Mi contrato, mis reglas [En proceso]

37. Me volví a enamorar de ti

Verla dormir entre mis brazos, poder sentir su piel contra la mía, su calor y aroma incomparable.

Tomo uno de sus mechones del frente y lo coloco detrás de su oreja, la tomo entre mis brazos subiéndola a la habitación.

—N-no quiero dormir... sin ti —la dejo sobre la cama despidiéndome con un beso

Salgo de la habitación mientras veo el móvil.

 YO: ¿Qué quieres?

SAHARA: Antes de irme del país, necesito hablar contigo.

YO: Descubriste un hombre al cual engañar, si eres rápida 

SAHARA: No tienes que ser así conmigo.

YO: No seré amable con una persona que nunca tuvo buenas intensiones 

SAHARA: He cambiado y me arrepiento todos los días. Quiero disculparme y despedirme de ti en persona.

YO: No es necesario

SAHARA: Para mí sí, te lo ruego, solo ven a mi departamento o nos podemos ver donde quieras.

YO: Lo pensaré, adiós

—¿Estás bien? —su voz me saca de los pensamientos

—Ya voy a dormir.

—Estás molesto, ¿quién era la persona que te puso así?

—Nadie

—¿Luka? —Camino mirándola fijamente— porque me miras como si fuera...

—Esta noche no te quedarás callada —la toma por la cintura, le doy contra la pared — no creas que lo que paso en la oficina fue todo, nena.

—Mateo, él quiso —mi dedo índice la interrumpe

—Sabes que no me gusta para nada él y que le has dado más atención a él, no te has portado bien con tu novio.

—Oh, vamos, él es un socio y ya

—Shh... —le quito la ropa y ella hace lo mismo —tan perfecta y tan mía— tomo su cuello para besarla y jugando con su cuerpo.

—Hen-ry

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—Otra vez aquí, tú eres mi despertador —Lucius lame mi mano— aún es temprano, así que espera un poco

—Cascarrabias, buenos días

—Buenos días, nena —se sienta en la cama — te vas y sin un abrazo o beso.

—Me has disfrutado toda la noche

—Quiero disfrutar todos los días de mi novia —ríe y sale de la cama— tus piernas tiemblan, ¿qué tal? —empiezo a reír con maldad

—No es gracioso, no te rías —entra en el baño, salgo detrás de ella

—Antes de ir al trabajo, hagamos algo

—Llegaré tarde —toma su cepillo, me acerco acariciando su cuello— deja que termine 

Mi pequeña eres muy especial para mí, quiero que me digas todo aunque sea malo, yo no te haré daño, no lo volveré hacer, te lo juro. —ante esas palabras ella me abraza — Sé que antes he cometido errores muy graves, pero estoy arreglando cada uno de ellos desde que estás conmigo.

—He visto tus mejoras, sé que no es fácil curar después de todo lo que paso, pero yo estaré aquí hasta que toda esa tormenta baje —deja de abrazarme— estaré par ti siempre, nunca lo olvides —beso su mejilla