Serpiente de antaño.

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N/A:si comentan y votan mucho les traigo el próximo cap rápido c:

—𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑖𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑡𝑟𝑒𝑠

                𝑅𝑜𝑛 𝑦 𝐴𝑠𝑘𝑎𝑏𝑎𝑛

En cuanto llegaron al lugar le arrebataron la varita a Ron de un jalón, los hombres estaban protegidos, pero estaban algo temerosos, apenas se la quitaron y Ron soltó un gritó de dolor, su mano estaba ardiendo y esta había hecho un gran corte en la palma de su mano, el hombre que sostenía la varita también sintió este ardor, la varita quería volver a la mano de Ron, pero no podían permitirse aquello, el hombre partió la varita por la mitad dejando de sentir el ardor, tanto para él como para Ron.

Con un trozo de tela improvisaron un vendaje en la palma de Ron, quedaría una gran cicatriz siempre.

Ron estaba en un espacio cerrado y algo oscuro, como aún no era su juicio estaba esperando en aquella habitación que le habían asignado, estaba algo desesperado, no podía dejar de llorar desde que lo trajeron, lo lanzaron a la habitación como trapo sucio o un costal de papas, quería salir, quería que lo sacarán y lo dejaran libre, seguramente sus hermanos arreglarían lo que sea que haya pasado.

¿Cómo pudo el ministerio enterarse del hechizo crucio?

No lo sabía, solo sabía que para el mundo mágico, él era culpable.

 
La puerta se abrió, de ella entraron dos figuras conocidas para el menor, dos cabelleras rojizas, eran Percy y Bill, en cuanto Ron los vio se lanzó a abrazarlos.

—¡Percy, Bill!

Percy lo cargo entre sus brazos y beso la frente del niño una y otra vez, luego Bill lo tomó y lo abrazo como si fuera un oso de peluche, el que estaba llorando ya, era Percy, no se podía contener las ganas, ver de nuevo a du hermano y lo peor era en esa condición.

—Por Merlin, Ron...

—¿Han venido a sacarme de este lugar?... Por favor.

Los dos mayores se miraron con pena y negaron.

—Por ahora no hemos podido, ni siquiera nos avisaron que harían esto, ni Fudge ni Crouch nos dijeron, probablemente para que no nos entrometieramos, pero no estaras aquí, es la verdad—dijo Percy.

—Lo haremos, te sacaremos de todo este embrollo ¿sabes quién esta afuera? Tu amigo, Harry Potter.

Ron abrió los ojos impresionado, no esperaba que Harry llegará, creyó que tendría sus propias dudas sobre todo lo que le había ocultado, una sonrisa no significaba nada, él lo sabía ahora más que nada.

—También Dumbledore esta aquí como apoyo, saldremos de esto, Ron—dijo Bill abrazándolo con más fuerza, Ron cubrió sus ojos cansados de tanto llorar y suspiró.

Los minutos pasaban con lentitud, cada segundo duraba una eternidad para el menor de cabello rojo, estaba sentado encadenado a una de las mesas, ambas manos atadas y la cabeza abajo, en caso de que utilizará magia no verbal y los atacará, estaban equivocados, Ron no sabía de magia tan poderosa, ni por haber tenido en sus manos la varita de Newton Scamander.

Sabia que alli estaban sus hermanos, Percy del lado de todos esos aurores, al lado de Barty Crouch y de Cornelius Fudge. Le sorprendio, pero también estaban sus padres ahí, al fondo y con la mirada más cruda que alguna vez había visto.

Se preguntaba, si el reloj de la casa estaría apuntándo su nombre en juicio.

—Podemos empezar con este proceso.