Alguien que amaste

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Blitz acarició la mejilla de Stolas luego de besarlo. Se separó de su rostro y contempló su piel lastimada, al igual que las heridas sobre su cuello y el resto de su cuerpo. Se preocupó, acarició su plumaje con su mano y lo miró a los ojos con total determinación.

—Te llevaré al hospital apenas saque a Fizz de aquí —dijo para transmitirle la seguridad que necesitaba. Ellos habían llegado muy lejos y esa era su misión actual.

Stolas asintió al comprender la situación. Sabía que no podía caminar en su estado y que solo se volvería una carga en ese instante. Blitz debía apresurarse, el agudo sentido de audición del príncipe indicaba que había actividad cercana. Y no solo de una persona, eran varios que se acercaban desde la lejanía.

—Avanza un poco. Escuché ruidos —le advirtió sin miedo de quedarse solo por unos minutos— Me quedaré aquí. Apenas lo tengas, nos transportaremos con el libro —tomó las manos de su pareja y se compadeció de su estado, porque el imp se seguía sintiendo terriblemente culpable por haber permitido que Stolas hubiera salido tan dañado de su pelea— Blitzy, conserva la calma. Estás temblando.

Stolas de verdad se preocupó por él. Sin embargo, Blitz acarició la mano lastimada del príncipe y se sintió peor al ver aquella herida tan profunda en su palma.

—¿Cómo sabes que estoy todo menos calmado? Estás sangrando mucho... —su voz se debilitó y no pudo evitar cerrar sus ojos con mucha preocupación—. Es como la última vez que no pude-

—Estoy bien —le aseguró Stolas sin dejar de sonreírle con ternura ante su sincera preocupación—. Vamos, puedes hacerlo. Quiero que seas un héroe.

Blitz no quería soltarlo o dejarlo. Pero sabía que no tenía tiempo que perder. Con todo el pesar del mundo, lo acomodó sobre la pared para que pudiera apoyarse y mantenerse quieto. Fue entonces que le hizo caso, corrió hacia el final de la alcantarilla dejándolo en ese lugar. En el camino, recogió su arma, la cual dejó a un lado de los restos del cuerpo de Striker. Y también el brazo de Fizz, el cual cayó en medio de las aguas cuando se desarrollaba la batalla.

—¿Fizz?! ¿Fizz me oyes?! —exclamó mientras corría por el final del túnel. No podía localizar la ubicación a simple vista. Tuvo que avanzar por eternos minutos, razón que lo hizo sentirse desesperado al no poder regresar con rapidez hacia la ubicación de Stolas.

Tenía tanto en la cabeza en ese momento, apenas y podía lidiar con aquello sin perder los estribos.

—¡BLITZ! ¡AQUÍ ESTOY!

Escuchó la voz inconfundible de Fizzarolli provenir desde las alturas. Blitz alzó la mirada, había una jaula de acero colgada a varios metros de distancia y enredada con cadenas contra unas tuberías. El imp no dudó en maniobrar sus acciones, se colgó de las cañerías más bajas hasta escalar hacia las altas y llegar a la jaula. Se sostuvo de la reja, sacó su arma y le disparó al candado causando un gran estruendo en medio del silencio del túnel.

Entonces, entró a la prisión y encontró a un Fizzarolli que estaba bastante dañado. Sus partes robóticas estaban irradiando algunas chispas y sus ropas estaban rasgadas. Blitz se impactó ante la imagen de verlo sin uno de sus brazos, se acercó a él y descolgó la prótesis que había traído consigo.

—Ese hijo de puta... —maldijo Blitz entre dientes— ¿Crees que pueda conectar esto? No parece difícil.

Se acercó a Fizzarolli, no respetó su espacio y acercó la extensión de su brazo hacia la conexión de su cuerpo con la extremidad. No sé esperó que Fizz jadeara con miedo y se aferrara al cuerpo de Blitz repentinamente, casi como si estuviera suplicando sin decir palabras.

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