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—𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑢𝑎𝑟𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑒

                       Voldemort

Tom aprovechando el descuido de Harry y su poca atención hacía la varita que había dejado en el suelo, Tom la tomó en un rápido movimiento, Harry lo volteó a ver con molestia y confusión.

—Dame la varita, Tom.

—No la necesitas—dijo mientras jugaba con ella.

—Como sea, tienes que ayudarme, Tom, solo ayúdame a levantarla e irnos de aquí, ella se ve muy mal.

—Me temo que no puedo.

—¿Qué? ¿por qué no puedes?

—Entre más muere ella, yo me fortalezco, no puedo ayudarte.

—¿De qué demonios hablas? Tom, ayúdame, no digas tonterias—dijo tomando entre sus brazos el frágil y frío cuerpo de Ginny, Tom lo miró pero no hizo nada más.

—¿Cómo puedes ayudarla Harry? Ginny Weasley fue quien abrió la cámara de los secretos, ella fue quien eliminó a los sangre sucia del colegio, quien escribió esos mensajes.

—Mientes al igual como lo hiciste con Hagrid, ella nunca haría algo asi.

—Lo hizo porque yo se lo ordené, aunque ella no sabía lo que hacía, estaba, digamos, en una especie de trance, el poder le asusto y trato de deshacerse de mi en los baños de niñas rompiendo la unica hoja que tenía de mi, la que tomaste tú, pero yo no podía dejarla ir, aún lejos de mi la obligué a robar el diario completo de tu dormitorio...

Harry abrió la boca sorprendido, no podía creer lo que estaba escuchando, la niña que tenía en sus brazos había entrado a su dormitorio y había causado tanto desastre por ordenes de ese chico, Tom Riddle.

—¿Ella fue quién entró? ¿pero cómo y por qué?—recordando que a él no le habían robado nada, la unica persona que salio afectada había sido Ron...

Pero no, no podía ser Ron, el estaba de su lado, de la luz.

—Exacto, Harry. Ron siempre tuvo el diario con él, él siempre supo de mi.

—No, por Merlín...

—Gracias a él pude acercarme a la persona que más quería conocer, él y su estúpida hermana me acercaron más a ti.

—¿Y por qué querías conocerme, por qué te interesaba tanto acercarte a mi?

—Necesitaba hablar contigo, conocerte, verte, escuchar tu voz, por ello te mostré la captura del estúpido de Hagrid, para ganar tu confianza, y creo que lo logré.

—¡Cállate, Hagrid es mi amigo, no puedes hablar mal de él, nadie te creería!

—¿Quién no podría creerme? Solo el idiota de Dumbledore fue quien alguna vez dudó de mi palabra, pero era mi palabra y casi todo Hogwarts contra la de él.

—Dumbledore sabía como eras...

—Tal vez, y por eso después de eso nunca me quitó los ojos de encima y supe que no era buena idea volver a la cámara secreta, por eso dejé un diario conservando mis recuerdos y mi persona a los dieciséis años, así un día, guiaría a alguien a terminar la noble labor de Salazar Slytherin.

—No te dejaré, pronto los paralizados volverán a estar bien.

—¿Creés que eso me importa? ¿matar a los sangre sucia? Estas equivocado, Harry, desdé hace tiempo mi prioridad has sido tú. ¿Cómo un estúpido bebé pudo derrotar al mago más grande de todos los tiempos? ¿cómo escapaste con solo una cicatriz y Voldemort murió?

—¿Por qué te importa, el vino por ti después?

—Voldemort es mi pasado, mi presente y mi futuro.

Tom alzó la varita hacía el aire y empezó a escribir letra por letra hasta formar el nombre de Tom Marvolo Riddle, Harry lo veía atento, luego poco a poco comenzó a acomodar las letras hasta formar "Lord Voldemort" Harry se echó un paso atrás.

—Tu eres el heredero de Slytherin, tu eres Voldemort...

—Sin duda no eres muy inteligente, Harry ¿te la pasarás repitiendo todo lo que estoy diciendo? Además, no conservaria mi asqueroso nombre Muggle, y ahora que todo esta claro... Dumbledore será expulsado del castillo gracias a mi simple recuerdo—sonrió triunfante.

—Dumbledore no dejará este colegio mientras aún quedemos los fieles.

La sonrisa de Tom inmediatamente se borró, hablar con Harry estaba siendo una de las peores cosas que había experimentado en sus años de vida.

Una tercera voz se hizo escuchar, venía desde lejos, gritando y dejando caer uno que otro golpe, como si fueran escombros, una voz algo grave, dulce y desesperada, gritando el nombre de Harry.

—¡Harry, Harry! ¡dime que estas bien, por favor!

Tom cayó en cuenta que era la voz de Ron, aquél niño que tanto le había ayudado y al que tanto había lastimado para su beneficio, la voz seguía haciéndole ruido en la cabeza, se sentía extraño.

Un fuerte punzón llegó a su cabeza, aunque doliera eso le hacia feliz, significaba que cada vez, en cada minuto, el estaba volviendo a la vida, sonrió y Harry lo miro fijamente.

—Lo siento, Harry, pero yo gané.

Un poderoso estruendo se dejo escuchar en toda la cámara, Harry dejó el cuerpo de Ginny nuevamente en el suelo, detrás de Tom, estaba el basilisco arrastrándose, Tom le susurro en Parsel, "tragatelo"
Apenas la serpiente pudo arrastrarse cuando Harry ya estaba corriendo por toda la cámara, no tenía varita, Ron estaba afuera y Ginny casi muerta, tenía un nudo en la garganta, planeando que hacer se dio cuenta que el basilisco era muy rápido.

—¡Ni siquiera intentes hablarle  Harry, ella solo me obedece a mi!—comenzó a reírse.

Harry se metió entre una de las tuberías, asustado y con la respiración agitada, sabía que la criatura estaba solo a unos metros de él, estaba oliendolo, apreté los labios queriendo no hacer más ruido, cerró los ojos esperando tal vez lo peor, pero una fuerte luz ilumino todo el lugar.

Ron entró iluminando con su varita todo el lugar, él lo veía muy lúgubre, luego, cuando sus ojos pudieron adaptarse a la luz, lo primero que vio fue a su hermana en el suelo, sintiendo las lágrimas asomarse nuevamente por sus ojos, Ron corrió hasta ella y la tomó entre sus brazos abrazando su frío cuerpo.

—Ginny... Ginny, por favor, despierta.

Tom lo veía desde su lugar con los ojos bien abiertos, era Ron, por fin frente a él, eran sus ojos, su rostro y su cabello por fin de frente, era igual de palido que su hermana,  estaba llorando, sus brillantes ojos azules estaban llenos de gruesas lágrimas y no supo como eso lo hizo sentir, vio muchas veces al niño llorar a través del diario, pero nunca creyó que sucederia de frente.

—Ron...—dijo suavemente.

—¿Tom?

Por fin el pelirrojo volteó a la dirección donde estaba Tom, los dos se miraron a los ojos, unos ojos fuertes y castaños contra unos débiles azules.

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Waos, por fin!
Oigan, vieron las nuevas políticas de wattpad? Que sorpresa, verdad?
En fin, muchas gracias por sus votos, comentarios y eso!

Si me siguen se los agradecería muchísimo!!

Serpiente de antaño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora