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—𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑐𝑖𝑛𝑢𝑒𝑣𝑒

                    𝑀𝑎𝑙 𝑒𝑛𝑡𝑒𝑛𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠.

La Navidad se acercaba, el ambiente era mas frío pero se sentía la alegría también, algunos alumnos estaban en la espera de que la nieve se acumulará pronto, ya que empezaba a nevar lentamente, Ron en esa mañana al terminar de cocinar con los elfos—que fue castigado un día más en las cocinas al ser descubierto de haber faltado la noche anterior — se fue directamente al comedor, estaba siendo adornado por otros elfos, la navidad estaba a poco de llegar, una de las mejores épocas del año.

Si era sincero, diría que es su favorita.

Hermione llegó tras de él junto con Harry. Al llegar le tocaron la esplada anunciamdo que estaban detras de él.

—Hola, borrego—lo saludó Harry.

—No soy un borrego.

—¿Eres una cabra? Como Dumbledore—se burló Hermione.

—¡Iugh!

—Lo siento, eres un león.

—Somos todos leones—dijo Ron sonriendo.

—Somos cuatro leones, contando a Neville. Esta en su cama hoy todavia, no supera que Malfoy lo llamará "esposa celosa"

—Por cierto, Ron ¿En serio te casaras con Neville?—Pregunto Hermione. El pelirrojo se rio.

—No, solo es un mal entendido, creí que no serías tan tonta para creerlo.

—Bueno, cuando uno escucha lo mismo muchas veces puede creerlo—dijo molesta. 

—¿Hoy que castigo cumplirás?—pregunto Harry desviando el tema.

—Bueno, en un rato más, unas dos horas, iré a limpiar las mazmorras. Por la noche de nuevo a las cocinas.

—Es indignante todo el trabajo que te dan.
—Lo se.

Las horas pasaron, a Ron le habian cambiado todo el plan, no pudo ir a limpiar las mazmorras, lo mandaron nuevamente a alimentar al calamar gugante, cosa que odiaba con fervor, Ginny se había llevado su único sueter, no le pediria uno a sus hermanos, le dirían que se fuera al carajo, y no importaba que le quedará grande, tampoco le pediría a Harry, Harry tampoco llevaba mucha ropa, además Harry siempre se quejaba del frio, no le haría algo como quitarle ropa, y ¿Neville? No, no tenia demasiada confianza en pedirlo, tal vez si, pero le daba pena llegar con el niño que veía a su lado en matrimonio y pedirle uno de sus suéteres, la verdad era que le gustaba comokicarse la vida por ser a veces tan pero tan tímido.

Lo que sea, tal vez aplicar un hechizo calentador sobre su cuerpo lo ayudaría, cosa que hizo, pero no sabía por que últimamente se sentía tan mal, no dejaba de comer, seguía comiendo lo que siempre, pero su cuerpo se sentia tan débil como si fuera a darle una de las peores gripes que tendrá en su vida.

Su piel más pálida que antes, ya lo había notado, los labios secos y con un aspecto azulado, se los relamia a cada rato para hacer que el aspecto se fuera.

Eran las ocho de la noche aproximadamente, sacaba cubeta tras cubeta de peces para lanzarlos al calamar, temblaba de frio pero sudar tirando los peces lo ayudaba a mantener el frío. Ese hechizo calentador poco a poco se iba de su cuerpo, como si se evaporara, cosa que hacía que el frío entrara más fácil a su cuerpo.

Unos pasos detrás de él lo hicieron reaccionar, no ponerse a la denfesiva, pero si asustarse, el lago negro era más negro y oscuro de lo que le era cómodo, se volteo, sin sacar su varita, pero si con una roca en mano. Era Malfoy, lo reconoció apenas viendo con el rabillo del ojo, Malfoy llevaba un caliente abrigo blanco, y un gorro del mismo color que parecia de los rusos, sin duda una bonita ropa que encajaba mucho con él.

—Por Merlín, sigues de bestia—dijo con burla.

—Malfoy...—bajo la mano.

