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-𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑖𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑐𝑢𝑎𝑡𝑟𝑜

𝐄𝐋 𝐑𝐄𝐒𝐔𝐑𝐆𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎

Le habían quitado la ropa a Ron, quitándole la túnica del uniforme y dejándole sólo su camisa y el pantalón, se negó a dar la bufanda que Draco le había dado, intentaron arrebatarsela una y otra vez pero el muchacho estaba negado, al ya no verle problema por dejarle la aquella prenda se fueron de allí dejándolo solo.

Era una habitación pequeña, menos de cuatro metros, una taza de baño, un lavamanos, una ventana de al menos 25cm de largo, la habitación estaba sellada para el uso de magia, lo sabía, no sentía magia dentro de él. El lugar era terrible; estaba sucio, húmedo y olía extraño, las paredes estaban mohosa, la cama que tenía apenas era algo que podía ser llamado colchón, era igual de delgado que un edredón, estaba en una superficie apenas de su tamaño, aquello era desalentador.

Se subió a la cama y se recostó en ella, cerró sus ojos por unos segundos y uno de los hombres aurores abrió la reja para aventarle la comida, era avena, pan, un trozo de carne y agua, por supuesto que el vaso de agua se vacío al ser lanzado.

-¡Hey, ten más cuidado!-le gritó Ron y el hombre levantó los labios mostrando los dientes como si fuera un animal.

«¿Quién se supone que era el salvaje?»

Ron se comió lo que pudo, pues estaba desabrido, ni era agradable, la avena no estaba ni muy cocida ni cruda, estaba en un punto que parecía gelatina, no sabía como eso había pasado, pero la detestó.

Se lavó las manos y se enjuago la boca con agua del lavadero para irse a recostar nuevamente, trataría de sobrellevar la situación que estaba viviendo, tal vez alguién más de su edad estaría llorando en cada segundo de estar allí, y él también tenía ganas, pero sus lágrimas no salían, luego apenas después de un parpadeó ya no sentía nada.

Cerró sus ojos intentando dormir pero la voz de alguien, una voz varonil cantando lo que parecía ser una vieja canción en la celda de a lado no lo dejo continuar con su plan.

"Eres demasiado bueno para ser verdad

No puedo quitarte los ojos de encima

Serías como el cielo para tocar

Quiero abrazarte tanto

Por fin ha llegado el amor

Y doy gracias a Dios que estoy vivo

Eres demasiado bueno para ser verdad

No puedo quitarte los ojos de encima

Perdón por la forma en que te miro

No hay nada más para comparar

Verte me deja débil

No quedan palabras para hablar.

Pero si te sientes como yo me siento

Por favor déjame saber que es real"

La canción le hizo alzar una ceja, podía darle libre interpretación, así que a cada palabra se imaginaba el rostro de Draco y eso lo hizo sonrojar, a decir verdad, el rubio no cumplió su promesa, no se rio en su cara mientras era llevado a Askaban y en el momento se cuestionó.

¿Cuándo aparecería la tía de Draco para darle un saludo de su parte?


En el bosque prohibido a los alrededores de Hogwarts todas las criaturas cercanas, desde las más grandes hasta las más pequeñas salían corriendo despavoridas, había un fuerte brillo que salía de entre las hojas secas cerca de unos troncos y árboles caídos, dónde las criaturas recordaban como estos árboles se levantaron de la tierra y comenzaron a pelear con las grandes arañas. Era una bola de papel que emergía aquél brillo con tanta desesperacion, se movía de un lado a otro y dejaba ciego a la criatura que lo viera, aquél papel se levantó en el aire y comenzó a desdoblarse y borrar el contenido que estaba escrito, la tinta se expandió volviendo la hoja de color negro para luego caerse nuevamente en el suelo.

Una vez en el suelo se quedó quieta por unos segundos, una mano de color negro salió de ella, luego la otra, luego por fin dejando ver lo que sería la cabeza, poco a poco, un cuerpo humanoide fue saliendo de aquella página. Era una sombra borrosa, alta, con brazos casi en sus rodillas, y sin algún rostro.

Apenas pudo pararse en dos pies y tuvo un espasmo que asustó a las criaturas que aún permanecían alrededor, poco a poco fue formándose en él un rostro deforme y hecho sin esfuerzo, una boca sin labios y con pocos dientes, dos huecos como ojos y de la nariz no había signos, era perturbador. Soltó un gritó desgarrador en cuanto pudo, le dolía.

Empezó a caminar pisado las hojas secas, tambaleándose en cada paso, estaba furioso, su postura era amenzante, todos estaban temiendo de él, aquella sombra se acercó hasta una pequeña cría de unicornio que estaba al lado de su madre, se perdió entre la oscuridad y antes de que la cría o la madre pudieran darse cuenta, aquella sombra ya había clavado los pocos y afilados dientes en el cuerpo de la cría comenzando a chuparlo como si fuera vampiro, el pequeño unicornio gritó de dolor y la madre trató de intervenir, pero aquella sombra ya lo había tragado.

Recuperó un poco de sus fuerzas y asesinó al unicornio mayor. Aquélla sangre poderosa le daría la suficiente energía para llegar al bosque de Albania.

Tom Riddle, mejor conocido como Tom Marvolo Riddle Gaunt, había resurgido como apenas una sombra de una hoja del diario olvidada en el bosque prohibido de los terrenos de Hogwarts.




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Casual

Serpiente de antaño.Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