♡˖⋆Someone To You

Forty-four

Yunho entró a la casa de sus padres, los empleados habían dicho que no estaban, pero se les veía nerviosos y asustados y podía sentirlos, alzó sus cejas al acercarse a donde se suponía que estaban pudo escucharlos en medio de una discusión, pero no parecía importante así que solo entró.

—Hola— Los saludo con una falsa sonrisa en cuanto cerró la puerta— Hace tiempo no hablamos y me enteré de algo, así qué...— Miró a su madre y su rostro se volvió serio, la pareja sintió la amenaza— Dime Yoomin ¿Que se siente perder un hijo?

—¿Qué?— La omega se mostró confundido.

—Tú hijo murió ¿No?— Ladeó su cabeza y le dedicó una sonrisa llena de burla— ¿Qué sentiste que tu hijo muriera?

—Cállate— Gruñó su padre.

Yunho avanzó y se sentó en una de las sillas frente al escritorio.

—¿Así que tienes sentimientos?— Se burlo de Inseok— Jongho estuvo embarazado...

—No...

—Deja de mentir, Yoomin— Puso una carpeta sobre el escritorio— La cosa es así, hiciste sentir a Jongho culpable por no traer un cachorro al mundo todo por "ocultar" su embarazó, fuiste tú quien impidió eso— Yoomin gruñó.

—Ese maldito omega miente, no es más que un...

—¿Te importe mamá?— El rostro de la omega se suavizo apenas lo escucho decirle mamá— ¿Me querías?

A Yunho le divirtió encontrar la forma de bajar sus defensas, Jongho tenía razón cuando dijo que la omega destruiría el mundo con tal de que no le faltará nada, ahora podía recordar las veces que lo "consoló" después de los duros entrenamientos, curo las heridas de su espalda mientras lo rodeaba con su aroma para calmarlo, las veces que lo defendió sin importar lo que hiciera, quiso ser una buena madre, pero también recordaba las veces que lo manipuló para que siguiera el entrenamiento, las veces que le rogó un descanso pues su cuerpo ya no soportaba y ella solo lo ignoró, ahora usaría todo ese "amor" que decía tenerle.

—Tan patética ¿No crees, Yoomin?— La omega salió de su trance— Tú jamás me harías dañó ¿Verdad? ¿Haz pensado que quizás tú fuiste la culpable de la muerte de tu hijo?

—Jeong— Volteó desinteresado hacia Inseok.

—Oh, ahora no te gusta que haga eso ¿Por qué? Si fuiste tú quien me dijo que no debía tener piedad de nadie, fuera quien fuera— El alfa gruñó— Por cierto hice un negocio.

—¿Qué?— Su padre se mostró desconcertado— ¿Con quien?

—Song Mingi...

—Es poco creíble, Jeong, te odia a muerte— Yunho sonrió y señaló el teléfono que poco después se escucho.

—Yo que tú contestó— Inseok se apresuró a contestar.

Y mientras hablaba, volvió a Yoomin que parecía aturdida, rodó los ojos por la poca resistencia que tuvo en su pequeño juego.

—¿Que mierda hiciste, Jeong?

—Le vendí la mitad de mis acciones— Respondió sin problemas— Mañana voy a dsspedir a muchos, y el burdel ya no tendrá clientes— Se encogió de hombros.

—¡Vamos a perder más dinero del que imaginas! Esa empresa no va a soportar sin el burdel ¡Eres un imbécil!— Yunho se levantó y lo tomó de la corbata para hacerlo golpearse con el escritorio.

—¿Crees que me importa el estúpido burdel? Les dije que ahora estaban en mi infierno y que les quitaría todo— Inseok gruñó— ¿Por qué te enojas por perder algo de dinero? Como si no tuvieras tus cuentas llenas de dinero y más empresas y burdeles— Resopló por el cinismo de su padre.