—Weasley.

El pelirrojo lo miró con molestia.

—¿Qué haces aquí?

—No lo se, el lago negro es muy característico de los Slytherin ¿Sabes?

—No te pregunte eso.

—Vi inquieto al calamar desde que salí del Ala médica. Creo que le gustas—se rió.

—No seas insoportable, largo de aquí, tengo trabajo.

—¿Ahora tú me corres?

—Estoy molesto contigo, asi que no quiero que hablemos.

—¿Por qué? ¿Se puede saber que le hice a un gran Weasley?—volvió a reírse entre dientes.

—¿Por qué golpeaste a Neville? Me lo contó todo—Malfoy al escucharlo abrió un poco más los ojos pensando.

—¿Qué tanto es todo? Lo esperaba, que te lo dijera.

—Que le llamaste esposa celosa, y le hablabas solo en pronombres femeninos, Neville se ofendió mucho por tus burlas, luego dice que lo golpeaste.

—Él empezo.

—Tal vez se defendio de ti.

—¿De mi? No hay nada más rabioso y peligroso que una mujer celosa, te dije que no fueras a verme.

—No esta celoso, te burlaste de sus padres, diciendole que han quedado locos por tener un hijo como él—Ron lo miro molesto.

—¿Y eso qué? No siquiera lo vi llorar.

—¿Creés que Neville lloraría frente a ti?
—Sí, por que es un cobarde, celoso

—Cállate—Ron puso los ojos en blanco por lo dicho. Solo te pido que no vuelvas a molestarlo, si es que él también te molesto entonces yo te pido una disculpa, pero basta de peleas absurdas.

Quería terminar el problema allí de una buena vez. Draco se rió tímido.

—Que espanto, te tiene tan enamorado, no muchos magos tienen la suerte de enamorarse desde jovenes.

—No es eso, Malfoy, Neville... Yo lo aprecio.

Esa corta pausa se le hizo sospechosa al rubio.

—¿Ah, sí? Dicen que te han visto besandote de pico con él en las esquinas del castillo, Yo no me beso con Crabbe o Goyle solo por que los tengo detrás—dijo de manera arisca. Ron se rió divertido.

—¿Y les creíste esa estúpidez? Lo único que mis labios alguna vez han tocado es el suelo y la comida—Se frotó los brazos buscando calor. Acción que no fue ignorada por el rubio.

—¿Qué haces en este lugar sin un abrigo? ¿Ya quedaste demente?¿o quieres morir de hipotermia para no ir a Askaban?—se burló y pateó un poco la nieve que se estaba juntando en el suelo, con sus botas.

— ¿Qué te Importa?

—Uy, uy, que mal humor tienes cuando alguien dice Askaban.

—Solo cállate, Malfoy, te juro que el frío y tú, no son buena compañía ni me hacen sentir agusto.

El rubio lo miro, sus ojos se habían acostumbrado a la poca luz que le daba la luna, veía que él otro temblaba, no como un perro, pero si lo hacia, tal vez aguantándose, ya que lo hacía casi imperceptible, lo veía bien aunque el pecoso lanzará pescados al agua como un loco.

—Estás temblando y no respondiste mi pregunta—dijo en voz baja, y es que a comparacion, él iba cubierto desde la cabeza a lo píes con esmero.

—Lo hice, y dije ¿Qué te importa?—entonó con desdén mientras lanzaba mas pescados.

—Idiota...—murmuro y se dio la vuelta.

A Ron no le importaba si el rubio se iba o no, ya había hablado con él, eso se le hacia suficiente, de verdad estaba molesto por lo que le había hecho a Neville, le recordaba la clase de persona que era Malfoy con todo su esplendor y caprichos de niño rico, mimado y malcriado.

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N/A:

Este y el siguiente capítulo me confirma por qué estamos en #1 en Draron jajaja
Actualice dos veces ya que los capítulos los tengo escritos, solo que sin editar, por eso a veces tardo un poquito, la universidad me quiere consumir 😭
Gracias por leer!

Serpiente de antaño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora