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-𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑟𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑐𝑖𝑛𝑐𝑜

"𝐻𝑒𝑟𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒 𝐺𝑟𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟"

Los dos niños volvieron al castillo en silencio, ninguno de los dos quería dirigirse la palabra en esos momentos, tampoco hablaban para no ser descubiertos, aunque llevaran la capa de invisibilidad no los hacía inmunes. Caminaron paso rápido hasta el dormitorio, donde un Neville con sueño los recibio, le agradecieron y se fueron a acostar a sus camas.
Ron se quedó viendo el techo, ni Harry ni Ron se habían dado las buenas noches, eso le molestaba al pelirrojo, se estaba justificando el mismo, todos podían tener secretos, si él tenía una nueva varita no tenía por qué decírselos a sus amigos, nunca los habia metido en problemas por eso, y era lo único que importaba, cerró los ojos intentando dormir, estaba cansado, se durmió con el pensamiento de que mañana sería un mejor día

Y ojalá eso hubiera sido.

A la mañana siguiente quien lo despertó fue Neville, Ron abrió los ojos con pesadez, lo primero que vio frente a él, fue el rubio cabello de Neville.

—Despierta, Ron, vamos a desayunar—dijo mientras se acomodaba la corbata y acariciaba el cabello del pelirrojo, notando que estaba nuevamente largo.

Los dos se fueron juntos hasta el gran comedor, donde Harry ya estaba desayunando al lado de Seamus y Dean, las mejillas de Ron se encendieron por el enojo y sus puños se cerraron.

«Traidor»

Ron se sentó muy apartado de esos tres, Harry poco se había dignado a mirarlo, así que él haría lo mismo, no le lastimaba ser asi, si había soportado el rechazo de su familia, podría hacerlo con un niño que conocía hace poco menos de dos años, no le importaba que fuera el salvador del mundo o el elegido, podía dejar de pensar en eso.

Neville, quien se había regresado al dormitorio llegó corriendo al comedor, primero acercándose a Harry y diciéndole algo en el oído que hizo al otro levantarse de inmediato, luego fue con Ron.

—Ron, no se lo que ha pasado, pero deberías ir a ver...—dijo muy agitado, el pelirrojo asintió y a paso rápido junto a Neville volvieron a la habitación, donde ya estaba Harry parado en la puerta estorbando el paso.

El cuarto estaba hecho todo un desastre, Hedwig estaba fuera de su jaula, todo el baúl y ropa de Harry estaban desparramadas por toda la habitación, sus libros rotos y pergaminos hechos pedazos, pero lo que más llamo la atención, era que el baúl de Ron tambien había sido hurgado, pero más que eso, su colchón estaba tirado en una esquina. Temió lo peor.

Se acercó, y entre todo el desorden no pudo ver el objeto que le interesaba, se inclinó y se tiró al suelo de rodillas para buscar entre debajo de las sabanas, sintió su pecho llenarse de ansiedad, las manos le temblaban y un fuerte dolor de cabeza lo atacó.

Neville se acerco a él y lo levantó.
—¿Qué pasa?—preguntó Neville curioso.

—Se llevaron algo importante para mi...

—¿Qué?

—Un... Objeto, un objeto importante—dijo divagando, no podía decir que era un diario, quizas por la mera mencion, Harry sabría a que se referia.

—¿Quién podría haber hecho esto?—murmuró Harry pero fue escuchado por Neville.

—Quien haya sido debe ser de Gryffindor, nadie más conoce nuestra contraseña-contestó Neville y los otros dos se quedaron en silencio.

Una vez que salieron de la habitación y Neville había aplicado un hechizo de limpieza, vieron a la profesora McGonagall caminar hasta ellos, los tres niños se tensaron, creyendo que tal vez la mujer había descubierto algo de lo que habían hecho por la noche.

—Será mejor que me acompañen, jovencitos, puede ser una noticia muy fuerte para ustedes.

Los tres se miraron sin entender, caminaron juntos siguiendo a la animaga con lentitud, sus caras se llenaron aún más de incertidumbre cuando entraron a la ala médica.

Ahí estaba Collin, Justin y Hermione petrificada.

