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Capítulo treinta y ocho.

En todo el castigo, Draco se la paso burlandose de Neville, repitiendo cada diez minutos lo feo que era, que parecía una rata, que era tarado como ninguno y muchas cosas mas que Ron no soportaba escuchar.

—Escuchate, Malfoy, no hay nada más patético que hablar de alguien a quién no conoces y no esta aquí.

Malfoy se calló, iban de regreso al castillo, por lo cuál Snape iba mas adelante de ellos.

—A mi no me importa si ese idiota me escucha o no, si esta aquí o no.

—De verdad, te pido que lo dejes en paz.

—Y yo te pido que dejes de defenderlo como si fuera una niña, ni siquiera la sangre sucia de Granger es tan sensible.

—¡Ultima vez que la llamas asi!

—¿O qué? ¿que hará el gran Weasley traidor a la sangre?—dijo en modo retador, esperando tal vez un insulto, incluso un golpe pero no.

—Nada.

Draco lo miró confundido, pero mas allá de eso no pudo decir, o pensar, Ron de la canasta que llevaba en mano recogió unas flores que habia cortado minutos antes y se las tendió al rubio, este abrió los ojos de par en par, las mejillas rojas como el cabello del otro, queria vomitar.

Esto era el gran favor que Ron debía
"Haz algo romántico por Draco"

¿Para mi?

—¿Crees que deberia dárselo a Snape?

—No...

—Entonces tomalo.

Era un pequeño racimo de flores blancas y rojas, el niño rubio estaba sonrojado hasta la medula cuando las tomo llevo su nariz hasta ellas oliendolas, estas estaban un poco cerradas.

—Son tan horribles...

—Entonces tiralas.

—No.

—¿Por qué? Si no te gustan, tiralas.

—Respeto la vida, ya las has cortado, deben ser aprovechadas.

—No sabía que eras un conservador—se rió suavemente.

—Por Merlin, Weasley, gracias por arruinar el momento—se quitó su bufanda y se la tiro encima a Ron—. Llevala por mi.

—Como diga, majestad.

Draco camino rápido, casi corriendo para estar a la par de Snape, cuando llegó a su lado comenzaron a hablar, fue entonces que le mostro el ramo de flores, Ron no sabía si las sonrisas que tenían en sus caras eran por burlarse de él o por alguna otra razón, pero esperaba que no fuera ninguna de esas, de todos modos solo era un favor que debía, no estaba cortejando a Malfoy.

Al llegar al castillo Snape le quito las canastas a Ron y le dijo que volviera a su dormitorio, dejándolo caminar por un parte del trayecto solo con Draco, en algún punto se separarian, y antes de que el rubio lo olvidará, Ron le recordó.

—Toma tu bufanda.

—No.

—¿Qué? No es cosa de sí o no, no la olvides.

—Te la regalo.

—Ya me has dado una.

—Pues esta también te la regalo, Weasley ¿nunca has recibido mas de un regalo? Que lástima.

—Ajá, la cosa es que yo no la quiero—rodó los ojos.

—Claro que la quieres.

Dijo por último para tomar camino hacía las mazmorras, dejando a Ron solo y confundido con una nueva bufanda en su hombro, esta de color verde. La tomó entre sus manos, al apenas tocarla esta desprendió el aroma del rubio, ese olor que le gustaba y no sabia por qué, la aprecio un poco mas con la vista y vio en una esquina de la tela tan suave las iniciales del muchacho bordadas en dorado "DM"
Sonrió suave, algo había en Malfoy que aunque se propusiera a odiarlo con su alma no lo conseguía del todo.

El rubio no era tan mal sujeto realmente.



Al dia siguiente por la mañana, la puerta del gran comedor fue abierta de un liviano golpe, de ella entro Neville Longbottom dando saltitos con las piernas pegadas, o mejor dicho, hechizadas.

Ron quien estaba sentado al lado de Hermione inmediatamente se levanto de la mesa para ayudarlo.

—¿Qué te ha sucedido, Neville?—estaba sosteniendolo por los hombros para que no se cayera.

—Malfoy...

—¿Malfoy? ¿por qué?

—No le he hecho nada, solo estaba hablando con Parvati.

—¿Y de qué hablaban?

—De ti...—se sonrojo mucho—.Nada malo...

—Entiendo—sonrió suave—.Hermione ¿hay algun hechizo que lo devuelva a la normalidad?

La niña asintió y se levanto de la mesa para tomar su varita.
—¡Depone!

Las piernas de Neville volvieron a la normalidad, sonrió agradecido a la niña y abrazo a Ron, que correspondió al abrazo con felicidad, acariciando su nuca con suavidad.

—¿Era tan bueno lo que hablabas de mi?—le susurro ligeramente al oído del rubio y este sintió su espalda cosquillear.

—Totalmente bueno.

Ron miró a Hermione de reojo y esta le sonrió a manera de aprobación. El movimiento de Ron fue arriesgado, tocó la cintura de Neville y recargo su cabeza en el hombro del rubio, el momento parecía perfecto, si había miradas o no sobre ellos no le importaba en lo mas mínimo, solo era el disfrutando de la calidez de su amigo.

La puerta del gran comedor nuevamente fue abierta, era una niña Hufflepuff llorando a mares, buscaba con apuró a un profesor.

—¡Justin! ¡Justin esta petrificado!

Todos los estudiantes se miraron entre si, los Hufflepuff fueron los primeros en caer en cuenta, era uno de los suyos, un niño hijo de Muggles.
Ron tambien lo reconocio rápidamente, ese niño que según Harry iba a atacar.

La peor parte fue el momento de los murmullos, Harry aun no llegaba a desayunar, todos los susurros lo mencionaban, pensando que era una venganza hacia Justin por haberse metido con él cuando no lo dejó ser mordido por la serpiente y medio saco de estupideces más que se les ocurría. En algunas bocas tambien estaba el nombre de Ron, era cierto lo que habia dicho Neville, las personas pensaban que ellos dos o al menos uno de los dos era el Heredero de Slytherin.

Ron miro a Hermione y esta asintió, se despidió vagamente de Neville diciéndole que iría a bucar a Harry, al parecer Harry aun no salía del dormitorio cuando Neville había salido, asi que con velocidad corrió por él, cuando llego al dormitorio allí estaba Harry, tratando de peinar su desordenado cabello, Ron había abierto la puerta de una patada, cosa que asusto al de lentes, que tenía atorado el peine en su cabello.

—¡Ron, me asustas!—le reclamo.

—No es... Momento. Harry, Justin ha sido petrificado—habló jadeante.

El de lentes lo miró con los ojos bien abiertos. Obvió que reconocia ese nombre. Ese Hufflepuff lo había mal interpretado y con ello dado uno de los castigos más difíciles que tuvo que cumplir.

—Esta claro que será un duro día para nosotros... En especial para mi.

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Volví! Gracias por los 25K!! Y por el #5 en Ron

Serpiente de antaño.Where stories live. Discover now