till the end {Pedro Pascal}

431 22 2
                                    


Dime Pedro, ¿Cómo te trata la vida de casado? Queremos felicitarte por tu matrimonio.—Sonrío con emoción al ver la enorme sonrisa de mi amado esposo en cámara. Es su primera aparición pública en meses y el mundo parece estar colapsando anta las nuevas noticias que ha compartido con la audiencia. Llevamos fuera de casa solo cuatro horas y muero por regresar a su lado.

—De maravilla, recién llegamos de luna de miel. No es por presumir, pero tengo a la esposa más hermosa que pudiese existir.—Sus mejillas no pueden soportar aquel tono rosado ante los aplausos del público. Luce completamente enamorado y la dicha en mi corazón se ensancha al ser la merecedora de ese amor.

—¡Este es el rostro de un hombre enamorado, damas y caballeros!

Aún me cuesta un poco acostumbrarme a la idea de que su vida y la mía están entrelazadas por el resto de nuestros días. ¿Cómo es que ha ocurrido? Su mundo y el mío nunca fueron el mismo, supongo que las estrellas se alinearon a nuestro favor. El camino siempre fue complejo pero eso nunca fue un impedimento para saber que queremos morir uno en los brazos del otro.

—Ella no es del mundo del espectáculo, ¿Cierto?

—En efecto, ella es dermatóloga. Estoy muy orgulloso de ella, ¿Me han visto la piel últimamente?, ¡Es una genio! La recomiendo ampliamente.

—Debe tener una agenda difícil, ¿Cómo han logrado tener una relación tan sana?

—Creo que eso ha sido fácil para ambos. Tenemos agendas difíciles pero disfrutamos al máximo cada día que se nos permite estar juntos.

—¿Piensan encargar familia pronto?, ¿Cómo te sientes con esa idea?

—Hemos charlado al respecto. He dicho anteriormente que la idea de ser padre no estaba en mis planes pero cuando conoces a la persona correcta hay un cambio de corazón tan grande que ya no es una opción, no lo piensas igual, ¿Sabes? A mi edad nadie piensa en volverse padre, solo puedes pensar en la vida que les tocará más adelante cuando nuestra misión está hecha y tengamos que irnos de este plano terrenal pero algo cambió y muero de ganas de tener un pequeño niño sentado en mi rodilla.

—Tenemos fe en ti, Pedro. Serán padres excelentes.

El leve casparreo de mi jefa de enfermeras me hace desviar la atención de a televisión frente a mí regresando mi mente a la realidad. Oh sí, tengo citas pendientes que atender.

Doctora Pascal.—El rostro de Sarah aparece en mi campo de visión cuando la puerta cede y me sonríe con complicidad al mostrarme un sobre blanco muy característico.—Aquí están tus laboratorios.

Mi ansiedad me visita en cuanto escucho aquella oración haciendo que mi labio sea víctma de mis dientes por un momento. ¿Realmente estamos listos para esto?... Bueno, después de aquel bonito pensamiento de Pedro sé que estaremos bien. Demonios, me siento como si fuese a descubrirme en un embarazo adolescente a mis veintiocho años de edad.

—¿Quieres verlos conmigo?

—No vine hasta acá como para no verlo, perra. Anda, abre ese sobre.—No tengo idea de porque carga consigo un abrecartas pero lo agradezco. Desdobló con cuidado la carta perfectamente empacada y lo único que puedo hacer es dirigir mi mirada hacia el resultado final.

Positivo.

La taquicardia aparece, mis manos tiemblan y un pequeño nudo en mi garganta me quita por completo el aliento. La mujer frente a mí puede deducir aquella bonita noticia ante la rápida secuencia de mis ojos llenándose de lágrimas y mis labios formar un ligero puchero. Cuando corre a darme el abrazo más ćlido que he recibido en el día soy capaz de llorar como niña ante la idea de mi sueño hecho realidad. Finalmente seremos esa familia que tanto anhelamos ser.

—¡No puedo creerlo!.—El teléfono en mi bolso comienza a sonar con insistencia pero soy incapaz de tomar acción ante ello por la cómoda nube de felicidad.—¡Oh maldito par de cachondos los adoro! ¡Me alegro tanto por ustedes!, ¿Le dirás a Pedro esta noche?

—Ese es el plan. Estará tan contento.

—Solo cúbrele los oídos al bebé, no necesita ser traumado por sus padres a tan escasa edad.

—No te soporto.

—¿Me acompañas de compras? Muero de hambre.

—Sí, solo dame un minuto. Te veo en la recepción.—En cuanto deja mi consultorio solo puedo soltar un em¿norte suspiro lleno de alivio. Mis manos frotan con cariño mi vientre y solo puedo agradecer por la vida de mi hijo en silencio.—Vamos a contarle a papá sobre tu llegada, pequeña pulguita. Va a morirse cuando sepa que la tía Sarah h sido la primera en saber sobre tu existencia pero creo que estaremos bien.

Mi teléfono aún timbra con insistencia y no para de vibrar ante la llegada de cientos de notificaciones. Deben ser mis redes sociales ante la primera aparición pública de Pedro después de nuestro matrimonio, ahora no quiero saber sobre redes y solo quiero refugiarme en los cómodos brazos de mi flamante marido y dormir en su barriga durante dos días enteros.

Cuando cierro la puerta de mi consultorio tras de mí solo puedo sentir un denso silencio en el sitio a excepción del ruido que emana el televisor de forma moderada formándose una infinita sensación de desasosiego. Mi personal de trabajo me mira con seriedad y lástima, el rostro de Sarah ha perdido color por completo y mi teléfono aún no deja de timbrar con insistencia. No estoy entendiendo nada... hasta que miro el televisor y mi mundo termina al ver la causa de aquel lastimoso silencio.

The Mandalorian' star Pedro Pascal dead at 51.

𝔻𝕀𝕃𝔽 𝕀𝕀 {Pedro Pascal One Shots} Where stories live. Discover now