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𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐.

                               𝑇𝑜𝑚.

Después de esa bochornosa situación, Dumbledore hizo un anunció que hizo a todos olvidarse de lo que había pasado. El mago se había levantado de su silla y pidió silenció, haría un anuncio.

—Queridos alumnos, es de mi agrado, informarles que tenemos un nuevo profesor de DCAO. ¡Gilderoy Lockhart!

Lockhart salió detras de las paredes dejándose ver, estaba con su bonita ropa, sonrió orgulloso y empezó a alardear sobre sus miles de logros y actos heroicos que había logrado en todos esos años.

Algunas niñas suspiraron enamoradas, otros como Harry lo miraron con pesadez.

Y lo peor de todo, un prefecto que ojalá hubiera sido su hermano Percy, les dijo en susurro a los de segundo.

"Tendrán una clase en la tarde con él"

Para Ron, era mejor las burlas de hace un rato que imaginarse una clase con el hombre ese.

Las horas pasaron, Harry y Ron estaban en la biblioteca, tal vez leyendo o no, Harry fingía que lo hacía y Ron, Ron solo miraba su varita preocupado y la llenaba de tape queriéndola reparar.

—Dilo, estoy muerto...

Harry lo miró y luego a su varita rota.

—Estás muerto...

Al niño le preocupaba que Lockhart les enseñara un horrible hechizo descuidado y este rebotara contra él, no quería vomitar babosas o algo parecido. Su cara era todo un poema, estaba tan preocupado y triste que se tiro encima del libro que debería estar leyendo, Harry puso su mano en su espalda acariciándolo, tal vez para reconfortarlo.

Y es que sabía que tenía una pésima suerte. Que Lockhart sería capaz de fijarse en su llamativo y rojizo cabello de todas las cabezas de la clase y lo usaría de ejemplo en algún hechizo o pediría que fuera su ayudante.

Hermione llegó y aventó un enorme libro a la mesa machucando los dedos de Harry, este sin que nadie se diera cuenta los sobo.

No quería ser escandaloso.

—Lo encontré, aquí hay una poción para dejar de ser pelirrojo permanentemente, Ron.

Ron la miró incrédulo, no podía creer como Hermione quería acabar con el característico rasgo de la descendencia  Weasley. Eso era ofensivo.

—¿Qué? ¿Buscaste una poción para decirle adiós a mi cabello y familia pero no algo para mi varita? ¿No se puede usar solo Reparo sobre ella?

—No, solo funciona con objetos-

Ron se volvió a tirar en la mesa lloriqueando.

—¡Lockhart me matará!


Hasta que llegó la horrible noche, la misma rutina de Ron, sólo que ahora veía rota la varita con preocupación. Solo tenía que rogarle a Merlín que nada sucediera por su varita.

Se levanto de la cama a meter la cosa rota en su baúl y decir que la olvidó al día siguiente por si cualquier cosa, estaba dispuesto a mentir con tal de salvarse, metió la varita y volteó a ver el Diario. Ahora se daba cuenta que el Diario tenía el nombre de Tom en la portada.

¿Debería hablar con él?

Sí.

Hola.

El papel comenzó a escribirse rápidamente.

Serpiente de antaño.Where stories live. Discover now