Un accidente animal

desde otra perspectiva

 ¡Jesús! -escuchó lejanamente su nombre- ¡joder! ¡que eres mi última opción! ¡JESÚS! -la voz se hacía cada vez más fuerte por lo que poco a poco abrió uno de sus ojos visualizando el rostro semitransparente y preocupado de su amigo.

- ¿Arsilex?

- ostras despertaste -dijo entusiasmado- ¿me ves?

- pues claro que te veo, cabezón -respondió algo malhumorado por el dolor en su cabeza y en la mayoría de su cuerpo por tanto tiempo en la cama.

- pues es que Elyas ni Lexosi me ven, Herny y Alexby están dormidos al igual que los demás ¡y nadie me escucha! ¡que llevo horas gritando!

- ¡que ya te oí, pesa'o! –agitó su mano frente a él tratando de pegarle al rubio- ¡eh! ¡¿Por qué no puedo pegarte?! -lo volvió a intentar viendo como simplemente lo atravesaba como al aire.

- que no puedes Jesús, que soy un fantasma -rio viendo los vanos intentos de su amigo.

- que asco tío ¿pero porque eres un fantasma?

- pues ya ves, Vegetta me mató y ahora los dioses están tratando de devolverme mi cuerpo, pero van a tardar.

- oh.

-si... -pasaron unos segundos en silencio.

- ¿¡PERO COMO HAS MUERTO!

- ¡YO QUE SE TIO!

- ¡PENSE QUE ESTABAS BIEN!

- ¡QUE ERAS TU EL MUERTO, ANIMAL! ¡que me he quedado para matar al bicho ese y de repente ha llegado Vegetta con Mangel y me han matado entre los dos! Que si no fuera por ellos me hubiera cargado al monstruo.

- ya pero no lo has hecho.

- ¡¿te preocupa más que no haya matado al monstruo que Vegetta y Mangel me mataran?

- pues sí, que esa cosa podría venir a atacarnos.

- ¡VEGETTA LO HA DEFENDIDO!

- ¿y porque no empezaste por ahí?

- ay dioses ¿Por qué solo el más tonto puede verme?

- ¡eh! -grito indignado- que tú eres el tonto, niño.

- haber Jesús... Vegetta me ha matado por proteger al monstruo -aclaró hastiado.

- ah...

- ah.

- bueno... si lo vemos así... es grave -el rubio lo estaba fulminado con la mirada.

- ¡venga que tenemos que decirles! -el rubio se marchó seguido de Jesús mitad momia- ¡date prisa que si no se nos muere Vegettita!

- ¿y si se muere no le pasaría como a ti?

- no lo sé, pero será mejor no averiguarlo, Jesu'

- si... -Jesús se quedó quieto mirando al piso

- ¡venga! -Arsilex gritó apresurado al castaño.

Arsilex, al volar en vez de caminar tomó bastante distancia de Jesús que lo seguía por detrás corriendo agitado, al llegar a casa del primero este simplemente atravesó la puerta mientras que, Jesús, al llenar bastante inercia no le dio tiempo de frenar y rompió la puerta.

- ¿¡Jesús!?

- ¡Es Vegetta! -el aire entraba a sus pulmones de manera brusca y sin ritmo- y... -seguía buscando aire- Willy -continuó diciendo casi sin voz.

- ¡Jesús! -dijeron al unísono Alexby, Lexosi y Herny- ¡Jesús! -estaban a punto de abalanzarse los tres contra él, pero Elyas se puso en su camino.

- no lo vayan a atacar, está en recuperación -dijo firme el moreno.

- p-pero... es Jesús, ¡está vivo! -Alexby estaba tratando de colarse sin que Elyas lo viera mientras el más alto discutía con Herny.

- Alexby... -lo vio- ¿Qué haces?

- yo nada, iba pasando -rio inocente. Elyas suspiro, se giró para ver a su niño respirando pesadamente, esos ojos verdes que lo miraban exhausto, oh dioses, casi lo pierde.

