que el suyo haciendo que las noches a su lado sean únicas. Realmente me siento muy afortunada de tenerlo como mi pareja. ¿Porque no puedo dejar de pensar que su vida sería mejor sin mí? Es el único pensamiento que puedo tener por las noches.

—Buenos días, dulzura. ¿Has dormido bien?.—Su voz ronca llega a mis espaldas. Dos ligeros besos son depositados en la piel y un gruñido se escapa de sus labios al sentirnos piel a piel.

—Afuera hace un clima terrible.—Ignora mi comentario y sonríe con picardía antes de girar mi cuerpo por encima suyo.

—¿Podemos reportarnos enfermos? Quiero hablar contigo sobre algo... pero primero déjame darte los buenos días.—Realmente te amo, Marcus. Quiero ser suficiente para ti.

Nos miramos frente a frente por más de diez minutos en absoluto silencio desde que me ha contado sobre su ascenso y dejado en claro su propuesta. Comenzar una vida nueva juntos en la capital del país. Es una oportunidad increíble para Marcus, tal vez de esas oportunidades que solo se presentan una sola vez en la vida. Quiero que tome su oportunidad pro no estoy segura de que yo pertenezca a ese plan.

—Sé que mudarse no es sencillo y no quiero presionarte a tomar una decisión que tal vez no quieras, solo pido que lo consideres.—Cubre mis manos con las suyas y las besa con suavidad antes de mirarme con esa bonita mirada brillante.

—Voy a pensarlo. Te lo prometo.—Asiente algo pensativo y se pone de pie. Está a punto de irse.—¿Ya te vas?.

—Iré a mi departamento a daré una ducha, estaba preguntándome algo muy importante. ¿Saldrías a cenar conmigo esta noche?.—Asiento con una sonrisa, aún siendo su novia desde hace un año me sigue pidiendo citas como la primera vez.

Siempre está a tiempo en mi puerta con un ramo de peonias en manos. Me brinda una sonrisa enorme al ofrecerme su brazo y abre la puerta de su coche como un caballero. Él es la expectativa, pero debo aceptar mi realidad. No lo merezco.

—¿Sucede algo?, ¿Porque lloras?.—No tengo idea cuando se ha derramado la primera lágrima, solo sé que ya no puedo parar.—Ven aquí.

—No te merezco, Marcus.

—¿De que hablas?.—Su rostro está preocupado y sus ojos se han vuelto algo cristalinos pero aún así decide no presionarme a seguir hablando.

—Eres un cielo pero es como si no pudiese amarte como debes ser amado a pesar de mis esfuerzos. Me das todo a mano llenas sin dudar de mí ni un solo minuto y yo ni siquiera puedo darte una maldita respuesta a tu propuesta.

Dos años.

—¿Qué?

—Te he visto dos años enteros en las oficinas del FBI como médico forense y no tienes idea de lo mucho que te  admiro desde entonces. Siempre quise pedirte una cita pero nunca encontraba la oportunidad de acercarme, realmente pensaba que me mirarías algo raro.—Ríe tratando de enmascarar su nerviosismo.—Eres la única mujer con la que he podido ser yo mismo desde hace años, realmente te amo.

—Yo también te amo.

—No te pediré que me ames porque eso sería triste, solo quiero que me dejes conquistar tu corazón.

—Ese ya lo tienes, Marcus.

—Entonces... esperare lo que sea necesario hasta que tu corazón se sienta nuevamente enamorado. Mi corazón no es frágil.

.

—¿Cómo va tu día, amor mío?.—Tres meses lejos de Marcus es una tortura pero debo admitir que ha sido un tiempo necesario para reflexionar y darme cuenta de lo mucho que quiero que él forme parte de mi historia.

—Ha sido muy interesante, pero me haces mucha falta.—Confieso y sonrío al verle reír un poco a través de la pantalla de mi teléfono.—Te extraño muchísimo.

—Pronto iré a visitarte, te lo prometo.

—¿Y si voy a verte?.—Suelto con nervios. No tengo idea de como llegar al punto al que quiero llegar.

—¡Sería asombroso! Espero qe te quedes al menos tres semanas. ¿Quieres que vaya por ti al aeropuerto?

—Solo si vas a buscarme en un auto grande. Necesitaremos mucho espacio.

Me mira algo confundido hasta que poco a poco su sonrisa se ensancha tanto que muestra la mayoría de sus perlas dentales. Grita eufórico y manda miles de besos a través de la pantalla... y con ello entiendo que he tomado la decisión correcta al decidir mudarme con él.

Marcus Pike, eres el sol que llega luego de una noche de tormenta.

𝔻𝕀𝕃𝔽 𝕀𝕀 {Pedro Pascal One Shots} Where stories live. Discover now