Mentiras

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-¿¡Como...-Willy tapó su cara y luego acarició su cabello tratando de relajarse -Rub -dijo lo más sereno posible -¿le dijiste a Vegetta que eras parte de la hermandad oscura?

-Si -susurro.

Willy estaba enfadado y lo sabía, probablemente le haría algo para castigarlo por ser tan bobo pero...¿Cómo lo sabría? Fue un accidente que se enterara y digamos que Vegetta no lo tomó tan bien después; dijo que sólo se sentía enfermo al día siguiente y los días después, lo evitaba demasiado pero... ¡Por los dioses! era claro que sentía que él le mentía o le ocultaba cosas, que no tenía la confianza completa del oso, así que Rubén, para demostrarle a Vegetta que confiaba en él le contó toda su vida y prometieron estar sin secretos, eso incluía a la hermandad oscura y al lobo nocturno.

Cuando iniciaron la relación, ellos dos mantuvieron la promesa... o algo así mientras que con Willy, al ya conocerlo de toda la vida Vegetta no necesito hacer el mismo trato que con Rubius, primer error, y Rubén, bueno, él sabía que no conocía todo de Willy y realmente no lo necesitaba era igual de trasparente como Vegetta y eso le tranquilizaba.

Hasta ese momento.

-W-Willy te p-prometo que no paso nada, esta bien -trato de calmar a su pareja.

-Pudiste poner en riesgo a la hermandad ¡Pudo habernos descubierto! -alzó la voz mostrando los colmillos.

-pero no fue así... -lo interrumpió bruscamente.

-¿y si lo hubiera sido? ¿con que cara crees que Vegetta me vería? o a Fargan y... y no solo él, Alexby, Luzu... el resto -Willy comenzaban a perder la poca paciencia que había recuperado -La hermandad oscura fue creada para Fargan y para mí, para poder ser libres durante un momento, para no estar dentro de un molde en el que no cabemos y te confiamos ser parte de ella, te confiamos ser parte de todo eso... pero, si tu no puedes entenderlo, Rubius... creo que será mejor que lo dejes -el albino retrocedió sin soltarle la mirada al oso que lo miraba sorprendido.

No había nada que decir o mencionar, no había palabras o frases que no rompieran más las cosas, no había manera de evitar que eso no fuera a peor, ya estaba todo dicho o todo estaba confundido y enredado, no había punto medio ¿Quién sabría? ¿Quién hubiera podido predecir eso?

Willy se fue dejando las palabras en la boca del oso, mierda, todo empezaba a decaer de nuevo.

-No es eso, Willy -susurro para sí mismo mientras apretaba los puños de la rabia que se contenía dentro de él.

Imitó la acción del gato y también se marchó dirigiéndose a casa de Vegetta, su ánimo ahora estaba por los suelos, joder, realmente esa no era su intención, no sabía que eso ocurriría.

La casa iluminada en los cielos parecía igual de solitaria y sombría que antes sólo que ahora, el motivo de que estuviera ahí de nuevo estaba más cerca; subió las inmensas escaleras repitiendo una y otra vez las palabras de Willy, ensayando mil veces lo que le diría a Vegetta y a Mangel, salto la gran muralla y cuando abrió la puerta aún con las orejas bajas, el grito de Vegetta golpeó su cabeza.

-Rub, ¿estuviste en mi casa verdad?

-Eh... si, estuve unas cuantas veces, si -dijo juguetón y ocultando su preocupación.

-¿y mis animales?

-en mi casa, Vege, no podía dejarlos aquí, es muy peligroso...

-ya, puede que a peste el lugar a rapiitori pero tu olor no se disfraza con eso -aseguró sonriéndole pícaro y acercándose a él.

-¿A si? ¿y a qué huelo, Vegetta? -lo miro a los ojos, tan cerca de sus labios.

-a tonto, chaval -rio Vegetta y el beso que deseaba Rubius se vio negado.

"Puede que no esté todo perdido..."

-Vegetta, no tienes nada en tus cofres que nos sirva -grito Mangel desde arriba de las escaleras.

-¿Seguro? Creí ver algunas pociones y diamantes -subió a donde estaba el can, entrando a la sala de cofres.

"Willy, lo que ocurrió fue un accidente pero si supieras que no es lo único que pesa y lo que me ahoga, tal vez tu respuesta hubiera sido distinta, tal vez no me hubieras mirado con esos ojos..."

Las mentiras van y vienen, algunas prevalecen y algunas caen como arena, no es distinto de ello, claro que no, él era igual, mentía, robaba, mataba y destruía todo lo que tocaba, no importa que tan bella y duradera sea la flor o que tan imponente sea el árbol frente a él, Willy es veneno, Willy destruye todo, Willy es caos.

Todo se quebraba cada vez que él trataba de mantenerlo y cuidarlo, en el pasado fue lo mismo, ahora estaba pasando igual, como pasó hace años, igual de como lo estaba haciendo ahora.

Todo era una daga que lo atravesaba sin piedad, no era culpa de Rubius ni de los rapiitori, había sido suya por pedirle que callara, por pedirle que le mintiera a Vegetta, él era el único culpable, el único que merecía todos los castigos que los dioses le pusieran, le daba igual porque sabía que eso se ganaba por decidir vivir esa vida, pero ¡Dioses! no debió haberle dicho eso a Rubius.

Estaban en la cama los tres, no estaban necesariamente apretados, la cama era bastante grande para que mínimo entrarán cinco o seis medio apretados pero pues, ahora eran sólo ellos tres así que no había problema.

-¿Vege? -preguntó el oso cuando al fin oyó los roncos sonidos de su compañero.

-hmm -contestó el lobo casi dormido.

-cuando volvamos a la normalidad y todo este de nuevo en su lugar... ¿crees prudente decirle a Willy sobre lo de... ya sabes... que eres el lobo nocturno y yo el oso nocturno? -la pregunta lo tomo por sorpresa que miro al oso detrás suyo.

-¿A que viene la pregunta?

-es que... ya sabes... esto de mantener una relación sin secretos pero realmente tenerlos... -comenzaba a divagar entre las palabras.

-Rub, si quieres decirle no habrá problema, estoy contigo no importa lo que pase -se giro y acuñó su rostro entre sus manos, admirando ese café verdoso de sus ojos -, estamos los dos en esto, ambos mentimos y ambos le diremos, yo estoy a tu lado. -lo beso levemente en sus labios teniendo ese beso que ninguno pensaba alargar hasta que el albino estuviera entre ellos -No lo pienses más y descansa ¿Vale?

El oso asintió y se pegaron más entre las ligeras sábanas, agradecía a todos los dioses que Mangel tenía el sueño pesado por que si no, hubiera sido todo un lío tratar de hablar con Vegetta en esa situación.
































Apenas vi el comentario me caí de risa, no lo había pensado así
XD

Apenas vi el comentario me caí de risa, no lo había pensado así XD

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Un accidente animalWhere stories live. Discover now