Serpiente de antaño.

48

—𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑟𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑜𝑐ℎ𝑜
𝑹𝒐𝒏 𝑾𝒆𝒂𝒔𝒍𝒆𝒚 𝒚 𝒍𝒂 𝒄𝒂𝒎𝒂𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕𝒐𝒔 pt2

Los dos niños salieron corriendo en busca de Lockhart que ya se había marchado a su oficina para prepararse, Ron quien no dejaba de llorar iba detras de Harry.

—No te preocupes, Lockhart sera un inepto, pero seguro que nos ayudará—dijo Harry intentando calmar al otro.

Una vez que entraron a la oficina del hombre vieron como empacaba todo en sus maletas importándole poco organizar, estaba muy apurado por salirse de una vez de ese colegio.

—¿Qué rayos es lo que esta haciendo?—preguntó Harry entrando a la oficina y asustando al mayor.

—¡Ah! Niños, deben tocar la puerta...—dijo agitado—.No escuché sus pasos.

—¿Va huir?—preguntó Ron limpiándose las lágrimas.

—¡Cobarde—le gritó Harry.

—¡No voy a huir, solo la buscaré después!...

—¡Miente, se irá!—volvió a gritarle Harry a modo incriminador.

—¡Tiene que buscar a mi hermana, no puede irse!

—¡Silencio!—exclamó el hombre—. Les seré sincero, yo no puedo con un bestia ni con lo que sea que haya en la cámara de los secretos ¿entienden?

—Pero sus libros...—dijo Ron por lo bajo.

—De no ser por mi gran inteligencia y los estúpidos magos de mente fácil no hubiera podido escribir esos libros.

—¡¿Les robo?! ¡cretino!—volvió a gritarle el de lentes.

—No es robar, ellos me dieron su información y yo les borré la memoria, nunca los obligué .

—¿Y eso es menos peor que robar?—le preguntó Ron con enojo.

—No me avergüenza robar—contestó el profesor.

—Tal vez robar solo es castigo para los pobres—dijo Ron.

Harry en el descuido del mayor tomó la varita de Lockhart y le apuntó.

—No irá a ninguna parte, usted irá con nosotros a buscar la cámara secreta—Harry miró a Ron y habló —.Iremos con Myrtle.

—¿Con Myrtle?...—pregunto Ron por lo bajo sin entender por qué debían ir con ella.

Los tres se encamninaron hasta los baños de niñas del primer piso, donde estaba Myrtle con sus incesantes sollozos, una vez que entraron ella los volteó a ver.

—¿Qué hacen aquí?

—Queriamos preguntarte algo...

— Oh. harry... Hola ¿qué quieres saber?

—¿Cómo moriste?...

Myrtle comenzó a sollozar y soltar algunos jadeos suaves y tristes.

—Fue espantoso, paso en el baño,  justo aqui, en este cubículo, estaba llorando porque Olive Hornby se  burlo de mis lentes, y luego escuché que alguien venía.

—¿Quién era?

—No lo sé, estaba ocupada llorando, pero escuché una voz de varon decir algo gracioso en una lengua extraña y me acerque para decirle que se largara del baño de niñas y... morí.

—¿Sólo asi? ¿cómo?

—No lo sé, solo recuerdo que vi unos grandes ojos amarillos en el lavabo—apuntó—. Y luego... Nada.

Harry se acercó al lavabo donde Myrtle anteriormente había apuntado, lo miró detenidamente notando algunos grabados de serpiente en las llaves.

—Aquí es Ron, creó que aquí es la entrada a la cámara de los secretos...

—Entonces hablá, habla en parsel y salvemos a mi hermana...

Harry comenzó con los siseos, Ron y Lockhart lo miraban atento,aun era impresionante lo que para Harry era algo normal, luego de unos segundos, como si fueran engranajes las llaves se pegaron y un muro se hizo hacía tras empujandose el mismo dejando un hueco por el cual deslizarse.

—Bueno, eres increíble Harry, yo tengo que irme—dijo Lockhart caminando hacía atrás pero Ron lo empujó hacía el hoyo y Lockhart cayó gritando.

—Ron—dijo Harry en tono incriminador.

—Mejor él que nosotros.

Los dos se acercaron al hoyo y se deslizaron gritando y casi cayéndose encima de Lockhart, el hombre estaba al lado de ellos agarrando su cabeza adolorido. Una vez levantándose Harry volvió a apuntar al hombre.

—Quedese quieto.

Ron empujo a Lockhart por la espalda para moverlo, Harry camino y Ron se quedo al lado del hombre.

—¿Qué es esto?...—dijo Harry pisando un tipo de tejido transparente.

—Creo que es piel de serpiente, Harry—dijo Ron.

—Y al parecer mide unos ocho metros de largo—agregó Lockhart.

—Es gigante...—dijo el de lentes.

Lockhart y Ron se acercaron a Harry con pasos lentos pisando con delicadeza los huesos en el suelo, decir que no estaban incómodos y asustados por pisar aquellos restos era decir mentiras. Escucharon un golpe seco no muy lejos de ellos, era algo arrastrandose y dejó caer mucho escombro casi encima de ellos, Lockhart aprovechando aquella distracción intentó arrebatarle su varita a Harry, Ron tomó un escombro del suelo y le dio en la cabeza al mayor, Lockhart cayó al suelo desmayado.

Harry miró a Ron sin decir una palabra, entro al otro lado de las piedras apenas lográndolo, a cada paso más piedras caían dejando apenas un hueco por donde meter la cabeza.

—Harry, no se si lo maté ¿ahora qué hago?

—Espera y quita las piedras para que puedas entrar, yo iré a buscar a Ginny.

—Bien...—apenas y miró los ojos verdes del de lentes—.Cuidate, Harry...

El muchacho solo asintió y siguió su camino dentro de la cámara de los secretos, fueron pocos pasos, cuando entró, vio una gran cascada con la cara tallada en piedra de Salazar Slytherin, el ahua caia a chorros había algo de neblina y estaba muy humedo, ademas del fuerte frío.

A lo lejos, en el suelo, estaba la figura de Ginny Weasley. Harry corrió hasta ella.

—Ginny, Ginny, despierta por favor, no te mueras, tienes que ayudarme, por Merlín, no te mueras.

El muchacho tocó las manos de la pelirroja, estaba igual de fría que un bloque de hielo.

—Ginny, por favor, levántate...

—Ella no va despertar—dijo una voz desde las sombras asustando un poco a Harry.

Era un muchacho alto, de piel blanca, cabello oscuro y un porte elegante e imponente con el uniforme de Slytherin, era Tom, aquél muchacho que le había mentido.

—Tom, ayudame a sacar a Ginny de aquí, por favor.

—Te lo repito, ella no despertará.

—¿Qué?—preguntó Harry confundido.

—Ella no volverá a abrir los ojos—dijo el chico.

—Pero no esta muerta.

—Esta viva, pero muy apenas.

—¿Eres un fantasma?—preguntó Harry mirando al otro de arriba a abajo.

—Soy un recuerdo, conservado en un diario durante cincuenta años.

---

Listo! Se viene el drama!
Por cierto, estamos N#1 en Ron weasley jaja ¡¡muchas gracias!!