19. El juicio

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—Ya fue suficiente de mi gratitud

—No lo creo

—Hueles a la cena de hoy

—Y tú hueles a recién salida del hospital

—¿Te quedarás en casa o te irás a la tuya?

—Me quedaré contigo, te puedes echar sobre mí.

—Será mejor que vayamos a casa a descansar —digo un tanto nerviosa

—Podemos quedarnos aquí

—No creo que alcancemos aquí

—Claro que alcanzamos o si no, no estuvieras sobre mí —hace una sonrisa de lado

—Ay, Henry deja de pensar en eso

—¿Pensar en qué?

—Tú lo sabes bien

—Pensar en que te puedo hacer mía en este sofá mientras veo como ruegas por más —pongo mi mano sobre su boca

—No sigas, ya entendí y ni piense en que lo haremos —aparta mi mano

—Eres tan linda cuando estás así, hagamos un trato

—¿Cuál?

—Dormiremos aquí hoy y no te tocaré para nada

—Ok, pero tú duermes en suelo

—No quiero dormir en el suelo me dolerá la espalda mañana

—No morirás solo por hacerlo una noche

—Si no duermo en el sofá entonces estaré contigo en ese sofá y no precisamente durmiendo

—¿Solo piensas en eso?

—Toma una decisión

—Está bien duerme en el sofá y yo dormiré en el suelo

—No tú dormirás conmigo

—Te das cuenta de que no cabemos en el sofá —ríe

—Cabemos bien te acuerdas que este sofá se puede volver cama.

Maldición me había olvidado

—Si ya me he acordado —su mirada baja hasta mi mano

—Te queda muy bien, mariposita —me sonrojo ante sus palabras

Terminamos de armar la cama y nos echamos mientras nos miramos, tenerlo frente a mí me alegra poco a poco mis ojos se van cerrando antes de cerrarlos por completo veo su sonrisa de boca cerrada, es bueno poder dormir con esta paz.

Rayos de sol y cierta ausencia hace que me levante, salgo de la pequeña cabaña llego a casa subo a mi habitación tomo una ducha me visto y bajo a la cocina.

—Buenos días

—Buenos días su desayuno está listo, señorita

—Muchas gracias, caballero —digo entre risas me quedo mirándolo

—¿Acaso quiere que le dé comer? —vuelve a mirarme.

—No solo estaba me distraje viéndote

—Pues no se distraiga mucho o llegara tarde a su trabajo.

—¡Me olvidé por completo! —miro mi celular — hoy tengo que ir al tribunal con el señor Moon

—Pues desayuna yo te llevaré.

—No hace falta tengo que ir antes de que sean las ocho y media el desayuno lo dejaré para después

—No hagas eso, es posible que te vuelvas a desmayar otra vez

Mi contrato, mis reglas [En proceso]Место, где живут истории. Откройте их для себя