Un accidente animal

Limbo

Era bastante extraño volver a sentir eso, era un sentimiento que estaba tatuado en su piel pero que ya había olvidado. Con el recuerdo imborrable en su memoria de lo pasado y con la extraña sensación de flotar en el agua, abrió lentamente los ojos; no estaba en el bosque donde se supone había muerto, pero tampoco estaba en su cama donde el respawn debía de llevarlo, todo era tan confuso y extraño que Arsilex no se molestó en levantarse del lugar donde estuviera, estaba agotado. Unos momentos después, las heridas en su cuerpo ardieron de tal manera que incluso él se sorprendió levantándose de golpe por el dolor, esa cicatriz en su pecho y unas pocas más que se mezclaban con el color de su piel brillaban con esa luz dorada que vio la primera vez que salió de su isla. Cada una de ellas era una aventura y una historia, puede que no tuviera tantas como Vegetta o como Elyas pero las que tenía le bastaban y lo hacían feliz.

La primera y la más grande de ellas era esa, esa marca con la forma del filo de una espada empuñada por Vegetta, el recuerdo calentó su pecho y lo hizo reír, suspiró, era cuando él, Lexosi y Jesús querían deshacerse de la monarquía de Vegetta, en ese entonces, una rebelión sólo para sacar al ojimorado de sus casillas. Vegetta los mató varias veces esa tarde.

También recuerda que cuando apenas salían de su hogar y empezaban su primera casa todos juntos, a Herny y Jesús les había encantado el hecho de morir y revivir una y otra vez agarrando una extraña costumbre de matarse entre ellos y tomar el inventario del otro siendo Herny el que ganara la fama de ser la aspiradora del grupo.

En cambio, él, aún con la inmortalidad de los dioses, le tenía mucho miedo a la muerte por lo que, en ese entonces, incluso Lexosi, lo defendía de Vegetta aunque morir y revivir le provocara náuseas al peliverde. Después de un tiempo Arsilex aprendió que la muerte era diferente para cada persona y cada situación; para él, morir se sentía como si cayera al vacío provocándole un nudo en su estómago y en su garganta, mareando su cabeza y sintiendo un intenso hormigueo en todo su cuerpo, era horrible pero después de tantos años de revivir y morir una y otra vez sin descanso simplemente olvidó el sentimiento, hasta ahora.

El lugar donde estaba era tan callado y silencioso que comenzaba a asustarle, rodeado de almas que se movían como el humo de una chimenea, con ese brillo dorado que mostraba la forma en la que habían muerto y con rostros tan tristes que era incomodo verlos a los ojos, con la mirada trato de ver más allá de lo que era negrura total sin encontrar más que lamentos y sollozos. Suspiró, se levantó, sacudió sus ropas y decidió encaminarse hacia la nada, ¿hacia dónde exactamente? solo los dioses sabrán, ¿por qué no se quedó ahí? pues había algo que le decía que se moviera, además, no se quedaría donde cientos de almas que no conocía lo miraran de manera rara. Llegó a un lugar bastante familiar, era una sauna, la misma que él había hecho en el pasado, se acercó de manera temerosa y, debajo del agua podía ver la figura de Jesús, inconsciente en un cuarto "bueno, al menos sobrevivió" pensó.

- y esperemos que no sea el único -era una voz familiar, bueno, no era una voz más bien era un sentimiento, y, a su lado, la figura de un niño de cabello castaño y ropas azules lo miraba con inocencia. El niño era diferente a las almas del lugar, su forma era clara y brillaba de manera tenue- tus amigos peligran -Arsilex y él no necesitaban usar palabras, podría decirse que se hablaban telepáticamente- por culpa de él -señalo el agua de la piscina y el reflejo era bastante confuso, ¿era Vegetta o Willy?, no, la figura era muchísimo más alta que ellos dos pero no reconocía a la persona- solo quiere proteger a los suyos... solo no sabe cómo, ayúdalo, primero regresa al mundo de los vivos, los dioses tardaran en regresarte tu cuerpo así que no podrás hacer mucho más que ver y mandar pequeños mensajes, piensa bien que harás

Y se desvaneció dejándolo solo, bueno ¿y como regresa al mundo de los vivos? digamos que no hay puertas, ni ventanas o un váter por el cual jalar de la cadena e irse, solo estaba esa sauna con agua y...

Era una idea loca, tal vez ni funcionaría, pero los dioses pondrían la salida hasta en el lugar más descabellado e imposible que se les ocurriera, comenzó a adentrarse al agua notando que era de diferente temperatura, ni siquiera había sentido que el lugar donde estaba era frío, hundió su cuerpo hasta la cabeza rezando no ahogarse, el tiempo comenzó a pasar lento y el oxígeno empezaba a faltarle, trató de subir a la superficie a tomar de nuevo aire pero quien diría que, para poder regresar al mundo de los vivos tendría que morir su alma, no podía salir del agua que lo mantenía preso, necesitaba respirar, estaba luchando con algo que no podía vencer "oh dioses, dioses, dioses" estaba implorando que lo dejaran salir, el agua entraba a sus pulmones, ardía cada gota, su energía se esfumaba poco a poco y un jalón brusco lo sacó a la superficie.

Al fin respiró, temblaba su cuerpo y buscaba la manera de hacer que el aire entrara rápido a sus pulmones, tosió un par de veces más y al fin se relajó, cuando estuvo más tranquilo se dio cuenta que era un fantasma en un mundo terrenal, flotaba y veía todo con claridad, pero no podía tocar ni romper nada.

-Qué raro, tío -soltó una risilla, estaba ahí. Estaba en el bosque que había atravesado antes con Herny y Jesús por lo que Wakanda Oasis no estaba lejos. La suerte aún estaba de su lado.

Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa quisiera meter más cosillas pero sigue siendo relleno y ya llegue al limite de palabras para el relleno.

Igual gente ¡feliz año! :D cuéntenme ¿Qué les pedirán a los reyes magos o ya no les traen nada?

Yo quiero pedir... una tableta de dibujo o una memoria para mi cámara de fotos. :'D