43. Perdón

7 2 0
                                    


Han pasado algún par de semanas para ser exacta dos semanas y media. Ninguna llamada, ningún mensaje, nada de parte de los dos. Estando en mi apartamento me ha ayudado a aclarar muchos puntos de mi vida.

Durante estas semanas estuve centrada en dos cosas, mi trabajo y buscar pruebas que demuestren mi inocencia ante él. Mateo me confesó todo, dijo que había mandado a un chico de limpieza para sacar esos documentos y que desde hace un tiempo lo venía planeando, me dio otras pruebas, todo lo reuní en un sobre. Ahora estoy frente a María.

—¿Desea hablar con él? —dice en voz baja

—No, dale este sobre, dile que dentro hay un USB con una grabación y unos papeles —toma el sobre con cuidado y lo guarda en un cajón—. Gracias

—¿No quiere quedarse a dárselo usted misma? —la miro en silencio—. Estaba bien, no insistiré

—Gracias 

Doy media vuelta, miro salir de su oficina a Sahara con una sonrisa, ella me mira y ríe, siguiendo su camino. Antes de cerrarse la puerta veo a Henry por unos instantes, sus manos sobre su escritorio, con una mirada fija en la puerta, más bien una mirada perdida. Nuestras miradas se cruzan provocando que acelere mi corazón y mi estómago siente algo extraño; regreso rápidamente la mirada a María despidiéndome rápidamente y me voy rápido a mi auto.

—Regresaron... ellos regresaron —me quedo en silencio y lágrimas empiezan a rodar por mis mejillas— ¿Por qué me duele? Ya sabia desde hace meses que pasaría

Con los ojos llenos de lágrimas, enciendo el auto manejado sin un rumbo al parar, me encuentro frente mi apartamento, miro fijamente el edificio, vuelvo a encender el auto.

Llego a mi lugar seguro, al entrar siento unos escalofríos, observo por un tiempo el suelo, no hay ninguna mancha de sangre, pero mi cerebro recrea esa mancha, me siento en el sofá, cierro los ojos, no puedo evitar llorar, paso un largo tiempo así, hasta que una voz me hace abrirlos.

—Perdón —está frente a mí

Lo noto tan cambiado, ahora tiene más barba de lo común, los ojos apagados, incluyendo su rostro y su cabello despeinado.

—Perdón, fui una mierda de persona, mi enojo, me cejo completamente —se arrodilla ante mí— te ruego que me perdones, te necesito —noto desesperación y melancólica en su voz.

—Sahara, ella... —toma mis manos con delicadeza sin apartar la mirada

—No estoy con ella, ni nada por el estilo —noto sus ojos llorosos—. Te necesito, Eda, regresa por favor —rogo entre lágrimas, su cabeza cae sobre mis rodillas— Perdón

Nunca lo he llegado a ver de esta manera, con cierto temor acarició su cabello.

—Tengo miedo, mucho miedo. No quiero perderte —alza la cabeza, miro sus ojos llenos de lágrimas por salir, la tristeza cubrió su rostro—. Eda, tengo miedo

—¿Qué hacía ahí? —observo esa mirada sombría

—Está embarazada de mí, yo no recuerdo tocarla desde que ella se fue

Siento una presión en el pecho, el aire me falta. ¿Qué debería de decirle? ¿Cómo paso? ¿Qué hago? 

—Tengo miedo de perderte, tengo miedo de ser padre, simplemente tengo miedo

—Yo... —se queda callado—. Estoy aquí para ti, Henry. No sé qué efecto tendrán mis palabras —tomo su rostroentre mis manos para que me mire—. Tienes que darle amor a ese bebe, dale todo lo que te falto, dale todo lo que deseaste de niño, cuídalo. Sé qué serás un buen padre, lo note en aquellas palabras que una vez dijiste.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 27 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Mi contrato, mis reglas [En proceso]Where stories live. Discover now