Un accidente animal

Héroes

En Wakanda los héroes seguían atrapados en aquella casa sin escapatoria alguna, las ventanas en las que si podían pasar estaba cerradas por completo y la puerta no parecía ni moverse provocando un griterío por parte de todos. Ya varios se habían rendido dejándose caer en el sofá resignándose a no salir y esperar cualquier final que los dioses hayan impuesto para ellos, ya les daba igual.

-Jesús... -la voz de Arsilex se sobrepuso sobre el tenso ambiente después de varias horas -Yo conozco un atajo... para salir.

-¿¡Y porque no lo habías dicho, cabezón!? -grito llamando la atención de todos. Jesús rio nervioso y se movió a otra habitación ignorando la cara de pregunta de todos y cerrando la puerta tras de si -Arsilex... Arsileeex Qué llevamos toda la tarde intentando salir y ¿tú dices que conoces una forma de mover al golem?

-No, conozco una forma de entrar y salir de vuestras casas sin que os deis cuenta y para que sepas, me acabo de acordar -confesó orgulloso -. Antes de que me reclames y yo te diga prométeme que no le dirás a Herny.

-Pero-

-Que nos podemos quedar aquí toda la noche, que yo ya estoy muerto qué a mí me da igual.

Jesús y Arsilex tuvieron una pequeña pelea de miradas donde los ojos azules de Arsilex lo miraban desde arriba con superioridad y orgullo. Con esos intensos ojos azules que lo hacían flaquear.

-Bien -gruñó Jesús.

-La salida los llevara al bosque de Wakanda Oasis, del otro lado del pueblo.

-¿No queda muy lejos de la estación de tren?

-Si, pero pueden llegar en minutos si corren y los golems no los detectarían.

-Vale -Jesús estaba a punto de volver a la sala donde estaban los demás héroes cuando se detuvo llamando la atención del rubio -. Más te vale que cuando acabe todo esto quites el pasadizo de mi casa, Arsilex.

-Sabía que decirte no era buena idea. -cuando Jesús regreso a la sala vio a Auron y Fargan tratando de meter a Lolito a través de una de las ventanas siendo totalmente en vano.

-Eh... chavales que ya se cómo salir de aquí. Arsilex me dijo un atajo -el castaño sonrió al ver cómo un poco de esperanza iluminaba los rostros de los héroes.

Había una posibilidad.

El túnel era oscuro y bastante tenebroso por lo que se veía aún más profundo de lo que realmente era, pero ni Luzu ni Fargan se detuvieron a hablarlo si realmente era seguro, para ellos, el pasadizo era igual de claro que con luz y se abalanzaron como si nada dejando a sus compañeros atrás, quienes tuvieron que correr para alcanzarlos acortando bastante el tiempo que pudo haberles tomado si se detenían a platicar y considerar entrar en aquel túnel de muerte.

Jesús los guio hasta la salida siguiendo las ordenes de Arsilex y, después de subir unas interminables escaleras la luz del sol escondiéndose en el horizonte alumbró todo. El olor a fresco y a pino inundó sus narices. Las sombras qué proyectaban los árboles junto con su altura superaban la increíble muralla qué rodeaba la ciudad dándoles un paisaje hermoso que, comparado con su situación actual parecía un sueño.

Corrieron hasta la estación del tren donde vieron a Elyas con varios golems cerrando el paso. Elyas sabía que tratarían de escapar y los estaba esperando en la estación.

-Elyas -dijo Luzu qué iba a la cabeza.

-Elyas déjanos pasar, Vegetta esta allá solo, no podemos- -Alexby se cortó al ver como los golems y el moreno se acercaban amenazantes y dispuestos a enfrentarse a ellos sin rechistar.