Mi contrato, mis reglas [En proceso]

30. No se lo diga

Eren

El día fue bien hasta que recibí esa llamada, entre sollozos puede entender todo lo que me dijo Henry, mi hermana estaba a punto de morir.

Fui lo más rápido al hospital pensando en todo lo peor que le podía pasar, tal vez ella no estaría viva para cuando llegara, las peores situaciones pasaron por mi cabeza. 

No quiero perder a mi única familia, no quiero perder a otra persona más.

Lo primero que hago al llegar al hospital es pregunta por ella, me dan el número de su habitación, corro y al entrar veo a Luka sentado mirándola fijamente.

Me mira de re ojo —Está bien, le hicieron una operación —pronuncian—, está fuera de todo peligro —voy hasta ella, veo moretones en sus brazos y rostro 

—¿Qué fue lo que paso? —pregunto un tanto nervioso

—Por lo que me contó Henry, tres hombres entraron donde ella estaba y la empezaron a tocar al forcejear, ella provocó que esos tipos se molestaran y la golpearon, casi abusan de ella.

—Malditos hijos de perra, ¿dónde está Henry? —digo casi gritando

—Lo mandé a casa, la mayoría de su ropa está con sangre y sé que a Eda no le gustaría verlo, así —quita su mira de ella y la pone sobre mí.

—¿Cuándo despertará?

—El doctor aún no ha dicho nada porque está en una operación 

—Puedes descansar Luka yo cuidare de ella 

—Tranquilo, me quedaré un rato más —beso la frente de Eda delicadamente, tomo su mano y también la beso

—Juro que pagaran por lo que te hicieron, despierta pronto hermanita que te necesito —digo para mí 

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El día está por terminar, Henry ha estado con ella desde que llego no la deja para nada, ya casi van a ser las doce de la noche y lo más extraño es que el doctor no ha llegado a dar el diagnóstico 

—Henry ve a la cafetería y cómprate algo 

—No tengo hambre —dice cabizbajo

—Hazlo por ella —le da un beso en los labios y sale 

—Mi dulce niña, todo va a estar bien —Luka toma la mano de Eda — Eren no me toques 

—¿De qué hablas? No te estoy tocando —con su mirada ve la mano con la que sostiene a Eda  

—¿Hermana?

—¿Eda? —poco a poco abre sus ojos y sonríe un poco 

—Llamaré al doctor —Luka sale en menos de un minuto, regresa con el doctor, revisa que esté bien  

—Todo está bien, se pudo despertar antes de lo esperado, eres muy fuerte Eda

—Digamos el diagnóstico 

—Eda tengo una mala noticia para ti

con un tono bajo habla —¿cuál es?

—Perdiste a tu bebe —vemos a Eda fijamente

—No sabía que estaba... embarazada —pronuncia en un tono sombrío

—Tenías 7 semanas de embarazo —lágrimas ruedan por sus mejillas— después de eso todo está bien, tendrás que estar en descanso por al menos unas semanas —la mira fijamente - tendré que decirle esto a Henry cunado venga 

—No se lo diga, yo sé lo diré 

—No puedo hacer eso, él quiere saber como estas desde hace horas está muy preocupado