𝔻𝕀𝕃𝔽 𝕀𝕀 {Pedro Pascal One Shots}

ocean eyes {Javi Gutierrez}

"Realmente sabes cómo hacerme llorar cuando me miras con esos ojos color océano"

El Risco siempre ha sido el lugar favorito de Javi.

Lo fue a los diez años cuando lo llevaron por primera vez a conocer la vista de aquel mágico sitio, lo fue a los diecisiete cuando me besó aquí por primera vez y lo es en la actualidad trayéndome cada noche, cuando las extravagantes fiestas en la villa se descontrolan y solo buscamos algo de paz.

Es un sitio precioso que nos da una vista perfecta del Mar Mediterráneo en el cual la suave luz de la luna se refleja en las cristalinas aguas de la costa y la civilización descansa entre luces atenuadas a la orilla del mar. A pesar de llevar años viniendo a este sitio, hoy se siente diferente. Hay algo diferente entre nosotros a pesar de los años juntos.

—¿Te gusta la vista?.—Sus brazos se han enredado con cuidado en mi cintura y su mentón descansa con cariño en mi hombro, dejando un par de besitos en mi piel descubierta.

—Siempre me ha gustado. Es nuestro lugar seguro.—Me sonríe ampliamente y sigue admirando la vista con amor y algo de nostalgia.—Es asombroso.

—Cuando no estamos juntos siempre podrán encontrarme en este sitio, el color del mar me recuerda al color de tus ojos.—Javi siempre ha sido un romántico empedernido y justo eso es una de las cosas que más amo de su persona.—Eres tan bonita, que no quiero mirar a ningún otro lado desde que estás conmigo.

Me suelta por un instante y camina con rapidez hacia la camioneta que no ha traído hasta este lugar. Trae consigo una manta y con ello entiendo que nos quedaremos aquí por lo menos un par de horas, siempre lo hacemos.

—Estaremos más cómodos. Ven aquí.

Enamorarse de un playboy millonario con un enorme corazón es algo que no sucede a menudo por cuestión de circunstancias y el hecho de que haya sido yo la afortunada de vivir esta historia bizarra de amor ha hecho que mi mundo se ponga de cabeza.

A pesar de vivir nuestra adolescencia uno a lado del otro nunca nos atrevimos a tocar el tema del romance entre nosotros. Compartimos muchas primeras veces, disfrutábamos de nuestra compañía mutua pero nunca llegábamos a culminar en romance. A pesar de ser evidentes, Javi siempre prefirió mantenerse al margen y dejar que mi corazón comenzara a agrietarse poco a poco al pasar el tiempo.

Siempre lo hizo para protegerme y lo entendí muy tarde.

—¿Puedo regalarte algo?.—Pregunta con nerviosismo haciendo que mi rostro solo muestre confusión. Siempre me ha llenado de regalos, ¿Porque me pregunta?

—Sí.

—Date la vuelta. Solo por un par de segundos, lo prometo.

Obedezco y simplemente contemplo la vista frente a mí pensando en la fortuna que ha sido tener a un hombre como Javi Gutiérrez a mi lado. Espero tenerle por mucho más tiempo.

—Ya puedes girarte.—En cuanto lo hago no se encuentra en mi campo visual... porque está arrodillado frente a mí sosteniendo una preciosa cajita con un anillo dentro de esta.

No puede ser.

—Javi...

—Escucha, desde que te conozco sabía que quería pasar el resto de mis horas contigo. Eres lo más importante para mí... después de Nicholas Cage.—Comenta con una pequeña risa.—Me has brindado seguridad y soporte, fuiste una pieza clave en mi vida cuando más triste me encontraba y ahora queme siento en la cima del mundo... Sé que me hace falta una última cosa por hacer antes de considerar que he hecho todo bien en esta vida. ¿Puedo ser tu esposo?

—Si, ¡Sí!

—Oh cielo, ven acá.—Ríe con emoción y abre sus brazos en par para recibirme con gusto y besar mi labios hasta saciarse.

La manta bajo nosotros n hace la gran diferencia y a este punto nuestra ropa cuidadosamente elegida para la ocasón ya se encuentra llena de arena y polvo. Mi cabello ha perdido su peinado y los labios de Javi se encuentran llenos de lipstick rojo.

—¿Daremos la noticia esta noche?.—Asiento sonriendo.—Aún falta algo. Espera, ¿Dónde quedó el anillo?.

Sí. Javi acaba de perder un anillo de compromiso bastante costoso por culpa de nuestra manera de dejar todo en segundo lugar cuando nos perdemos entre los brazos del otro.

.

—¿Puedo tener su atención por un momento?.—Javi llama la atención de todos los invitados golpeando ligeramente su copa con una cuchara de plata.

Estira su mano a mi dirección y hace un pequeño ademán con sus dedos invitándome a quedarme de pie a su lado. Me da una pequeña sonrisa llena de complicidad y continua su discurso en el cual menciona lo maravillosa que soy y lo afortunado que es al encontrarnos uno al otro.

—Es la pieza que hacia falta en mi vida. No veo mi historia escrita si no está ella en ella. Y es mi mayor deseo envejecer a s lado.

Él tiene razón, solo que yo soy la más afortunada de tenerlo a él en mi vida.

—Está hermosa mujer y yo nos casaremos en tres días.—Espera, ¿Qué?.