El primero en correr a su lado fue Harry, con los ojos bien abiertos y pareciendo que unas lagrimas saldrían de sus verdes orbes. Luego fue Neville y Ron quienes se acercaron con lentitud.

—Hermione—dijo Ron suavemente.

—La encontraron esta mañana en la biblioteca, creemos que violo el toque de queda y fue atacada—dijo la mujer con un tono triste, volteó la cara para no ver más el estado de la niña, se despidió de los tres muchachos dejandolos solos con su amiga, veía que en cualquier momento uno de los tres niños se echaría a llorar.

—Oh, Hermione...—dijo Harry en un murmuró mientras acariciaba la mano de la niña.

—Pobre Mione...—dijo Neville mirando a la niña.

Harry lo miró a los ojos, el rubio le correspondió la mirada.

—¿No se suponía que ella debió de haber estado en el dormitorio de las niñas una vez que nos fuimos?—preguntó Harry con la voz más tensa que de costumbre.

—Y se supone que lo hizo, los dos nos despedimos para verlos hasta hoy, yo la vi irse—dijo Neville.

—¿Y no pudiste comprobarlo? ¿no pudiste acompañarla y asegurarte que ella entrara al dormitorio?—dijo Harry en un tono ya molesto.

—¿Disculpa?—fue lo único que dijo Neville.

—¿Disculpa? Espero Hermione la acepte cuando vuelva a la normalidad. No pudiste ser un peor perro guardian—dijo Harry con sorna.

Rápidamente quien se involucró fue Ron, se puso delante de Neville, quedando frente a frente a Harry.

—Cierra la boca, Harry. Ni Neville ni nadie tiene la culpa de lo que le paso a Hermione, él no es su madre para obligarla a ir a su dormitorio, además, Hermione fue por su propia voluntad a la biblioteca, que le haya pasado esto es solo la consecuencia de su acción.

—¿Ahora estas en su contra?—dijo Harry dando un paso al frente—.¿Te la pasaras ahora defendiendo a tu noviecito y culpando a Hermione por algo que seguro no quería que le pasara?

—No estoy en contra de Hermione ni de ti, pero no es justo que te pongas así con Neville.

—Algo intentas Ron—lo miró fijamente de píes a cabeza—.Tal vez no se equivocaron al llamarte mago oscuro.

Ron fruncio el ceño, sus mejillas se enrojecieron.

—¿De qué rayos estas hablando?—le contestó Ron realmente enojado, sus puños habian vuelto a cerrarse, sus nudillos estaban blancos.

—¿No es sospechoso la manera en la que todo parece salirte bien tan derepente? Apenas ayer te habían trasquilado el cabello, esa misma noche te creció, ayer mismo volviste a tener una varita y lanzas un hechizo que iluminó medio bosque prohibido ¿a qué estas jugando, Ron?

—No sabes de lo que hablas.

—¿No lo sé, o no quieres que nadie lo sepa? Estúpido.

Ron no se aguanto más las ganas, llenó de enojo y desesperación por la urgencia de que Harry cerrará la boca, le dio un puñetazo en la cara tirando al de lentes, Neville se puso pálido de la sorpresa y se puso frente a Ron para evitar que se tirará encima de Harry.

—¡Controlate, Ron, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir!





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N/A: les voy a contar un secreto, ya no estoy en la universidad desde hace mucho jajsjk.

Tambien que gracias x los 45k, me gusta mucho cuando comentan y esas cosas, me hace feliz leer lo que opinan, me gustaría que dejaran un comentario de que opinan de este fic, por favor!

Tambien gracias a los que me han pasado a seguir y leer mis demás obras.

Saben? Creó que si pones que tu fic o libro es categoría madura, no tiene el mismo alcancé que uno que no tiene la etiqueta.
Lo comprobé con mi fic Hannigram. Van dos veces que público el libro desde cero y las dos veces no salen de treinta o cuarenta leídas en un mes o dos.

Raroooo.

En fin, hoy si tenía cosas que decir, muchas gracias por todo su apoyo!

Serpiente de antaño.Where stories live. Discover now