Serpiente de antaño.

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-𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑑𝑖𝑒𝑐𝑖𝑜𝑐ℎ𝑜

La profecía Hufflepuff.

Cuando él elegido nazca, sera bendecido por los dotes de un Hufflepuff, mirada brillante, una vida sencilla y sin lujos, un alma buena y pura que podría ser cristalina, el buen sentido común de la verdad y la justicia, un elegido con una vida llena de misterios y aventuras, sera quien podra ser capaz de portar la inmensa magia y poder de uno de los magos más fuertes de la casa.

Solo alguien puro de corazón, alguien justo, leal, trabajador y sin prejucios que pertenezca, con su espíritu y mente, lo logrará.

Su recompensa sera la paz, la gratitud y el enorme poder que llegará a su núcleo.

Solo él elegido, podrá con la magia de la varita de Newton Scamander y la bendición de Helga Hufflepuff.

Tom caminaba de un lado a otro, le dolía la cabeza de tanto pensar, estaba harto de estar encerrado en un libro, en un maldito diario y harto de fingir ser un asqueroso fantasma consejero. Necesitaba salir ya, ser un humano de carne y hueso, no cometería el mismo error dos veces, mataría a Potter de una buena vez, no dejaría a nadie vivo para que fuera otro estúpido elegido, acabaría por fin con todo el linaje Potter, la única jodida profecía real se iría a la mierda, y solo él, podría acabar con ella, el poder que estaba dentro de ese niño estúpido de sangre mestiza, que lamentablemente los hacía de igual, volvería a el, esa magia que estaba dentro de ese niño, le pertenecía, solo a él y tomaría lo que era suyo.

Por que el siempre obtenía lo que quería sin importar qué.

Sintió como el diario era abierto, se preparo para las estupideces que Ron le diría, contándole sus estúpidas quejas sobre Seamus Finnigan o sobre como quería suicidarse y escapar de todo, llevaba al menos un buen rato sin hablar con él, y no es como que gastara la poca energía que estaba reuniendo hablando con el telepáticamente, ya mucho había hecho dándole una varita nueva y ayudándole a que no vieran sus recuerdos ni su mente, eso tambien lo beneficiaba a él, claro.

Nunca le hubiera ayudado.

Esperó la primera gota de tinta caer sobre una hoja, el primer saludo, aunque Ronald no saludaba, directamente escribía sus miserias.

Pero era vez, no fue así.

Ciertamente, había engañado a Ron muchas veces desde que lo conoció, estaba contento con eso, Ron era un niño estúpido, uno de los mas estúpidos que en su vida había conocido, si hubiera estado en sus épocas seguro hubiera sufrido demasiado, desde burlas hasta los abusos, sus tiempos eran diferentes, quien fuera diferente era una abominación, y Ron, en todos los sentidos era diferente, esa manera de ver la vida y esos comportamientos tan estúpidos lo hacían dudar realmente de que fuera un Griffyndor, en su epoca, los Griffyndor eran realmente valientes.

Odiaba recordar, porque esos recuerdos se hacían tan vividos, como si estuviera allí, como si lo hubiera vívido en un ayer, y no hace más de treinta años.

Los recuerdos que tuvo más adelante después de ese pasado, se volvían marchitos

Ron era muy diferente y eso le hacía voltear a verlo.

Sí, tal vez tenía la culpa de la palidez del niño, de sus castigos, de la falta de sueño, de las enormes ojeras, de la poca energía, de la verdadera falta de hambre aunque el chico se forzara a seguir comiendo como antes. Tenia la culpa de sus tristezas.

Tenia la culpa de muchas cosas.

Pero no se arrepentía, había tenido un golpe de suerte, el chiquillo era mejor amigo del estúpido Harry Potter, una vez absorbiendo su energía mataría a Potter fácilmente, la vida le habia dado su regreso y venganza en bandeja de plata.

No era quién para negarse.

Aunque pensar en algo así hacía que la cabeza le doliera millones, como si estuviera realmente en un cuerpo fisico y no en un maldito diario.

Culpaba a la excelente magia del pura sangre de Ronald. Tenía un núcleo fuerte y había sido toda una casualidad y de pura suerte que la varita de Scamander lo aceptará.

Ese imbécil, había muerto para bien.

Del vejete de Dumbledore se encargo para simular que la varita de Scamander seguía allí, sabía que ese viejo sabía cada movimiento del castillo, había sido dificil al principio pensar en una manera en la que esa cabra no se diera cuenta de lo que pasaba, y lo termino consiguiendo, gastando energia que no tenía, al principio drenaba poco a Weasley. Pero logro su objetivo, y estaba contento con eso, tan feliz como cuando se deshizo de todos los asquerosos Riddle.

De su madre, quien murió cuando lo parió.

De los Riddle, que lo abandonaron en un maldito orfanato Muggle donde su vida fue miserable hasta el último día que estuvo allí.

Y ahora, una vez que pudiera salir con un cuerpo físico, seguiría terminando los pendientes que había dejado.

"Clase de hoy.

11:20 am: Historia de la magia.

Terminar el ensayo que ha puesto de tarea, fecha límite de entrega, en dos días♡"

Esribieron sobre una de sus hojas con una tinta de color asqueroso y chillón.

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Perdonen la tardanza, oigan muchas gracias por sus lecturas y votos y comentarios, me encanta leer sus comentarios, me motivan muchoo!

Por cierto, estamos #1 en Draron jajajjaa omg