Lo envolvió en sus brazos, no espero alguna respuesta a cambio, sólo lo hizo, era un abrazo cargado de tanto que el sentimiento lo golpeó.

- ¡ay, Jesús! -dijo aún en el abrazo- no podía perder a otro niño mío -el menor sonrió dulcemente y le devolvió el abrazo.

- no te preocupes Elyas, van a tener que usar más que bombas para poder matarme -el tono que había usado Jesús había sido entre tranquilizador y bromista, solo para que el más alto se diera cuenta de que estaba bien.

- lo se.

- ¡que yo también quiero un abrazo! -Herny se lanzó interrumpiendo ese momento dulce.

- ¡yo igual Elyas! -Lexosi seguido de Alexby siguieron el ejemplo de su compañero y también se unieron al abrazo calentando la casa y su alrededor.

_..._

-mm -se quejó el oso. Sus pies y sus manos estaban frías pero el calor en el resto de cuerpo estaba bien, se giro sobre la cama hasta quedar de lado y ver a Mangel acostado a su lado durmiendo con total tranquilidad, o al menos, eso aparentaba. Mangel no paraba de tener pesadillas con la misma secuencia de imágenes una y otra vez, repitiendo en su cabeza hasta el cansancio, no podía despertar o moverse, no podía huir o correr.

De los ojos azules de Arsilex lloraban lágrimas de sangre, sus manos eran de color negro y se acercaba a él arrastrándose por el suelo de manera lenta pero preocupante, todas las heridas en su cuerpo que habían causado él y Vegetta no paraban de sangrar y repetía "él", "Vegetta", "tu". Siendo cada vez más deformadas las palabras con el pasar del tiempo y sin avisar regresaba a Wakanda Oasis, con Vegetta a su lado preparándose para partir, corrían por el desierto, atravesaban el oscuro bosque y el grito de ayuda de Rubius detuvo sus pensamientos en un instante, su cuerpo reaccionaba a otra cosa mientras que su mente solo se nublaba y de nuevo estaba ahí, frente de Arsilex, "es el enemigo", lo conocía, sabía que no era un peligro para nadie, que no era su enemigo si no un aliado pero esa voz en su cabeza, le ordenaba atacar y el ciclo se repetía de nuevo.

- ¿Mangel? ¿estas despierto? ¿estas bien? -era la voz de su amigo. El ciclo que llevaba repitiendo un buen tiempo se desvaneció dejando entrar la luz mañanera a sus ojos- ¡ostras, mi Mangel que estas vivo! -celebro el oso abrazando a su amigo.

- si creo que sigo vivo -bromeo.

- eww -el castaño empujo al contrarío tirándolo de la cama al oler la sangre seca impregnada en el cuerpo de Mangel- apestas

- ¡¿Qué te pasa tío?! -se levanto enojado mostrando los dientes al contrario- yo no me levanto y te tiro de la cama, Rubi'u

- Perdón, pero es que hueles horrible

- si, si, si muy gracioso oso bobo -suspiro. Miro sus manos, puede que no recordara toda la noche o que omitiera algunos detalles pero sabía que esa sangre no era de él ¿estaría mal que Rubius supiera a quien estaba atacando?

- oye Mangel, te tengo una pregunta -esos ojos oscuros lo miraron- ¿Qué recuerdas de anoche? -oh vaya que sabía, pero como no va a saber si él nació siendo un puto hibrido, sabía que ni él ni Vegetta estaban cuerdos cuando llegaron con él. Mierda. ¿le mentía o le era sincero? Daba igual que eligiera el oso lo sabría.

- bueno...

Gente, estaba leyendo de nuevo la historia y me di cuenta de algo, un detallito minúsculo así chiquitico y para nada preocupante pero super importante y que pase por alto y es que: Vegetta sabe que Fargan y Rubius son de la hermandad oscura.

PTM.