Serpiente de antaño.

50

—𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑖𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎

                   𝑅𝑜𝑛𝑎𝑙𝑑 𝑅𝑖𝑑𝑑𝑙𝑒

—Tom...

—Ronald—le contestó viéndolo fijamente.

Harry aún dentro de esa encharcada tubería tomó una piedra del suelo y la lanzó lejos de él, el basilisco comenzó a arrastrarse y vio a Ronald a lo lejos, comenzó a moverse con más rapidez, Ron en vez de huir y dejar el cuerpo de su hemrna tal como había hecho Harry, se quedó allí quieto, apretó su varita y escuchó la voz de Tom, aquella voz que reconocería donde fuera.

—¡Detente!—gritó Tom en parsel

El basilisco se detuvo frente a Ron, el niño se hecho un paso hacía atrás y cubrió con su frágil cuerpo el pálido y frío de Ginny, el basilisco estaba bufando frente a él, tenía el aliento caliente y oloroso, olía a sangre.

—¿Dónde esta Harry?...

—Harry esta huyendo, Ron.

—¿De qué?...

—El basilisco lo esta buscando.

Ron apretó los labios, con miedo.

—Ayudame, Tom, ayudame a sacar a mi hermana y a Harry de aquí.

—Se lo dije a Harry, no puedo.

—¿Pero, por qué, Tom?

—Esto... Esto tiene que ser así.

—¿Tú hiciste todo esto?—preguntó con miedo y vio a Tom asentir.

—Lo lamento, pero deseo volver a la vida.

—¡Es mi hermana Tom! ¡mi sangre, mi familia, pensé que tú y yo eramos amigos! ¿Cómo pudiste hacer esto?

Tom lo miró con enojo, Ron estaba comenzando a hacer una de sus peroratas y aquello no le agradaba.

—Si no era ella serías tú él que estuviera agonizando en el suelo, sientete agradecido, tu hermana cedió ella misma, es una niña estupida, mediocre y fácil de manipular.

—¡Estas loco! ¡¿cómo pudiste?!—le gritó ahogando sus lágrimas.

—No lo estoy, Ron, solo quiero que el mejor mago de todos los tiempos vuelva a la vida.

—¿Qué?...

—Soy el mago más poderoso de todo el mundo mágico, Ron, un recuerdo atrapado en un diario por cincuenta años, el hombre que cumplirá la noble labor de Salazar Slytherin, su descendiente, Tom Marvolo Riddle, Lord Voldemort.

Ron comenzó a llorar nuevamente, tomó la mano de su hermana y la apretó con fuerza, murmurando cosas para la niña, arrepentido de todo lo que había pasado, culpandose de todo, Tom solo lo miraba, incluso ladeó un poco su cabeza, no entendía como era que el aspecto pálido, débil y triste de Ron le parecía majestuoso, estaba sucio, despeinado, agitado y aunque estuviera así no podía dejar de mirarlo.

—¿Por qué a mi?...—dijo Ron en un suave y apenas audible sollozo.

Tom se acercó a paso lento hacía él menor, una vez detrás de él se inclinó hasta su altura, puso su mano sobre el hombro de Ron, se sorprendió de sentir tacto, de tocar a Ron, esto le comprobaba que cada vez estaba convirtiéndose nuevamente en humano.

—No es una coincidencia, Ron, aún en mis vagos recuerdos, se que te conocí en tu primer año, mientras estaba yo detrás de la cabeza de ese profesor estupido, te vi, pero nunca tan cerca ni de frente...

—Eres un horrible ser, un maldito mago oscuro, ojalá nunca hubiera escrito en tu insulso diario...—dijo Ron apartando la mano de Tom de su hombro, Tom lo miró sin expresión, nunca nadie antes lo había despreciado tanto, no le importaban sus palabras, pero que lo alejará de él lo molestaba.

—Mal agradecido... Te dí todo lo que tienes ahora, te dí la varita de Scamander y ahora un nombre ¿sabes cuantas personas sabran de ti después de esto?

—¡No me interesa, lo único que hiciste fue causarme problemas desde el principio, te llevaste todo de mi, y ahora quieres quitarme a mi hermana y a mi mejor amigo, imbécil!

—¡No te atrevas a llamarme así!

Harry salió de entre las tuberías, mojado, llenó de tierra y lodo, detrás de él venía el basilisco arrastrandose a toda velocidad, luego un silbido, era el fénix de Dumbledore sosteniendo un sombrero que dejo caer frente a Harry.

—¿Esto es lo que le manda esa vieja cabra a su estudiante? ¿un sombrero viejo?—se rio.

Harry se trepó encima de la estatua de Salazar Slytherin, la serpiente golpeaba la estatua una y otra vez, Tom apretó la varita y la apuntó en dirección a Harry para desahacer la piedra en donde estaba y que cayera en la boca del basilisco.

—¡Cade—no pudo continuar con su hechizo, Ron lo había interrumpido.

—¡Expelliarmus!

La varita de Lockhart había salido volando lejos de las manos de Tom, Tom se giró a ver a Ron con los ojos llenos de furia.

—¡¿Cómo te atreves!?—dio un paso hacía él pero Ron le apuntó al pecho.

—No des un paso más, Tom, no dudaré en usar un imperdonable contigo aunque me cueste la vida...

Tom comenzo a reírse como si eso hubiera sido un chiste, para luego cubrir su boca con una mano, dejando ver poco de aquella gran sonrisa.

—No sabes lo que estás haciendo, Ron.

—No mereces estar aquí, Tom.

—Prometiste protegerme Ron, recuerdalo.

Ron se quedó en silencio recordando aquella conversación en el diario.

—Únete a mi, Ron, y seamos los dos magos más poderosos de todo el mundo mágico, gobernaremos juntos, sin nadie que pueda detenernos.

Ron lo miró mientras temblaba, sus manos temblaban y la varita estaba empezando a quemar su mano.

—No...

—Podemos lograrlo, Ron, solo debes sacrificar a tu hermana y a Harry Potter, el precio de dos vidas por el éxito que podrías tener junto a mi, deshacerte de tus problemas, de la familia que no te ama, de tus amigos poco leales, de la gente que te ha juzgado y despreciado, junto a mi podrás vengarte de ellos...

Ron no podía aceptar, preferiría morir él antes que ver morir a su amigo y a su hermana, en su descuido Harry cayó de la estatua al agua, el basilisco se arrastro hasta él y abrió la boca, Ron le apuntó con su varita.

—¡Desmaius!

El hechizo logró aturdir a la criatura, más no herirla, el basilisco atrapó a Harry en el agua, el de lentes dio muchas vueltas tratando de escapar pero aquella bestia encajo la punta de uno de sus comillos en la pierna de Harry, el muchacho soltó un grito desgarrador que hizo sonreír a Tom.

—¿Es increíble, no? El veneno de basilisco actua con rapidez, en unos minutos, tu hermana y Harry estaran muertos—dijo mirando a Ron con una sonrisa ladina.

Ron no podía con lo que estaba pasando, no podía abrir la boca, Harry estaba herido, su única salvación, Harry moriría.

—Nada de esto pasará por alto, Ron, cuando encuentren los cuerpos de Harry y tu hermana todos te culparan una vez más, Lockhart sabe que estas aquí, una vez que despierte no dudará en ir a contarlo, pero si decides huir conmigo, no esperaré para matarlo.

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Tom si resuelve
¿qué harían ustedes, se irían con Tom dejando morir a Harry y a Ginny o se quedarían del lado de la luz?

¡gracias, gracias por sus votos y lecturas y por seguirme! <3